¡Misterio resuelto! Revelan la identidad de Jack el Destripador a más de un siglo de sus crímenes 

La verdadera identidad de Jack el Destripador se ha convertido con el paso de las décadas en uno de los misterios más inquietantes, no solo para la criminología, sino para miles de personas que al rededor del mundo se han obsesionado con el caso.

Pero ahora, 136 años después de los macabros asesinatos, parece que la respuesta a este enigma por fin ha sido revelada, gracias a los recientes y asombrosos avances tecnológicos.

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El caso ha dado un asombroso giro luego de que un equipo de científicos podría haber logrado identificar al asesino a través de una serie de pruebas de ADN.

¿Quién fue Jack el Destripador?

Jack el Destripador fue un asesino en serie que atacó en 1888 en el barrio londinense de Whitechapel.

Sus víctimas, en su mayoría mujeres en situación vulnerable, fueron brutalmente asesinadas y mutiladas. Sin embargo, la falta de pruebas y la incapacidad de la policía para atrapar al criminal lo convirtieron en una especie de leyenda oscura, que durante décadas alimentó cientos de teorías.

Los crímenes fueron tan aterradores que marcaron un antes y un después en la historia de la criminología, transformando la identidad del asesino en una especie de rompecabezas que parecía imposible de completarse.

¿Cuál fue la verdadera identidad de Jack el Destripador?

La clave para resolver el misterio estuvo en un pañuelo hallado cerca del cuerpo de Catherine Eddowes, una de las víctimas de Jack del Destripador.

Gracias a la tecnología actual, se logró extraer ADN mitocondrial del objeto, el cual fue comparado con el material genético de los descendientes de los sospechosos de la época.

El resultado indicó que el ADN coincidió al 100 por ciento con el de Aaron Kosminski, un barbero polaco y judío que en 1890 fue arrestado por su posible implicación en los asesinatos.

En ese entonces, un testigo aseguró haberlo visto con una de las víctimas antes del crimen, pero poco después se retractó, dejando a Kosminski libre.

La investigación también reveló varios detalles sobre la apariencia del asesino, como que tenía cabello castaño y ojos marrones, características que coinciden con las descripciones de testigos de la época.

No obstante, los expertos advierten que estos rasgos no son exclusivos de Kosminski, lo que deja cierto margen de duda sobre la validez absoluta de la conclusión.

Aun así, este hallazgo representa el avance más sólido en más de un siglo de investigaciones.

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