La ansiedad en San Valentín es más común de lo que te imaginas y así es como puedes lidiar con ella

San Valentín se supone que es un día lleno de amor, flores y cenas románticas, pero para muchas personas, lo que trae es más estrés que felicidad. Desde la presión por tener pareja hasta la comparación con las vidas “perfectas” que vemos en redes sociales, esta fecha puede ser todo un reto emocional.

Si alguna vez te has sentido ansiosa o incómoda en esta fecha, no estás sola, de hecho es normal que el Día del Amor y la Amistad despierte emociones encontradas, y lo mejor que puedes hacer es reconocerlas y entender que no hay una única forma de vivir este día.

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No es obligatorio sentirte feliz ni demostrar amor con un gran gesto romántico, así que, si San Valentín te da más ganas de esconderte que de celebrar, aquí te explicamos por qué sucede esto y cómo manejarlo para que no se convierta en un día de angustia innecesaria.

Así es como puedes lidiar con la ansiedad en San Valentín

Vivimos en una sociedad que nos dice que estar en pareja es lo ideal, y cuando llega el 14 de febrero y estás soltero, es fácil sentir que algo te falta.

Las películas, las canciones y hasta los comerciales te bombardean con la idea de que deberías estar celebrando con alguien especial, lo que puede hacerte sentir fuera de lugar o hasta insuficiente.  Pero, spoiler alert: estar soltero no significa que estés incompleto, pues tu valor no depende de si tienes o no una relación.

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Para los que sí están en una relación, la ansiedad puede venir de otro lado: las expectativas irreales. Con tantas muestras públicas de amor en redes, es fácil caer en la trampa de compararte y sentir que tu relación no es lo suficientemente buena.

Si no hay una cena carísima o un regalo espectacular, algunos pueden pensar que su relación es “menos especial”., pero el amor real no se mide en post de Instagram.

El 14 de febrero también puede recordarnos las relaciones pasadas o la sensación de estar solos, y aunque la soltería tiene muchas cosas buenas, esta fecha puede hacer que se sienta más pesada de lo normal.

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Además, seamos sinceros: San Valentín es un negociazo, las marcas lo saben y te venden la idea de que necesitas gastar dinero para demostrar amor. Pero el amor no se mide en regalos, sentirte presionado/a por comprar algo especial o gastar en una cita lujosa puede generar estrés innecesario, cuando muchasveces, un mensaje honesto o un gesto sincero vale más que cualquier regalo caro.

Y no podemos olvidar el famoso FOMO (fear of missing out o miedo a perderse de algo) que se siente con más fuerza en esta fecha. Ver historias de otros con sus parejas, en cenas románticas o recibiendo detalles puede hacer que te compares y sientas que te falta algo.

¿Cómo manejar la ansiedad en San Valentín?

Si esta fecha te genera más estrés que emoción, aquí hay algunas cosas que pueden ayudar:

• Desconéctate un rato de redes sociales para evitar comparaciones innecesarias.
• Cambia el enfoque y celébralo a tu manera: con amigos, familia o contigo mismo/a.
• Recuerda que tu valor no depende de tu estado sentimental.
• Haz algo que te guste: una peli, un día de spa en casa o una salida con amigos.

San Valentín es solo un día más en el calendario, no tiene que definir tu estado de ánimo y recuerda que el amor más importante que puedes celebrar siempre será el amor propio

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