La autovía A-55, que conecta Vigo con la frontera portuguesa, es una de las carreteras más peligrosas de Galicia. Ni los radares, ni los límites de velocidad son capaces de reducir la sangría de accidentes que registra en las sinuosas curvas de su primer tramo, entre Vigo y Porriño. Para reducir el tráfico de esta vía, el Gobierno central proyecta, con el apoyo del Ayuntamiento de Vigo, una solución que pasa por alargar otra autovía, la A-52, que nace en Zamora y muere también en Porriño. Es decir, construir un nuevo tramo de Porriño a Vigo, que alivie el tráfico de la peligrosa A-55 entre esas dos localidades. Pero el proyecto no convence ni al PP ni al BNG, oposición...
Ver Más