Nuestras primeras impresiones de Blades of Fire

Magia, monstruos y… ¿forja de espadas? Hay una variedad fantástica entre las aventuras de acción épicas, pero, incluso entre tanta variedad, el próximo viaje de MercurySteam hacia un mundo completamente nuevo con peligros de índole fantástico tiene un enfoque único. Sí, hay un protagonista misterioso y algo taciturno –Aran de Lira– que tiene por objetivo […]

Mar 7, 2025 - 18:39
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Nuestras primeras impresiones de Blades of Fire

Magia, monstruos y… ¿forja de espadas? Hay una variedad fantástica entre las aventuras de acción épicas, pero, incluso entre tanta variedad, el próximo viaje de MercurySteam hacia un mundo completamente nuevo con peligros de índole fantástico tiene un enfoque único. Sí, hay un protagonista misterioso y algo taciturno –Aran de Lira– que tiene por objetivo derrotar a una reina brutal, con un ejército a sus órdenes, empeñada en destruirlo todo.

Nuestras primeras impresiones de Blades of Fire

Y sí, hay un escudero valiente –Adso– que actúa como el compañero estudioso de Aran y documenta nuestro viaje hacia el Royal Palace mientras nos ayuda a resolver puzles, ofrece estrategias para derrotar a los enemigos y suelta comentarios ocurrentes. Pero, además, hay algo que destaca brillantemente en medio de esta misión, que promete entre 60 y 80 horas de juego, y que hace que Blades of Fire se distinga de todo: la forja.

«Hemos estado esperando la oportunidad de volver al tipo de fantasía [que exploramos en Blade of Darkness], con un combate brutal, físico y táctico», explica Enric Álvarez, director de MercurySteam y director de Blades of Fire. «Cuando creamos la premisa de que una bruja malvada estaba convirtiendo el acero en piedra, al héroe le surgió un problema. Así que tendréis que forjaros vuestras propias armas. A partir de ese simple concepto es cómo se nos ocurrió la idea de la forja».

La forja divina a la que se refiere Enric es un reino oscuro y taciturno en el que a Aran le dan la oportunidad de diseñar y crear las armas que necesita para luchar contra más de 50 tipos de enemigos distintos, desde los soldados parecidos a orcos de la reina Nerea hasta los elementos acuíferos y letales de los aterradores troles. La maldición de Nerea en el acero no afecta a la forja, así que, escogiendo opciones de entre siete familias de armas distintas, entre las que se incluyen mandobles y armas de asta, podréis crear una increíble cantidad de variaciones.

Por ejemplo, la longitud de una espada puede afectar al daño que inflige, mientras que el tipo de acero cambia la laceración, defensa y durabilidad del arma. ¿Qué tipo de corte transversal escogeréis para la potencia de corte y la resistencia? Una forma convexa puede daros más durabilidad, pero menor daño de corte, mientras que una cóncava podría daros mayor penetración y velocidad. ¿Y qué hay de la empuñadura, que afecta al equilibrio del arma?

Durante mi tiempo en el juego, la forja ya requería varias decisiones, con un número claro de opciones definidas, pero lo que le impidió que me resultara abrumadora fue una útil barra de estadísticas, que me indicaba qué cambiaba de mis elecciones. Alrededor de 14 estadísticas diferentes mostraban lo eficaz que era mi arma bloqueando y desviando ataques, además de información sobre la resistencia, el peso, y el daño por cortes y penetración.

Por supuesto, ese no es el final del proceso. Una vez elegidas mis opciones, empezaba la actividad de forjar en sí, lo que supuso un desafío de mecánicas para MercurySteam. «Estoy bastante seguro de que no hay ningún otro juego con un sistema como este», dice Enric. «Así que tuvimos que crearlo sin referencias. Queríamos que el jugador notase la resistencia, el calor y la intensidad de la forja, así que cuando golpeéis el metal con el martillo, moveréis el metal en una direccional u otra mientras le dais forma».

El resultado de ese concepto es una visualización que se parece a barras ecualizadoras gráficas que siguen la línea roja ardiente del metal divino de vuestra espada futura. Tendréis que hacer que las barras coincidan con el perfil del arma antes de golpear el metal con el martillo sagrado. Pero, cuanto más golpeéis el acero, más propiedades perderá, así que el equilibrio es la clave.

Para el final del proceso, vuestra nueva arma conseguirá una calificación con estrellas que representará la cantidad de veces que la podéis reparar antes de que quede dañada para siempre y sea prácticamente inutilizable, ya que las armas se irán degradando en la batalla y, al final, se romperán. «Es fácil conseguir un arma viable, pero muy difícil conseguir una perfecta», dice Enric. «Y, en el combate, notaréis las consecuencias de vuestras decisiones, ya que determinarán vuestro estilo de combate».

Enric tampoco exagera. Durante mi partida, enseguida me doy cuenta de que el combate de Blades of Fire requiere mucha maña con escoger el momento propicio y reflexionar. Cada uno de los botones está vinculado a un ataque para los lados derecho e izquierdo, la cabeza y el cuerpo. No solo son estas consideraciones importantes dependiendo del tipo de enemigo al que os enfrentéis, sino que también tenéis que escoger entre cortar, punzar y técnicas directas para sortear ciertos tipos de armadura.

En combinación con la barra de resistencia para aseguraros de que no podáis depender de aporrear botones ni el usarlo excesivamente, la habilidad de rodar para esquivar de Aran dio lugar a unos combates intrincados y apasionantes. El combate me resultó hábil, rápido, de reacciones ágiles y satisfactorio, sobre todo cuando descubrí que los ataques con puntería y hechos en el momento propicio podrían llevar a que salieran extremidades y cabezas volando por todas partes, lo que también se puede hacer si pilláis a los enemigos desprevenidos.

Con el tiempo, las armas van ganando reputación para conseguir el estatus épico o legendario, así que cuidar bien de ellas es esencial. Sin embargo, morirse significa tener que recuperar el armamento donde nos caímos, lo que me causó un montón de problemas cuando me tomó por sorpresa un trol que rápidamente convirtió a Aran en papilla con un par de golpes. Volver a la zona, ahora repopulada con otros enemigos, me causó un dilema interesante en cuanto a recuperar mi espada… hasta que me di cuenta de que guiar al trol hacia los desafortunados soldados enemigos era una táctica completamente válida. En nada, todo el mundo se quedó hecho papilla.

Blades of Fire se está perfilando para convertirse en otra aventura bien elaborada de MercurySteam. Y no os confundáis: mientras que Aran tiene maña con un martillo, no enfoca todos los problemas como si fueran un clavo. También disfrutaréis de mucha exploración y rompecabezas que resolver, así como historias detalladas inspiradas en obras como Excalibur de John Boorman, El nombre de la rosa y cómics de Frank Frazetta. «Es una historia sobre gente a la que el tiempo y el destino separan cruelmente, solo para reunirlos años después, cambiados irrevocablemente», dice Enric.

Preparaos para poneros manos a la forja y descubrirlo todo por vosotros mismos cuando Blades of Fire se lance para PlayStation 5 el 22 de mayo.