La nave Hera sobrevuela Marte y capta la cara oculta de Deimos, su luna más enigmática
La misión de defensa planetaria Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA) sobrevoló este miércoles con éxito el sistema de Marte, una maniobra para disparar la nave hacia el espacio profundo en dirección al asteroide Dimorphos, a 11 millones de km de la Tierra. Durante su aproximación, Hera pudo captar «espléndidas imágenes» en alta resolución de la superficie del planeta rojo y de sus dos lunas, Deimos (durante su acercamiento a Marte) y Fobos (al alejarse). Lanzada el 7 de octubre de 2024, Hera, del tamaño de un automóvil, estudiará en detalle Dimorphos, el primer asteroide cuya órbita ha sido alterada por la acción humana. En 2022 una sonda de la NASA llamada DART impactó en la roca espacial, de apenas 160 metros de diámetro, para conocer si esta técnica cinética es útil en caso de que algún asteroide peligroso amenace la Tierra en el futuro. La sonda escudriñará cómo se produjo el impacto y sus consecuencias . Según la ESA, sus datos contribuirán a «convertir la desviación de asteroides en una técnica bien conocida y potencialmente repetible». El sobrevuelo de Hera sobre Marte fue parte integral de su fase de crucero por el espacio profundo, diseñada por el equipo de Dinámica de Vuelo de la ESA. Al acercarse a tan solo 5.000 km del planeta, su gravedad desvió la trayectoria de la sonda hacia su destino final, el asteroide binario Didymos, compuesto por la roca del mismo nombre, de 780 metros de largo, y su luna Dimorphos. Esta maniobra acortó su tiempo de viaje en varios meses y ahorró una cantidad sustancial de combustible. Moviéndose a 9 km/s con respecto a Marte, Hera obtuvo imágenes de Deimos, desde tan solo 1.000 km de distancia, observando la cara opuesta de la luna. De 12,4 km de diámetro, Deimos orbita aproximadamente a 23.500 km de la superficie de Marte y está en sincronía con las mareas, por lo que esta cara de la luna rara vez se ve. Cubierta de polvo, esta luna marciana tiene un origen incierto. «Las imágenes nos servirán para conocer si es el remanente de un impacto gigante en Marte o un asteroide capturado», apunta Caglayan Guerbuez, Gerente de Operaciones de la misión. «Nuestro equipo de Análisis de Misión y Dinámica de Vuelo en ESOC (Alemania) hizo un excelente trabajo al planificar la asistencia gravitatoria», comenta Guerbuez. «Especialmente porque se les pidió que afinaran la maniobra para llevar a Hera cerca de Deimos, ¡lo que les generó bastante trabajo extra!». Durante el sobrevuelo, Hera utilizó su Cámara de Encuadre de Asteroides 1020x1020 en blanco y negro, que adquiere imágenes en luz visible; el generador de imágenes hiperespectrales Hyperscout H, que observa en una gama de colores más allá de los límites del ojo humano, en 25 bandas espectrales visibles e infrarrojas cercanas, para caracterizar la composición mineral; y la cámara termográfica infrarroja, suministrada por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), que captura imágenes en longitudes de onda infrarrojas medias para representar gráficamente la temperatura de la superficie, revelando en el proceso propiedades físicas como la rugosidad, la distribución del tamaño de las partículas y la porosidad. «Estos instrumentos se han probado antes, durante la partida de Hera de la Tierra, pero esta es la primera vez que los empleamos en una luna pequeña y distante de la que aún carecemos de conocimientos, con resultados posiblemente interesantes«, apunta Michael Kueppers, científico de la misión. Como explica el investigador principal de Hera, Patrick Michel, director de investigación del CNRS/Observatorio de la Costa Azul, «otros instrumentos de Hera que utilizaremos una vez que alcancemos los asteroides Deimos y Dimorphos no se activaron porque no son utilizables a tan larga distancia y tan rápida velocidad desde un objetivo (como nuestro altímetro láser PALT, con un alcance máximo de 20 km) o porque están a bordo del par de CubeSats de Hera, (dos pequeños satélites) que solo se desplegarán en los asteroides». Hera también realizó algunas observaciones conjuntas de Deimos con la sonda Mars Express de la ESA, que ha estado en órbita alrededor del planeta rojo durante más de dos décadas. Los resultados del encuentro cercano con Deimos deberían ayudar a guiar la planificación operativa de la Misión de Exploración de las Lunas Marcianas del próximo año, MMX, dirigida por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) en colaboración con la NASA, la agencia espacial francesa CNES, el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y la ESA. MMX no solo recopilará mediciones detalladas de ambas lunas marcianas, sino que también aterrizará en Fobos para recoger una muestra y devolverla a la Tierra para su análisis. Los destinos gemelos de Hera son mucho más pequeños que la luna Deimos, del tamaño de una ciudad, pero Hera se dirige hacia ellos. Una serie de encendidos de propulsores de «encuentro impulsivo» a partir de octubre de 2026 afinarán su rumbo para llegar al sistema Didymos en diciembre. «Esta ha sido la primera y e
La misión de defensa planetaria Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA) sobrevoló este miércoles con éxito el sistema de Marte, una maniobra para disparar la nave hacia el espacio profundo en dirección al asteroide Dimorphos, a 11 millones de km de la Tierra. Durante su aproximación, Hera pudo captar «espléndidas imágenes» en alta resolución de la superficie del planeta rojo y de sus dos lunas, Deimos (durante su acercamiento a Marte) y Fobos (al alejarse). Lanzada el 7 de octubre de 2024, Hera, del tamaño de un automóvil, estudiará en detalle Dimorphos, el primer asteroide cuya órbita ha sido alterada por la acción humana. En 2022 una sonda de la NASA llamada DART impactó en la roca espacial, de apenas 160 metros de diámetro, para conocer si esta técnica cinética es útil en caso de que algún asteroide peligroso amenace la Tierra en el futuro. La sonda escudriñará cómo se produjo el impacto y sus consecuencias . Según la ESA, sus datos contribuirán a «convertir la desviación de asteroides en una técnica bien conocida y potencialmente repetible». El sobrevuelo de Hera sobre Marte fue parte integral de su fase de crucero por el espacio profundo, diseñada por el equipo de Dinámica de Vuelo de la ESA. Al acercarse a tan solo 5.000 km del planeta, su gravedad desvió la trayectoria de la sonda hacia su destino final, el asteroide binario Didymos, compuesto por la roca del mismo nombre, de 780 metros de largo, y su luna Dimorphos. Esta maniobra acortó su tiempo de viaje en varios meses y ahorró una cantidad sustancial de combustible. Moviéndose a 9 km/s con respecto a Marte, Hera obtuvo imágenes de Deimos, desde tan solo 1.000 km de distancia, observando la cara opuesta de la luna. De 12,4 km de diámetro, Deimos orbita aproximadamente a 23.500 km de la superficie de Marte y está en sincronía con las mareas, por lo que esta cara de la luna rara vez se ve. Cubierta de polvo, esta luna marciana tiene un origen incierto. «Las imágenes nos servirán para conocer si es el remanente de un impacto gigante en Marte o un asteroide capturado», apunta Caglayan Guerbuez, Gerente de Operaciones de la misión. «Nuestro equipo de Análisis de Misión y Dinámica de Vuelo en ESOC (Alemania) hizo un excelente trabajo al planificar la asistencia gravitatoria», comenta Guerbuez. «Especialmente porque se les pidió que afinaran la maniobra para llevar a Hera cerca de Deimos, ¡lo que les generó bastante trabajo extra!». Durante el sobrevuelo, Hera utilizó su Cámara de Encuadre de Asteroides 1020x1020 en blanco y negro, que adquiere imágenes en luz visible; el generador de imágenes hiperespectrales Hyperscout H, que observa en una gama de colores más allá de los límites del ojo humano, en 25 bandas espectrales visibles e infrarrojas cercanas, para caracterizar la composición mineral; y la cámara termográfica infrarroja, suministrada por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), que captura imágenes en longitudes de onda infrarrojas medias para representar gráficamente la temperatura de la superficie, revelando en el proceso propiedades físicas como la rugosidad, la distribución del tamaño de las partículas y la porosidad. «Estos instrumentos se han probado antes, durante la partida de Hera de la Tierra, pero esta es la primera vez que los empleamos en una luna pequeña y distante de la que aún carecemos de conocimientos, con resultados posiblemente interesantes«, apunta Michael Kueppers, científico de la misión. Como explica el investigador principal de Hera, Patrick Michel, director de investigación del CNRS/Observatorio de la Costa Azul, «otros instrumentos de Hera que utilizaremos una vez que alcancemos los asteroides Deimos y Dimorphos no se activaron porque no son utilizables a tan larga distancia y tan rápida velocidad desde un objetivo (como nuestro altímetro láser PALT, con un alcance máximo de 20 km) o porque están a bordo del par de CubeSats de Hera, (dos pequeños satélites) que solo se desplegarán en los asteroides». Hera también realizó algunas observaciones conjuntas de Deimos con la sonda Mars Express de la ESA, que ha estado en órbita alrededor del planeta rojo durante más de dos décadas. Los resultados del encuentro cercano con Deimos deberían ayudar a guiar la planificación operativa de la Misión de Exploración de las Lunas Marcianas del próximo año, MMX, dirigida por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) en colaboración con la NASA, la agencia espacial francesa CNES, el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y la ESA. MMX no solo recopilará mediciones detalladas de ambas lunas marcianas, sino que también aterrizará en Fobos para recoger una muestra y devolverla a la Tierra para su análisis. Los destinos gemelos de Hera son mucho más pequeños que la luna Deimos, del tamaño de una ciudad, pero Hera se dirige hacia ellos. Una serie de encendidos de propulsores de «encuentro impulsivo» a partir de octubre de 2026 afinarán su rumbo para llegar al sistema Didymos en diciembre. «Esta ha sido la primera y emocionante experiencia de exploración del equipo Hera, pero no la última. En 21 meses, la sonda alcanzará los asteroides objetivo y comenzará la investigación del lugar del impacto del único objeto de nuestro Sistema Solar cuya órbita ha sido alterada de forma apreciable por la acción humana», comenta Ian Carnelli, director de la misión Hera.
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