Los aranceles de Trump y su impacto en la economía córdobesa: «Las ventas caerán; la duda es cuánto»

Los aranceles de Donald Trump ponen en jaque 330 millones de las exportaciones de Córdoba, que son uno de cada diez euros logrados por esa vía en la provincia en 2024. La economía provincial -con el aceite de oliva como principal sector afectado, aunque también hay impacto en los ajos, la industria eléctrica o la joyería- los encara con incertidumbre hasta ver el alcance de su impacto. El presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta, señaló que estos aranceles son «un varapalo » para el campo en la provincia. A partir de ahora, indicó, habrá que ver su repercusión exacta. «La valoración es muy negativa . Todo lo que sea crear un nuevo impuesto es una mala noticia. Se encarecerán los productos y eso provocará caída de ventas . La gran incógnita es cuánto caerán . Habrá que ver cómo de fiel es el consumidor estadounidense. Quiero pensar que puede asumir la subida y que no habrá una bajada importante de las ventas». Matizó que ha habido «algo positivo, que se aplica por igual a todos países de la UE». A nadie se le escapa que Italia es una gran competidora de España en el campo del aceite de oliva. «Esperemos que esto no tenga ningún efecto sobre el empleo del sector y que seamos capaces de seguir colocando nuestros productos en Estados Unidos y que el impacto no sea tanto. El efecto a corto será difícil, pero nuestra área de actividad está acostumbrada a tener reveses », reflexionó. Interrogado sobre la posibilidad de que el aceite cordobés pierda cuota de mercado en EE.UU. tras tantos años de trabajo para lograrla, aseguró que «quiero pensar que no, pero esto influencia tendrá». «Eso sí, hay que tener en cuenta que estamos en un escenario en el que el precio del aceite está bajando, con lo que el arancel no lo notará tanto el consumidor», puntualizó. Sobre las ayudas anunciadas por el Gobierno central a la economía por esta medida de Trump, indicó que «bienvenidas sean». Pero, advirtió que también es necesario el apoyo público para que las empresas diversifiquen los mercados a los que venden. La opinión cosechada en Asaja-Córdoba es similar. Su secretario general , Rafael Navas, valoró «negativamente» el impacto de estos recargos sobre el campo cordobés. Recordó que «no nos pilla de sorpresa. Trump en su primer mandato los aplicó y los quitó Biden». «Habrá que ver la letra pequeña de lo aprobado. No es lo mismo si afectara en el aceite al envasado o al a granel o a ambos. Es que hay firmas de España y Córdoba con instalaciones allí». Navas indicó que lo sucedido es « perjudicial para los ingresos » del sector aceitero , pero «éste ha hecho un magnífico trabajo. La UEy el Gobierno tienen que ayudar a mantener nuestro aceite en el mercado norteamericano, donde se ve como un producto de salud, con promociones». Continuó advirtiendo de que, si las ventas disminuyeran, « el empleo de nuestra área de actividad puede verse perjudicado ». Aseguró que la respuesta a Estados Unidos por parte de la UE tiene que ser de « unidad ; no cada nación por su lado. No vaya a ser que algunos países si tengan gravámenes y otro no». «Bruselas debe defender a los productores agrícolas, sin sus complejos ideológicos. Y el Gobierno central que deje de subir impuestos y de desarrollar normativa laboral, que es irracional para el campo», finalizó. No compartió estos análisis la presidenta de la Asociación Cordobesa de Almazaras Industriales , Belén Luque. Defendió que «creo que estos recargos no tendrán impacto negativo » en el sector provincial del aceite. Y dio sus argumentos. Uno de ellos es que «Estados Unidos produce unas 15.000 toneladas e importa aproximadamente 400.000. Es tan deficitario que el impacto principal será para el consumidor americano». En segundo lugar, continuó, «en estos dos últimos años de precios muy altos, el consumo en esta nación ha sido muy bueno, siendo el segundo consumidor mundial». Y, por último, sostuvo que el efecto de esta medida de Trump «se verá diluido por la bajada de precios de este año»: «Es posible que, a pesar del arancel, el aceite llegue al consumidor americano más barato que en 2024». Ahora bien, indicó que «EE.UU. es un mercado importante para nuestro sector aceitero pero indudablemente en periodos de incertidumbre hay que diversificar nuestras ventas », en alusión a la ampliación de naciones en las que comercializar el 'oro líquido'. En cuanto a las medidas que deban tomar la Unión y el Ejecutivo central tras el paso dado por Trump, avisó de que una guerra comercial « no ayuda a nadie ». «Hay que analizar antes de imponer aranceles por nuestra parte. Y por supuesto que la respuesta debe ser global de la UE, no individual por países», reflexionó. Desde Deoleo , gigante del aceite con sede en Córdoba , se recordó en un comunicado que « Estados Unidos es uno de nuestros mercados prioritarios ». «Esta situación nos genera incertidumbre pero creemos que todos tenemos que colaborar y que la calidad del aceite de oliva y sus posibilidades prevalecerán sobre c

Abr 4, 2025 - 00:43
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Los aranceles de Trump y su impacto en la economía córdobesa: «Las ventas caerán; la duda es cuánto»
Los aranceles de Donald Trump ponen en jaque 330 millones de las exportaciones de Córdoba, que son uno de cada diez euros logrados por esa vía en la provincia en 2024. La economía provincial -con el aceite de oliva como principal sector afectado, aunque también hay impacto en los ajos, la industria eléctrica o la joyería- los encara con incertidumbre hasta ver el alcance de su impacto. El presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta, señaló que estos aranceles son «un varapalo » para el campo en la provincia. A partir de ahora, indicó, habrá que ver su repercusión exacta. «La valoración es muy negativa . Todo lo que sea crear un nuevo impuesto es una mala noticia. Se encarecerán los productos y eso provocará caída de ventas . La gran incógnita es cuánto caerán . Habrá que ver cómo de fiel es el consumidor estadounidense. Quiero pensar que puede asumir la subida y que no habrá una bajada importante de las ventas». Matizó que ha habido «algo positivo, que se aplica por igual a todos países de la UE». A nadie se le escapa que Italia es una gran competidora de España en el campo del aceite de oliva. «Esperemos que esto no tenga ningún efecto sobre el empleo del sector y que seamos capaces de seguir colocando nuestros productos en Estados Unidos y que el impacto no sea tanto. El efecto a corto será difícil, pero nuestra área de actividad está acostumbrada a tener reveses », reflexionó. Interrogado sobre la posibilidad de que el aceite cordobés pierda cuota de mercado en EE.UU. tras tantos años de trabajo para lograrla, aseguró que «quiero pensar que no, pero esto influencia tendrá». «Eso sí, hay que tener en cuenta que estamos en un escenario en el que el precio del aceite está bajando, con lo que el arancel no lo notará tanto el consumidor», puntualizó. Sobre las ayudas anunciadas por el Gobierno central a la economía por esta medida de Trump, indicó que «bienvenidas sean». Pero, advirtió que también es necesario el apoyo público para que las empresas diversifiquen los mercados a los que venden. La opinión cosechada en Asaja-Córdoba es similar. Su secretario general , Rafael Navas, valoró «negativamente» el impacto de estos recargos sobre el campo cordobés. Recordó que «no nos pilla de sorpresa. Trump en su primer mandato los aplicó y los quitó Biden». «Habrá que ver la letra pequeña de lo aprobado. No es lo mismo si afectara en el aceite al envasado o al a granel o a ambos. Es que hay firmas de España y Córdoba con instalaciones allí». Navas indicó que lo sucedido es « perjudicial para los ingresos » del sector aceitero , pero «éste ha hecho un magnífico trabajo. La UEy el Gobierno tienen que ayudar a mantener nuestro aceite en el mercado norteamericano, donde se ve como un producto de salud, con promociones». Continuó advirtiendo de que, si las ventas disminuyeran, « el empleo de nuestra área de actividad puede verse perjudicado ». Aseguró que la respuesta a Estados Unidos por parte de la UE tiene que ser de « unidad ; no cada nación por su lado. No vaya a ser que algunos países si tengan gravámenes y otro no». «Bruselas debe defender a los productores agrícolas, sin sus complejos ideológicos. Y el Gobierno central que deje de subir impuestos y de desarrollar normativa laboral, que es irracional para el campo», finalizó. No compartió estos análisis la presidenta de la Asociación Cordobesa de Almazaras Industriales , Belén Luque. Defendió que «creo que estos recargos no tendrán impacto negativo » en el sector provincial del aceite. Y dio sus argumentos. Uno de ellos es que «Estados Unidos produce unas 15.000 toneladas e importa aproximadamente 400.000. Es tan deficitario que el impacto principal será para el consumidor americano». En segundo lugar, continuó, «en estos dos últimos años de precios muy altos, el consumo en esta nación ha sido muy bueno, siendo el segundo consumidor mundial». Y, por último, sostuvo que el efecto de esta medida de Trump «se verá diluido por la bajada de precios de este año»: «Es posible que, a pesar del arancel, el aceite llegue al consumidor americano más barato que en 2024». Ahora bien, indicó que «EE.UU. es un mercado importante para nuestro sector aceitero pero indudablemente en periodos de incertidumbre hay que diversificar nuestras ventas », en alusión a la ampliación de naciones en las que comercializar el 'oro líquido'. En cuanto a las medidas que deban tomar la Unión y el Ejecutivo central tras el paso dado por Trump, avisó de que una guerra comercial « no ayuda a nadie ». «Hay que analizar antes de imponer aranceles por nuestra parte. Y por supuesto que la respuesta debe ser global de la UE, no individual por países», reflexionó. Desde Deoleo , gigante del aceite con sede en Córdoba , se recordó en un comunicado que « Estados Unidos es uno de nuestros mercados prioritarios ». «Esta situación nos genera incertidumbre pero creemos que todos tenemos que colaborar y que la calidad del aceite de oliva y sus posibilidades prevalecerán sobre cualquier otra situación», indicaron desde esta firma. Un ejemplo práctico de lo pendientes que están las empresas de lo que pasa al otro lado del 'charco' es Bodegas Alvear . Su director general , Luis Giménez Alvear, explicó a ABC que había estado «toda la noche en contacto con nuestro agente importador en Estados Unidos», que les ha transmitido que, para productos como el vino, es «un recargo del 10% hasta el 9 de abril y luego se suma otro 20%, con lo que nos encontramos con un 30% ». «El 40% de nuestra exportación es a Estados Unidos. Si no hiciéramos nada , un 10% de nuestros ingresos se caerían . Trabajamos para que eso no pase», exponía. Añadía que el nuevo escenario supone «estudiar alternativas ». «Entre nosotros y nuestro agente importador bajaremos los márgenes para que al cliente final le llegue nuestro vino al mismo precio. Así buscaremos retener cuota de mercado o incluso incrementarla si otros operadores no pueden bajar márgenes», reflexionó. Ésos son su planes pero también avisa de que «podemos dar por perdido el mercado norteamericano si la UE responde con aranceles a productos agrícolas de Estados Unidos». Aseguró que esto también puede obligarles a «un mayor esfuerzo» en otros mercados, pero, advirtió, Europa «no pasa por buen momento» . Y, explicó, si los productores españoles no pueden sacar fuera adecuadamente sus vinos, al final el que «colapsa» es el mercado nacional. Saltando a otro sector afectado, el presidente de la Asociación Provincial de Joyeros , Isidoro García Escribano, aseguró que estos aranceles tendrán «un impacto negativo para nosotros, aunque relativamente asumible». «Hay asociados que ya nos muestran su preocupación. El recargo previsto nos hace daño», confesaba. «Si se mantiene, porque con la administración Trump no se sabe, habrá seguro un descenso de ingresos. Perderemos cuota de mercado allí, pero no todo . Porque nuestros productos son muy singulares y apreciados y habrá clientes que paguen por ellos con el recargo», reflexionó. Auguró que sí «puede tener impacto en el empleo , pero no inmediato . Sería si se mantuviera en el tiempo y acabara habiendo una guerra comercial. El 90% de nuestro mercado está en otro países y ahora nuestras empresas están con fuerza, con pedidos pendientes de servir», finalizó García-Escribano. No transmitió inquietud Hitachi sobre estos recargos. Desde la empresa se indicó a este periódico que «los cambios en el panorama político y normativo siempre han sido parte integrante de nuestro modelo de negocio. Nuestra estrategia incluye el abastecimiento y la fabricación en muchas regiones, lo que ayuda a mitigar el impacto de cualquier política tarifaria». Y el presidente de CECO y de la Cámara de Comercio, Antonio Díaz, mostró su esperanza en que «la UE en los próximos días , con una sola voz, pueda actuar en defensa de los intereses de sus estados y de sus empresas». La Unión, reclamó, debe «establecer una negociación inteligente de cara a no hacer más daño a las empresas de nuestro país, región y provincia». «Hay que saber dialogar de forma seria e inteligente y dar la vuelta a la situación ».