La Cámara de Diputados aprobó la declaración de emergencia en Bahía Blanca para poder destinar más fondos
La propuesta permite girar fondos excepcionales para la reconstrucción, habilita créditos a tasas reducidas y contempla exenciones impositivas; consiguió el respaldo de la oposición así como de los libertarios, que a último momento trataron de impulsar su propia iniciativa
Con la unanimidad de todo el arco político, la Cámara de Diputados aprobó hoy la emergencia ambiental, económica y habitacional por 90 días, prorrogables, en Bahía Blanca y las regiones afectadas (Coronel Rosales, Monte Hermoso, Patagones y Villarino) por el temporal del 7 de marzo. Contó con el respaldo de todo el arco opositor así como de los libertarios, que a último momento intentaron impulsar su propia propuesta. Reunió 230 votos a favor y ningún rechazo.
La iniciativa, impulsada Victoria Tolosa Paz (UP), propone destinar una partida extraordinaria del presupuesto “para intervenir y asistir inmediatamente en la reconstrucción de infraestructura y la recuperación de las actividades económicas, sanitarias, educativas y sociales”. Orienta fondos excepcionales para la reconstrucción, habilita créditos a tasas reducidas y contempla exenciones impositivas. Para ello, faculta al Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a reasignar las partidas presupuestarias necesarias hacer cumplir esta norma.
“El Gobierno tiene fondos para hacer frente a esta tragedia, como son los $950 mil millones de los ATN o el impuesto a los combustibles. Pero debe tomar la decisión de volcarlos al pueblo en lugar de que se los lleve la timba financiera”, subrayó Tolosa Paz al defender su proyecto en el recinto. Culminó su intervención con un mensaje de tregua: “Es una muestra para quienes querían ver a la política unida para llevar alivio ante esta tragedia, y se suma al enorme esfuerzo que, desde el primer día, viene haciendo el gobierno bonaerense”.
El respaldo casi unánime a la propuesta, incluso de sectores opositores como Pro y un sector del radicalismo, dejó a los libertarios en una encrucijada. En plena reunión de labor parlamentaria, José Luis Espert propuso una alternativa propia, pero el bloque terminó cediendo cuando entendió que enfrentarse al consenso en medio de una catástrofe podía costarles caro. Mientras el presidente Javier Milei recorría la zona afectada, su espacio decidió replegarse y unirse a la iniciativa de la oposición.
El proyecto impulsado por el bloque gobernante establecía que los fondos extraordinarios serían administrados por la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, bajo la órbita de Daniel Scioli. Espert, en su intervención, intentó marcar distancia: “El Estado Nacional tiene que aparecer en la emergencia, pero la infraestructura es responsabilidad de la provincia y los municipios”. Sin embargo, anunció el respaldo de su bancada a la propuesta de Unión por la Patria.
Desde la UCR, la bahiense Karina Banfi llevó la tragedia al recinto con un relato descarnado. “La ciudad está bajo agua, los clubes están bajo agua, las escuelas están bajo agua, la universidad está bajo agua, la casa de nuestros vecinos está bajo agua”, enumeró. Y luego, en un giro de crudeza, advirtió: “Estamos devastados, pero sabemos qué necesitamos. Necesitamos sensatez y mesura porque lo peor está por venir. Cuando baje el agua, el olor a humedad y a mierda en el barro será insoportable. Cuando se apague la adrenalina y el shock, nos golpeará la desolación. Y en ese momento, más que nunca, vamos a necesitar más política y no menos política. Necesitamos grandeza, no miseria”.
Danya Tavela, de Democracia, coincidió en la urgencia de una respuesta institucional contundente: “Este proyecto permitirá que los gobiernos municipal, provincial y nacional concentren esfuerzos en la recuperación de la ciudad. La gente, que nos sostiene con sus impuestos y nos elige con su voto, solo pide que estemos a la altura”.
El temporal
El 7 de marzo, lluvias extremas azotaron el sur de la provincia de Buenos Aires. En apenas cuatro horas, cayeron más de 200 milímetros de agua, superando de largo el promedio mensual de marzo. Las inundaciones provocaron estragos en la infraestructura, dejaron barrios enteros bajo el agua y forzaron la evacuación de decenas de familias. El hospital José M. Penna colapsó: su subsuelo se inundó por completo y los médicos tuvieron que evacuar a los bebés internados.