Mauro Jarquín Ramírez*: La extrema derecha quiere educar al mundo
Desde la década de 1990, Susan George hablaba de una “derecha gramsciana” que había encontrado en la guerra de las ideas un camino de construcción de hegemonía en la sociedad. Entonces, el neoconservadurismo estadunidense había echado mano de instituciones dedicadas a crear y difundir conocimiento orientado tanto a la política pública como al convencimiento de la población, las cuales se encargaron de difundir un paquete ideológico de mercado y conservadurismo social. Una de esas instituciones fue la Fundación Heritage, cercana a Ronald Reagan, quien impulsó una recaudación en su favor diciendo: “Las ideas tienen consecuencias: la retórica es política y las palabras son acción”.
