La inflación de la Eurozona se moderó al 2,4% en febrero y da al BCE razones para poder bajar tipos el jueves

La inflación subyacente, que excluye de su cálculo los alimentos frescos y la energía por ser más volátiles, se moderó una décima el mes pasado hasta el 2,6%, según los datos avanzados este lunes por Eurostat

Mar 3, 2025 - 14:00
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La inflación de la Eurozona se moderó al 2,4% en febrero y da al BCE razones para poder bajar tipos el jueves

Los precios subieron con más moderación en febrero en la Eurozona. Lo hicieron al 2,4% en tasa anual, una décima menos que enero, en un contexto en el que Estados Unidos hizo los primeros anuncios relevantes en materia de política económica y comercial, con la amenaza de una subida generalizada de aranceles al 25% a la Unión Europea. El menor aumento del IPC da al Banco Central Europeo (BCE), cuyo consejo de gobierno se reúne el próximo jueves, argumentos para poder seguir bajando los tipos de interés para estimular una economía estancada con su principal motor, Alemania, en contracción.

Los datos avanzados este lunes por Eurostat, la oficina de estadísticas europea, confirman que los precios de los servicios están echando el freno, pese a que siguen empujando al resto de componentes al alza. De momento, habrían subido un 3,7% interanual, dos décimas menos que en enero. Este aspecto de la inflación preocupa al BCE porque puede generar una espiral de inflación por la vía de los salarios (suben los sueldos del sector, aumentan los costes de producir y las empresas elevan los precios de sus servicios y productos como consecuencia).

Por detrás de los servicios los que más aumentaron fueron los alimentos, el alcohol y el tabaco (que se encarecieron un 2,7%, frente al 2,3% de enero), los bienes industriales no energéticos (con un alza del 0,6%, frente al 0,5% de enero) y la energía, cuyos precios se incrementaron un 0,2%, frente al 1,9% de enero. La inflación subyacente, que excluye de su cálculo los alimentos frescos y la energía por ser más volátiles, se moderó una décima el mes pasado hasta el 2,6%.

Este menor alza de la inflación coincide con un momento complejo para la economía de los países que comparten el euro y para el BCE. El PIB de la región logró finalmente esquivar el estancamiento entre octubre y diciembre del año pasado, pero apenas avanzó una décima con respecto al trimestre anterior. Un crecimiento raquítico que deja a la Eurozona en una situación vulnerable frente a otras grandes economías, como la estadounidense.

El BCE tiene como objetivo devolver la inflación a una tasa sostenible del 2% a medio plazo, pero tampoco puede dejar que la economía de la región se paralice y que su estancamiento se prolongue. A la vez, la entidad ha advertido del grado de incertidumbre tan elevado que genera la imprevisibilidad de las políticas comerciales estadounidenses con Donald Trump a los mandos. De ahí que desde el organismo hayan insistido en que, aunque la trayectoria de la política monetaria del organismo emisor "es clara", este no puede comprometerse con ningún nivel de tipos.

Otra rebaja de tipos de 0,25 puntos el jueves

"Esperamos que el BCE recorte los tres tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos", apunta Rubén Segura-Cayuela, economista Jefe para Europa de Bank of America, quien advierte de que la de este jueves será, probablemente, la última reunión 'fácil' para la entidad. "Aunque es probable que la decisión sobre cuándo parar siga siendo prematura, probablemente argumentará que esta es una discusión que habrá que tener en un futuro no muy lejano", añade el experto.

De hecho, y como recuerda Annalisa Piazza, analista de la gestora MFS Investment Management la inflación en el sector servicios sigue siendo elevada y "las señales de unas condiciones monetarias más flexibles podrían aumentar las expectativas de inflación". Al mismo tiempo, el BCE no puede ignorar las cuestiones a más largo plazo que plantea la nueva configuración geopolítica.

"Aumentar el gasto en defensa es ahora obvio para todos los Estados miembros y probablemente irá en contra de cualquier ajuste fiscal significativo en la zona euro en un futuro previsible", recuerda Gilles Moëc, economista jefe en AXA IM. Esto debería hacer a la entidad más cauta a la hora de recortar los tipos más allá del nivel neutral. La entidad que capitanea Christine Lagarde presentará este jueves, además, sus nuevas previsiones económicas para el conjunto del área, en las que se podrá conocer cuál es su diagnóstico sobre el estado real de la actividad.