Los argumentos de Feijóo para convencer a los barones de que voten no a la quita de deuda
Trasladar el problema al Gobierno central No quita votos Hacer pedagogía en los medios El Partido Popular quiere convertir el plantón a Hacienda del pasado miércoles en un rechazo...

El Partido Popular quiere convertir el plantón a Hacienda del pasado miércoles en un rechazo unilateral a la quita de deuda por parte de todas las autonomías gobernadas por el PP. Por ahora, el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, consiguió pactar la marcha conjunta de los consejeros regionales de Hacienda en señal de oposición a la condonación que propone el Gobierno central tras el acuerdo con Esquerra Republicana para suprimir la deuda catalana.
Aunque los barones accedieron, la medida salió adelante en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y cada dirigente tendrá que decidir si rechaza la quita cuando ya esté disponible y al alcance de todas las autonomías. El montante total alcanza los 82.000 de euros y supondría un saneamiento de las cuentas regionales. Andalucía, por ejemplo, podría pasar a tener superávit, una situación inédita para la región. Feijóo tiene por delante el propósito de convencer a los mandatarios populares para que no escuchen los cantos de sirena de Hacienda y rechacen la medida.
Trasladar el problema al Gobierno central
Génova considera que la quita es un problema para la dirección, a largo plazo. Los planes de la dirección popular pasan por conseguir llegar a La Moncloa en 2027, si no hay adelanto electoral. Es decir, que sería Feijóo quien tendría que hacerse cargo de toda la deuda que asume el Estado para aliviar a las autonomías.
En los planes económicos del PP no contaban con asumir semejante despliegue económico y tratarán de convencer a los barones de que se trata de eliminar cantidades de deuda que tendrá que gestionar el partido desde el Gobierno central si Feijóo termina llegando al poder. Por eso, las principales voces del partido no insisten tanto en que la condonación es una cesión a los independentistas, y sí en explicar que la deuda no se elimina, sino que se traslada.
Un argumento dirigido a hacer pedagogía ante quienes pueden estar pensando acogerse a ella.
No quita votos
Rechazar la quita de deuda no tiene coste electoral. Se trata de otro de los argumentos que esgrime y continuará utilizando Génova en las próximas semanas. A diferencia de lo que sucedió con el decreto ómnibus que incluía la revalorización de las pensiones, no hay datos que reflejen una gran preocupación ciudadana por la condonación de la deuda.
No es un tema que influencie el voto, y este resulta un punto clave para diluir el posible miedo electoral que tengan los gobernantes autonómicos.
Hacer pedagogía en los medios
El plan diseñado por la dirección del PP se basa también en la experiencia del decreto ómnibus. El Gobierno ha diseñado una hoja de ruta: impulsar medidas que dividan al PP y evidencien las diferencias entre la dirección nacional y autonómica. Explotar los intereses de una en detrimento de las otras.
Este plan tuvo un gran resultado para el Ejecutivo con el macro decreto ley convalidado el mes pasado. Los populares primero votaron en contra para dar otro revés parlamentario al Gobierno, pero los barones terminaron llamando a Feijóo para que rectificara y evitar así el enfado de todo el electorado pensionista que observaba cómo los populares votaban también en contra de su revalorización en torno al IPC.
Moncloa sigue ahora la misma línea. Conseguir un aval del pacto con ERC para investir a Pedro Sánchez, haciendo que las comunidades del PP también quieran una parte del pastel en vez de rechazarlo como pide Génova. En la cúpula del PP admiten que no fueron lo suficientemente pedagógicos con el decreto ómnibus.
Entonces, se decidió votar a favor tan solo unos días después de haber tumbado el decreto y hubo voces en el equipo de Feijóo que no avalaban ese giro de timón y pedían poner más énfasis en explicar el "no" al ómnibus a la ciudadanía y a los dirigentes autonómicos.
Ahora, Génova sí seguirá esa estrategia: explicar en medios y entrevistas los motivos para tumbar la quita de deuda; esmerarse en que el argumentario cale en la ciudadanía y así facilitar la negativa de los presidentes regionales.