La crisis del PSOE pone en jaque los presupuestos de Santiago

La capital gallega todavía no respira tranquila. Aunque existe un pacto sellado que debería garantizar la viabilidad de sus presupuestos municipales de este año, su salida adelante dependerá en última instancia de cómo resulten las reuniones y negociaciones del PSOE local. El partido pretende decidir si respetará o no el acuerdo que firmó el Concello con el grupo municipal socialista, después de que los cuatro ediles que están enfrentados con la directiva –Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez– confirmasen que sí lo harían. Porque la cuestión es que si los votos de los otros dos, Sindo Guinarte y Marta Abal –ambos alineados con el órgano que encabeza Aitor Bouza–, se sumasen a los once del PP, la balanza se inclinaría hacia el lado del 'en contra', bloqueando las cuentas. Aunque la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), descartaba un escenario así, la formación socialista se ha asegurado este viernes de presentarlo como posible con un comunicado en el que Abal reclama la regidora «toda la información de los presupuestos» –la directiva ya había admitido que desconocía los pormenores del pacto sellado por su grupo municipal–, tras detectar «compromisos» acordados el año pasado que reaparecen este, y le pide fijar «plazos y cuantías exactas». «La postura que mantendrán las personas que representan al PSOE (...) será decidida conjuntamente entre la dirección local del partido y los integrantes del grupo municipal en la próxima semana, tras las negociaciones que se produzcan con el gobierno local y pensando siempre en el interés de la vecindad«, abundan en su escrito. Y, mientras Guinarte y Abal son partidarios de fijar la postura en acuerdo con el partido, los cuatro concejales díscolos mantienen que el acuerdo para la aprobación de las cuentas sigue vigente, en lo que a ellos respecta. De hecho, este viernes reafirmaron su voto favorable: «Es importante hacer memoria y saber de dónde venimos. Dentro de unos años, queremos echar la vista atrás y estar orgullosas de nuestro trabajo en la corporación municipal; por eso diremos sí a los presupuestos municipales para el 2025 y sí a desbloquear la operación Peleteiro», apostilló Rosón en un vídeo publicado en redes. Porque, precisamente, las cuentas de este año contemplan un replanteamiento de la parcela del Peleteiro –para la que se tratan de acordar nuevos usos desde hace más de una década– tremendamente similar al que habían propuesto los socialistas en 2022, durante el último mandato de Bugallo, que no salió adelante debido a la abstención del Bloque. A grandes rasgos, se apostaba por reducir la superficie edificable, destinar 15.000 metros cuadrados del edificio a uso residencial –con un porcentaje de viviendas de protección oficial–, abrir la parcela hacia República Arxentina y en el resto del espacio construir una plaza abierta, un centro sociocultural y uno de día. Esta vez es la formación nacionalista la que lo pone encima de la mesa, pero apoyar el proyecto sigue siendo, para Rosón y sus compañeros, el posicionamiento «coherente, responsable y sensato». «Nosotros no vamos a caer en tacticismos políticos ni vamos a jugar a la ambigüedad para crear suspense. Hoy hay quien quiere jugar a esto mismo con los presupuestos», expresó la edil, en clara referencia al anuncio dado el viernes por su partido. El lunes será cuando el PSOE local y su militancia –sin los concejales expulsados– se reúnan para decidir su postura. Al hilo, preguntado por el hecho de que Muíños vaya a ejercer en el pleno del jueves como portavoz del grupo local –al entender el secretario municipal del Concello que su expulsión no es firme, por estar abierto el plazo de recurso–, el portavoz de la ejecutiva del PSdeG, Julio Torrado, evitó discutir la decisión y se limitó a decir que él y su formación tienen «claro quién habla en su nombre y quién no», conforme dictan sus «procedimientos y normativas», recoge Ep.

Feb 21, 2025 - 19:40
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La crisis del PSOE pone en jaque los presupuestos de Santiago
La capital gallega todavía no respira tranquila. Aunque existe un pacto sellado que debería garantizar la viabilidad de sus presupuestos municipales de este año, su salida adelante dependerá en última instancia de cómo resulten las reuniones y negociaciones del PSOE local. El partido pretende decidir si respetará o no el acuerdo que firmó el Concello con el grupo municipal socialista, después de que los cuatro ediles que están enfrentados con la directiva –Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez– confirmasen que sí lo harían. Porque la cuestión es que si los votos de los otros dos, Sindo Guinarte y Marta Abal –ambos alineados con el órgano que encabeza Aitor Bouza–, se sumasen a los once del PP, la balanza se inclinaría hacia el lado del 'en contra', bloqueando las cuentas. Aunque la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), descartaba un escenario así, la formación socialista se ha asegurado este viernes de presentarlo como posible con un comunicado en el que Abal reclama la regidora «toda la información de los presupuestos» –la directiva ya había admitido que desconocía los pormenores del pacto sellado por su grupo municipal–, tras detectar «compromisos» acordados el año pasado que reaparecen este, y le pide fijar «plazos y cuantías exactas». «La postura que mantendrán las personas que representan al PSOE (...) será decidida conjuntamente entre la dirección local del partido y los integrantes del grupo municipal en la próxima semana, tras las negociaciones que se produzcan con el gobierno local y pensando siempre en el interés de la vecindad«, abundan en su escrito. Y, mientras Guinarte y Abal son partidarios de fijar la postura en acuerdo con el partido, los cuatro concejales díscolos mantienen que el acuerdo para la aprobación de las cuentas sigue vigente, en lo que a ellos respecta. De hecho, este viernes reafirmaron su voto favorable: «Es importante hacer memoria y saber de dónde venimos. Dentro de unos años, queremos echar la vista atrás y estar orgullosas de nuestro trabajo en la corporación municipal; por eso diremos sí a los presupuestos municipales para el 2025 y sí a desbloquear la operación Peleteiro», apostilló Rosón en un vídeo publicado en redes. Porque, precisamente, las cuentas de este año contemplan un replanteamiento de la parcela del Peleteiro –para la que se tratan de acordar nuevos usos desde hace más de una década– tremendamente similar al que habían propuesto los socialistas en 2022, durante el último mandato de Bugallo, que no salió adelante debido a la abstención del Bloque. A grandes rasgos, se apostaba por reducir la superficie edificable, destinar 15.000 metros cuadrados del edificio a uso residencial –con un porcentaje de viviendas de protección oficial–, abrir la parcela hacia República Arxentina y en el resto del espacio construir una plaza abierta, un centro sociocultural y uno de día. Esta vez es la formación nacionalista la que lo pone encima de la mesa, pero apoyar el proyecto sigue siendo, para Rosón y sus compañeros, el posicionamiento «coherente, responsable y sensato». «Nosotros no vamos a caer en tacticismos políticos ni vamos a jugar a la ambigüedad para crear suspense. Hoy hay quien quiere jugar a esto mismo con los presupuestos», expresó la edil, en clara referencia al anuncio dado el viernes por su partido. El lunes será cuando el PSOE local y su militancia –sin los concejales expulsados– se reúnan para decidir su postura. Al hilo, preguntado por el hecho de que Muíños vaya a ejercer en el pleno del jueves como portavoz del grupo local –al entender el secretario municipal del Concello que su expulsión no es firme, por estar abierto el plazo de recurso–, el portavoz de la ejecutiva del PSdeG, Julio Torrado, evitó discutir la decisión y se limitó a decir que él y su formación tienen «claro quién habla en su nombre y quién no», conforme dictan sus «procedimientos y normativas», recoge Ep.