La iglesia de Asturias que es Patrimonio Mundial y uno de los máximos exponentes del prerrománico europeo
El templo se encuentra a las faldas del Monte Naranco y su importancia histórica lo hace una visita imprescindible si nos encontramos en Oviedo.

El patrimonio arquitectónico de Asturias es simplemente fascinante. En todos los rincones de estas tierras del norte de España podemos encontrar verdaderas joyas de arte que fascinarán a todos los visitantes. Aunque algunas construcciones son muy conocidas entre los turistas, como puede ser el Santuario de Nuestra Señora de Covadonga, el Monasterio de San Juan de Corias o la Catedral de San Salvador de Oviedo, hay otras que suelen pasar más desapercibidas a pesar de su importancia histórica.
Un ejemplo de ello es la iglesia de Santa María del Naranco, uno de los mayores exponentes del arte prerrománico no solo de Asturias, sino de todo el continente europeo. Sin duda es una visita imprescindible para los amantes de la historia y la arquitectura.
Santa María del Naranco o Palacio de Ramiro I
La ciudad de Oviedo se extiende a los pies del Monte Naranco y sus 635 metros de altura. Es precisamente en su falda donde también encontramos una de las mayores joyas de Asturias y de los mejores ejemplos del prerrománico del Principado: la iglesia de Santa María del Naranco. Además, este templo forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO dentro del bien Monumentos de Oviedo y del reino de Asturias.
Conocido también como Palacio de Ramiro I, "en su origen no se proyectó exclusivamente como una iglesia, sino como un edificio de uso religioso y civil para acoger la sepultura del rey Ramiro I de Asturias, tal como avalan recientes hallazgos arqueológicos", según explican en su propia página web.
Así, se levantó en el año 842, con un marcado estilo "ramirense" dentro del prerrománico asturiano. Fue en tiempos de Alfonso III el Magno, que reinó entre los años 866 y 910, cuando el edificio ya tendría un uso meramente religioso bajo el nombre de iglesia de Santa María.
Una visita imperdible
En cuanto a la estructura del templo, presenta una planta rectangular, un zócalo que funciona como base y dos pisos conectados por una escalera exterior. La zona superior es diáfana y cuenta con ventanas ajimezadas (con varias aperturas divididas por columnas) y miradores con arcadas. Por otro lado, la planta inferior es una cripta cerrada y abovedada. Además, en la fachada y en el interior también podemos ver talladas en piedra pilastras con cruces y medallones con figuras humanas y animales.
Para poder llegar hasta la iglesia, podemos acceder a pie por un camino de 150 metros desde el aparcamiento del Centro de interpretación del Prerrománico. La visita es siempre guiada (con un precio de 5 € por persona), excepto el lunes que es gratuita.