Infraestructura en defensa: la UE busca proteger cables submarinos y centrales eléctricas
La inversión europea en infraestructura roza el 5% del gasto total en defensa, un porcentaje que ha aumentado dos puntos en la última década.


Países como Alemania, Estonia o Polonia ya han anunciado sus planes para aumentar la partida de infraestructuras en su presupuesto de defensa. Varsovia, por ejemplo, prevé acelerar la construcción de refugios, almacenes y hangares como parte de un Programa Nacional de Disuasión y Defensa, según anunció el ministro de defensa polaco.
- La inversión europea en infraestructura roza el 5% del gasto total en defensa, un porcentaje que ha aumentado dos puntos en la última década, según los últimos datos de la OTAN. En España, ha pasado de un 0,7% en 2014 a un 2,7% en 2024.
Sin embargo, los expertos apuntan a que la urgencia va más allá de la infraestructura militar, como apunta el analista Nicu Popescu, en el European Council on Foreign Relations. “Europa también debe invertir en infraestructuras críticas no militares, incluyendo la seguridad energética (…), así como en redes de telecomunicaciones y transporte, para garantizar la resiliencia del continente en otros ámbitos sometidos a presión, ataques híbridos y sabotajes”.
- En Ucrania, por ejemplo, los daños a las infraestructuras energéticas han supuesto un 5,7% del total, según el Instituto Kiel.
Infraestructura submarina. La OTAN también ha puesto el foco en la infraestructura submarina, y el sabotaje a cables de energía y comunicaciones que ha habido en los últimos años en el Báltico.
La Alianza Atlántica también subraya los riesgos de que la infraestructura crítica esté en manos del sector privado.
- El 90% del transporte militar para grandes operaciones militares es proporcionado por activos civiles fletados o requisados del sector comercial.
- Más del 70 % de las comunicaciones por satélite utilizadas con fines de defensa son proporcionadas por el sector comercial.
- El 95% del tráfico de internet transatlántico, incluidas las comunicaciones militares, se transmite a través de cables de fibra óptica submarinos operados por el sector privado.
Estados Unidos. Félix Arteaga, investigador del Real Instituto Elcano, señala que los países miembros de la UE que integran la OTAN tienen una gran dependencia militar de Estados Unidos sobre el gasto en infraestructuras. Si Donald Trump sacara a su país de la Alianza Atlántica, “el resto se tendría que hacer cargo del gasto”, afirma a Newtral.es.
Estados Unidos destina un 1,7% de su gasto en defensa a sus infraestructuras, sean o no utilizadas por la OTAN, según los datos de la Alianza. Esto supone 13.131 millones de euros de los 754.684 millones en total, “pero la mayoría se gasta fuera de la OTAN”, matiza el investigador.
- La OTAN incluye en sus cifras tanto los gastos en infraestructuras comunes de la Alianza Atlántica como los nacionales que están a su disposición. El mantenimiento de las infraestructuras se incluye dentro de su NATO Security Investment Programme.
La situación de dependencia de los países de la UE respecto a Estados Unidos en el ámbito de las infraestructuras militares “varía mucho en función de la capacidad de cada ejército”, analiza César Pintado, profesor del Campus Internacional para la Seguridad y la Defensa (CISDE).
- El experto considera que las potencias militares más modestas “sí pueden enfrentarse a serios problemas si, por ejemplo, albergan un centro de excelencia financiado por la OTAN o una gran base que Estados Unidos decide abandonar”.
Sobre las bases militares de España, Pintado asegura que “necesitará reformar algunas” para albergar recursos como las fragatas F-110 o los aviones A-400M. Sin embargo, matiza, el problema reside más bien en “renovar y optimizar las que tiene”. “Hay partes de algunas bases que han caído en el abandono por desuso, otras por falta de presupuesto o de personal”, sostiene el experto en seguridad y defensa.