Los científicos ya saben qué necesitan para que la conexión 6G se haga realidad y que el 5G sea más rápido

Alcanzar velocidades de conexión a Internet más rápidas es una de las prioridades para muchos científicos, quienes saben que todavía hay margen de mejora. Por un lado, buscan mejorar las conexiones actuales 5G para que ofrezcan más potencia y, por otro, también visualizan el momento en el que entre en escena el 6G. Ahora, tienen un nuevo plan.

¿Cómo dar el siguiente paso en la tecnología de redes que se necesita para obtener mejores velocidades y más capacidad en 5G y en el futuro 6G? Los científicos parecen tenerlo claro, al menos por lo publicado en un estudio que ha trascendido en la prensa científica especializada. En él mismo se pone el punto de mira, cómo no, sobre la inteligencia artificial.

La IA potenciará las conexiones inalámbricas

El concepto está claro y se ajusta a lo que estamos viendo en distintos sectores, donde la inteligencia artificial se convierte en la herramienta transformadora de todo tipo de procesos. En lo relacionado con las conexiones inalámbricas, los científicos ya están trabajando en el desarrollo de varias IA que se ocuparán de potenciar este tipo de tecnología.

Una de estas IA de las que ya se ha hablado se ocupará de optimizar la conectividad entre los dispositivos y las torres de telefonía o los distintos elementos que se ocupen de proporcionar la conexión inalámbrica. De esta manera, en vez de tener que transmitirse los grandes volúmenes de información que se registran en la actualidad, lo que hará esta IA será simplificarlo todo. Así, la inteligencia artificial se concentrará en lo que se trata de información vital y que garantizará que la conexión inalámbrica se realiza de manera adecuada, pero sin requerir tantos recursos. Algunos de estos elementos en los que la IA se concentrará serán la fortaleza de la señal o los retrasos que pueda haber en la conexión.

Al optimizar las conexiones inalámbricas, la IA no solo estará consiguiendo reducir la complejidad de las conexiones y el volumen de datos que se transmiten, sino que también proporcionará otras ventajas. Por ejemplo, las pruebas que se han realizado en las bandas mmWave han demostrado que el nivel de errores de conectividad que se sufrían se ha reducido de manera considerable. Además, la conectividad, tanto en estabilidad como en eficacia en la transmisión, ha aumentado en algunos lugares concretos. Así, sobre todo destacan la mejora que realiza esta IA en la conexión inalámbrica en grandes ciudades donde hay mucho tráfico en movimiento y una gran cantidad de personas desplazándose por las calles.

Un reto a superar

Cuentan los científicos que uno de los grandes retos a los que se enfrentan ahora mismo las redes es que estas conexiones inalámbricas dependen de tener una gran cantidad de antenas trabajando unidas. Y, en el momento en el que llevan a cabo sus procesos, requieren una información muy precisa. El problema es que, en esos entornos que hemos mencionado, urbanos y con mucho movimiento, es habitual que se produzcan problemas en la recepción de las señales.

Para solucionarlo y que se pueda introducir un cambio de funcionamiento, lo que han diseñado es un modelo de IA que reconocerá los patrones de las señales de la conexión y actuará para optimizar el tráfico. Lo hará introduciendo ajustes en tiempo real que se asegurarán de mejorar la conexión que existe entre el usuario y la torre de telecomunicaciones. Esto lo podrá hacer incluso si el usuario se está moviendo o si hay otros elementos a su alrededor que compliquen la transmisión de los datos.

Respecto al uso de los sistemas que se han utilizado hasta ahora, esta IA, que actuará como un transformador, utilizará los datos de una manera general con la mayor cantidad de información posible. Es un cambio drástico a la vista de que, en estos momentos, se usan versiones de esos datos más concretas y con menos detalle. Para que entendamos mejor el ejemplo, los científicos hacen una comparación. Mientras el sistema actual que usan las redes se podría decir que analiza una imagen fijándose solo en detalles muy concretos, como las texturas o los bordes, lo que haría la IA sería hacer un análisis de la imagen al completo. Eso permitirá aumentar el rendimiento, la velocidad, reducir los errores y lograr que la próxima generación de la conexión inalámbrica sea una realidad con las mejores prestaciones.

Por supuesto, todavía es pronto, pero los avances que se están realizando y este mismo estudio que se puede leer en la fuente que te dejamos enlazada, son un buen punto de apoyo para entender lo que podría estar esperándonos en el futuro.

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