Montero defiende que las rentas mínimas tributen porque ya no son de "subsistencia" y acusa a Díaz de "populismo"
Ha asegurado que estos salarios de 1.184 euros mensuales deben tener derechos pero también "obligaciones".

Tres días después de la crisis pública entre los dos socios de coalición por la tributación en la nueva subida del salario mínimo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reaparecido en una rueda de prensa en la sede del PSOE de Andalucía para reafirmar su posición de que estos sueldos deben pagar IRPF porque, según ha justificado, ya no son "de subsistencia". "Esto significa tener derechos y tener obligaciones", ha sentenciado Montero, que ha vuelto a acusar a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de tener un discurso "populista" en materia tributaria y ha asegurado que conocía la posición de Hacienda porque se debatió en el comité de expertos y se dejó constancia en un informe. "No tengo duda de que Yolanda Díaz ha leído ese informe de la A a la Z", ha apuntado.
"Este Gobierno dialoga, pero también es firme con sus principios y valores", ha fijado Montero, que ha insistido en que no se plantea cambiar de posición respecto a la tributación del SMI, aunque también ha remarcado que pretende dialogar "hasta la extenuación con Sumar" y acabar la legislatura como socios de Gobierno. En todo caso, la ministra se ha centrado en trasladar que la cifra de los 1.184 euros mensuales en 14 pagas ya no es de "subsistencia" porque se corresponde con el 60% del salario medio. "Estamos hablando de un sueldo digno para familias con más necesidades".
También ha asegurado que el 80% de los perceptores de este salario no van a tener que contribuir a las arcas públicas, solo un 20% que se relaciona con personas sin carga familiar, como solteros sin hijos. "El resto no van a tener que pagar", ha afirmado Montero, que ha rechazado las "lecciones" del PP porque un salario como el citado estaba contribuyendo en 700 euros en la época de Mariano Rajoy. Así mismo, ha insistido en que este mismo sueldo ya tributaba el año pasado, por lo que "el Estado no va a recaudar más", en todo caso, quiere "impedir que se deje de recaudar, que no haya una merma en las arcas públicas".
Montero ha cifrado esta recaudación en 1.700 o 2.000 millones de euros, que no solo proceden del SMI sino de la estructura del IRPF que arrastra a otros salarios. Ha asegurado que es la mejor y única opción de dar continuidad a las siguientes subidas del salario mínimo y, por otra parte, sirve para "blindar el Estado del bienestar" y los servicios públicos utilizados por los trabajadores. "La vocación del Gobierno es seguir aumentando el salario mínimo y no puede ser a costa del deterioro de los servicios públicos. No se puede vestir a un santo para desvestir a otro", ha afirmado.
"Es un debate justo que, si se desarrolla fuera del populismo, es un debate adecuado", ha apuntado la ministra, que ha indicado que lo que deben hacer los gobernantes es sacar nuevas figuras fiscales. En este punto, ha lamentado la derecha, entre ellos sus socios de Junts, no hayan querido aprobar el impuesto a las energéticas, a la banca, al diésel o a las rentas por encima de los 300.000 euros. Por ello, Montero ha mantenido el pulso en el Gobierno de coalición asegurando que seguirá haciendo "pedagogía fiscal" y abogando por la tributación a las rentas mínimas.
En cuanto a la coalición, ha asegurado que "es un proyecto mucho más sólido, mucho más importante que las puntuales discrepancias que se puedan tener sobre determinadas materias". "Hay Gobierno de coalición para rato", ha apuntalado, si bien, ha asegurado que Díaz sabía que el 20% de esas rentas iban a tributar porque se trató en el comité de expertos, desmintiendo así las afirmaciones de su compañera de que se había enterado por los medios.
"La posición de Hacienda siempre ha sido clara, es conocida. Nadie puede decir que Hacienda no ha trasladado su posición cada vez que ha sido requerida en esta materia", ha aseverado Montero, dejando así en duda que hubiese comunicación previa entre los dos ministerios antes de la rueda de prensa del Consejo de Ministros donde se desató la polémica. Si bien, ha lanzado un último dardo a Díaz: "La competencia tributaria radica en Hacienda, no en otros ministerios".