Kotick se revuelve contra los medios que le difamaron. Presenta una demanda tras las acusaciones de discriminación en su periodo en Activision
Desde que explotara el caso de Activision, la figura de Bobby Kotick ha sufrido un considerable revés…



Desde que explotara el caso de Activision, la figura de Bobby Kotick ha sufrido un considerable revés y gran parte de los problemas surgieron de la prensa. Ahora, Kotick se revuelve contra los medios que le difamaron y ha presentado una demanda por difamación contra G/O Media, que incluye específicamente a las publicaciones Kotaku y Gizmodo. La demanda, interpuesta en un tribunal de Delaware, alega que ambos medios publicaron artículos con «propósitos maliciosos», al incluir acusaciones de discriminación y acoso laboral que ya habían sido desestimadas en investigaciones previas.
El problema es que hoy día la información suele marcar tendencias y condicionar las opiniones, hasta el punto de dividir a los lectores, que prefieren escuchar lo que creen y no lo que es. Y tras lo acontecido, el exdirector ejecutivo de Activision Blizzard, ha determinado que los medios han aprovechado la especulación para dañar su imagen personal. Y con todo lo que se habló sobre Activision años atrás, la imagen del ex-directivo ha quedado severamente dañada.
Tras resolverse el caso, algunos medios sacaron tajada del sentimiento popular, y Kotick busca compensaciones
En el documento judicial, Kotick subraya que los artículos en cuestión «no tenían nada que ver con Activision. Ambos trataban sobre rumores de que Kotick estaba interesado en comprar TikTok. Sin embargo, Kotaku y Gizmodo se esforzaron por incluir acusaciones falsas y retiradas relacionadas con problemas laborales», afirmando que esto se hizo «puramente con el propósito malicioso de causar más daño» a su reputación. En aquel caso, la empresa llegó a un acuerdo de $54 millones con el Departamento de Derechos Civiles de California, que concluyó que no se habían probado las acusaciones de acoso o discriminación sistémicos.
Pero esa parte es la que algunos medios quisieron evitar reconocer para hacer más sensacionalista sus siguientes publicaciones y aunque Kotaku y Gizmodo actualizaron posteriormente los artículos para suavizar el tono, Kotick insiste en que estas publicaciones siguen «tergiversándolo». Ahora, lo que busca es una compensación por los daños ocasionados y exponer la mala praxis de muchos medios.

Este caso ha puesto nuevamente en el centro del debate la responsabilidad de los medios al cubrir figuras públicas controvertidas, así como el delicado equilibrio entre la libertad de prensa y la veracidad en la información. Se abusa mucho de fuentes poco fiables, que no se hacen responsables de lo dicho aunque no sea verdad. Y esto parece ser un problema todavía más grave si atendemos a redes sociales, donde se está dando «demasiadas» libertades. ¿Deben cesar este tipo de prácticas?