Los Vengadores de Jed Mackay #17-18: Impacto

Edición original: The Avengers vol.9 #17-18 (Marvel Comics, 2024)
Edición nacional/España: Los Vengadores, #16-17 (Panini Cómics, 2024-2025)
Guion: Jed Mackay.
Dibujo: Valerio Schiti.
Entintado: Valerio Schiti.
Color: Bryan Valenza.
Formato: Grapa. 24 páginas. 3,30 €

PREPARAOS PARA EL IMPACTO

«Hay una bala apuntada contra la Tierra.»

Volvemos a Los Vengadores después del evento Caza Sangrienta. A pesar de que la recepción de la miniserie del evento fue bastante buena y los Vengadores tuvieron un alto grado de protagonismo, e incluso tuvo un lugar en nuestro top del año 2024, lo cierto es que los números de la colección de los Héroes más Poderosos de la Tierra tal y como vimos en la última reseña se resintió durante los meses que duró el evento. Una parte muy importante de las malas sensaciones que dejaron esos números se debe a la ausencia dentro de los mismos de los propios Vengadores, algo que por fortuna ya ha quedado atrás. Aquí, Jed Mackay nos ofrece una nueva historia llena de cambios para el equipo.

Este arco argumental, aunque breve, está compuesto de varios elementos de casi igual importancia. Por un lado, los integrantes del equipo debaten acerca de los eventos que tuvieron lugar en Caza Sangrienta, volviendo poco a poco a la normalidad y preguntándose si hicieron lo suficiente para hacer frente a la crisis de la noche eterna. Por otro lado, la adición de Tormenta a Los Vengadores es posiblemente uno de los desarrollos más importantes que tienen lugar en estos números, la nueva integrante se une como representante mutante al equipo. Por último, el regreso de Hiperión que nace del evento de 2021 escrito por Jason Aaron, Heroes Reborn. Mackay ya ha hecho referencia a aquella obra -en la que Mefisto creaba una Tierra sin Vengadores habitada por una mezcla entre parodia y homenaje a la Liga de la Justicia en la que Hiperión hacía las veces de Superman- anteriormente, en concreto en su Gata Negra y no es sorpresa que aquí recupere de nuevo sus conceptos.

En cuanto al guion, este parece solventar la mayoría de los problemas que he tenido previamente con la serie y que he venido comentando en las reseñas. Para empezar no tenemos un grupo de supervillanos al que los Vengadores deben hacer frente separándose en varios enfrentamientos individuales, y por si fuera poco, la amenaza más concisa y distante, comparada con casos previos, le permite al guionista la oportunidad de mostrar al equipo trabajando juntos y, más importante aún, interactuando entre sí. En estos dos números Mackay consigue abarcar mucho más que en entregas anteriores lo que es síntoma de que maneja la trama mucho mejor. Con todo lo positivo y todo lo satisfactorio que resulta ver a los Vengadores idear una situación y llevarla a cabo juntos el guion da un giro brusco cuando llega al final en favor de un momento de catarsis que se produce, pero a costa de devaluar todo lo que había construido previamente.

En el dibujo continúa el cambio casi constante de dibujante en la colección, en este caso tenemos la inclusión al equipo creativo de Valerio Schiti (D.I.O.S.E.S.). El artista italiano demuestra un gran nivel y consistencia y nos da momentos espectaculares. Comparado con otros dibujantes que han pasado por la serie, se nota un cambio en la estrategia de entintado, con Schiti jugando más con las sombras. Además, esta vez tenemos a Bryan Valenza como colorista, una posición hasta ahora dominada por Federico Blee. Esto supone el mayor cambio visual, ya que Valenza hace uso de unos tonos más oscuros y apagados que se compaginan muy bien con el trabajo de Schiti.

La era de Jed Mackay en la cabecera está estructurada en arcos cortos, de hecho, se han ido haciendo más breves según ha avanzado la serie siendo el primero el más largo hasta ahora con seis números. Las tramas que abarcan dos o tres números son ya frecuentes y la etapa se beneficia de ser leída, y en mi opinión reseñada, en estas tandas cortas. A pesar del baile de dibujantes que ha experimentado la serie, los últimos tres o cuatro de arcos han mantenido a un único artista para toda su duración, lo que espero que se mantenga especialmente dada la brevedad de los mismos. Estos números son posiblemente el mejor trabajo de el guionista canadiense en la cabecera hasta el momento pero también tienen problemas graves a la era de ejecutar sus ideas. En definitiva, un soplo de aire fresco después de los números de Caza Sangrienta.

Lo mejor

• Se pone más atención en las dinámicas del grupo.
• La premisa es muy interesante.

Lo peor

• El final.