“México necesita héroes reales, no ídolos del narco”: Guillermo Nava sobre Contraataque

De niños, todos soñábamos con dedicarnos a algo que nos guste o admiramos. Sin embargo, la realidad del país y la constante representación del narco en películas y series han distorsionado el significado de “de grande quiero ser…”. 

Hoy en día, las noticias nos muestran cómo cada vez más menores de edad son reclutados por grupos del crimen organizado, bajo la falsa idea de que así mejorarán sus vidas y las de sus familias.

Por eso, no sorprende que Contraataque, la nueva película de Netflix y Videocine dirigida por Chava Cartas ( Mirreyes)( Mirreyes vs Godínez, Inquilinos, Treintona, soltera y fantástica ), haya generado tanta conversación desde su estreno el pasado 28 de febrero. 

Según Guillermo Nava , quien interpreta a “El Toro” en esta historia cruda, pero más cercana a la realidad, la película podría marcar el inicio de una nueva narrativa en el cine mexicano y en la forma en que el país define a sus héroes.

“Creo que ya es momento de cambiar el discurso. Mostrar que hay honor y dignidad en quienes protegen y trabajan por el país. Si logramos que una película haga que un niño quiera ser soldado en lugar de narco, entonces habremos logrado algo muy grande”, comentó Nava en entrevista con Cultura Colectiva.

Un homenaje a los héroes reales

Contraataque retrata el trabajo de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano desde una perspectiva humana. La historia sigue al Capitán Guerrero (Luis Alberti) y su escuadrón “Los Murciélagos”, conformado por Pollo (Luis Curiel), Tanque (Leonardo Alonso), Toro (Guillermo Nava) y Combo (David Calderón).

La trama se centra en el rescate de dos rehenes de un cártel peligroso, lo que desata una ola de represalias y una cacería sin tregua. La película no sólo muestra la valentía de los soldados, sino también su miedo, dudas y coraje, dejando claro que el heroísmo no requiere poderes ni capa, sino resiliencia, lealtad y un propósito claro.

El verdadero reto detrás de ‘Contraataque’

Guillermo Nava, conocido por su trabajo en Rosario Tijeras y Belascoarán, se enfrentó a un desafío importante al interpretar a un soldado de las Fuerzas Especiales.

“Nos dieron un adiestramiento de una semana y nos apoyaron en todo momento. Cuando me contaron que hicieron una función especial para las Fuerzas Especiales y que salieron emocionadisimos, para mí fue como un ‘ya está’. Su aprobación lo fue todo”, destacó Nava.

El impacto en el público ha sido conmovedor. Nava ha recibido mensajes y videos de soldados viendo la película en sus zonas de trabajo, agradeciendo que finalmente alguien haya contado su historia.

“Eso es lo que me deja esta película: la certeza de que estamos contando historias que importan. Historias que pueden cambiar la manera en la que nos vemos como país.”

Recordó que una de las escenas más poderosas de Contraataque involucra un par de tenis, un detalle aparentemente simple pero cargado de significado.

“Los tenis son una metáfora de lo que estamos viviendo en México. Es el dolor de la situación en la que estás inmerso. Y qué bonito que eso se haya leído, porque había miedo de que se quedara en la superficie”, explicó Nava.

‘Contraataque’, más allá de una película de acción

Para Nava, esta película representa una oportunidad para rescatar valores como el honor, la lealtad y la amistad, que, en sus palabras, se han deslavado en la sociedad mexicana.

“Estamos en un momento en el que no nos queda más que reafirmarlo desde nuestra trinchera. Para mí, esa trinchera es el cine, la actuación y contar historias”, concluyó el actor.

Sin duda, Contraataque no es sólo una película de acción, es un recordatorio de que México necesita héroes reales, no ídolos de ficción. Necesitamos volver a inspirarnos en el valor, la lealtad y la dignidad de quienes defienden y construyen el país cada día.

Si esta historia logra que un niño sueñe con ser un protector en lugar de un criminal, entonces estaremos comenzando a cambiar nuestra narrativa como sociedad. Porque al final, el verdadero honor no está en el poder o el dinero, sino en la valentía de elegir el camino correcto, incluso cuando es el más difícil.

Si aún no la has visto, ¿qué esperas para darle una oportunidad?