Inés Cañizares: «La movilidad en Toledo es un punto negro de la legislatura»
A juicio de la vicealcaldesa de Toledo y concejal de Seguridad Ciudadana, Inés Cañizares , el asunto que peor se gestiona en la ciudad es la movilidad . En declaraciones a ABC, la política de Vox ha explicado que «si la comparamos con otras ciudades, su propia orografía, su dispersión de barrios, su configuración, es complicada desde el punto de vista de la movilidad por sí misma». Esta es la razón, a su juicio, por lo que el transporte público es tan caro de mantener en Toledo, «una ciudad de 84.000 habitantes y con 14 kilómetros de extensión». Por ello «hay que trabajar mucho para conseguir lo que todos los toledanos queremos y es que haya una movilidad razonablemente buena, sobre todo para los ususarios del transporte público». Explica que, en lo que respecta al transporte privado, «en Toledo no hay muchos atascos comparado con otras ciudades; nos quejamos que sí los hay en el Polígono en horas puntas, pero somos habitantes de una ciudad pequeña y por eso exigimos una calidad de vida , que la tenemos que mantener, y yo haría mucho más incidencia en el tema del transporte público». Dice que le consta que el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, está trabajando mucho en su área, «pero hay mucha resistencia siempre; los contratos con las empresas externas -caso de Unauto- son complicados porque en el momento que quieres hacer una modificación rápidamente te pasan la cuenta, y eso es un incremento al presupuesto». La vicealcaldesa insiste en que «la movilidad es uno de los puntos negros de esta legislatura -igual que de las anteriores- sumándole que vamos a tener muchas obras que también son necesarias. Los ciudadanos también tendrían que ser un poquito comprensivos si queremos modernizar nuestra ciudad». Preguntada por cómo pretende el Ayuntamiento descongestionar el Casco Histórico de tráfico si a la primera oportunidad de que no suban a este barrio 600 autobuses diarios se paraliza la obra de la Delegación del Gobierno, que impediría que sigan subiendo, Cañizares responde que «pienso que quizás tendríamos que haber acelerado un poco la estrategia en movilidad. Toledo es una ciudad que no tendría que tener unos autobuses tan grandes, sino más pequeños; habría que renovar la flota, cambiar los autobuses a microbuses...». Una solución que plantea es incrementar la frecuencia de los autobuses en la Plaza del Conde , algo que «sería muy positivo para el Casco porque es una zona que tiene menos aglomeraciones y menos tránsito. Aunque para acceder a esa zona los autobuses tendrían que ser pequeños, microbuses. Mucha gente viene al Ayuntamiento a hacer trámites y la Plaza del Conde está mucho más cerca del ayuntamiento que desembarcar en Zocodover». En cuanto a los autobuses turísticos, que con su enorme volumen siguen subiendo al barrio antiguo, señala que «un autobús turístico sí puedes dejarlo en la Ronda del Granadal y, ahora que vamos a arreglar las escaleras mecánicas, los usuarios podrán subir directamente sin que el autobús tenga que ir por la subida del Miradero. Los ciudadanos quieren que el autobús les lleve hasta la Plaza de Zocodover, y hay que darles alternativas, soluciones. No puedes prohibir sin dar una solución alternativa. En el momento en que las escaleras estén funcionando de manera regular, sí puedes restringir la subida de los autobuses a Zocodover, pero en tanto en cuanto eso no esté hecho, no puedes prohibirlo, sobre todo a personas mayores, con movilidad reducida o que viene con carritos». Añade que se va a redactar un nuevo pliego de autobuses donde «contemplemos las necesidades reales; hay otras ciudades que han peatonalizado totalmente sus cascos, y no pasa nada, al final te acostumbras. Si tú tienes la opción de dejar tu coche en un parking y que el autobús te lleve hasta un punto desde donde ya te puedas mover, no tiene por qué ser Zocodover, que es el peor punto donde pueden parar los autobuses. También podría ser por la parte de detrás del Alcázar.
A juicio de la vicealcaldesa de Toledo y concejal de Seguridad Ciudadana, Inés Cañizares , el asunto que peor se gestiona en la ciudad es la movilidad . En declaraciones a ABC, la política de Vox ha explicado que «si la comparamos con otras ciudades, su propia orografía, su dispersión de barrios, su configuración, es complicada desde el punto de vista de la movilidad por sí misma». Esta es la razón, a su juicio, por lo que el transporte público es tan caro de mantener en Toledo, «una ciudad de 84.000 habitantes y con 14 kilómetros de extensión». Por ello «hay que trabajar mucho para conseguir lo que todos los toledanos queremos y es que haya una movilidad razonablemente buena, sobre todo para los ususarios del transporte público». Explica que, en lo que respecta al transporte privado, «en Toledo no hay muchos atascos comparado con otras ciudades; nos quejamos que sí los hay en el Polígono en horas puntas, pero somos habitantes de una ciudad pequeña y por eso exigimos una calidad de vida , que la tenemos que mantener, y yo haría mucho más incidencia en el tema del transporte público». Dice que le consta que el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, está trabajando mucho en su área, «pero hay mucha resistencia siempre; los contratos con las empresas externas -caso de Unauto- son complicados porque en el momento que quieres hacer una modificación rápidamente te pasan la cuenta, y eso es un incremento al presupuesto». La vicealcaldesa insiste en que «la movilidad es uno de los puntos negros de esta legislatura -igual que de las anteriores- sumándole que vamos a tener muchas obras que también son necesarias. Los ciudadanos también tendrían que ser un poquito comprensivos si queremos modernizar nuestra ciudad». Preguntada por cómo pretende el Ayuntamiento descongestionar el Casco Histórico de tráfico si a la primera oportunidad de que no suban a este barrio 600 autobuses diarios se paraliza la obra de la Delegación del Gobierno, que impediría que sigan subiendo, Cañizares responde que «pienso que quizás tendríamos que haber acelerado un poco la estrategia en movilidad. Toledo es una ciudad que no tendría que tener unos autobuses tan grandes, sino más pequeños; habría que renovar la flota, cambiar los autobuses a microbuses...». Una solución que plantea es incrementar la frecuencia de los autobuses en la Plaza del Conde , algo que «sería muy positivo para el Casco porque es una zona que tiene menos aglomeraciones y menos tránsito. Aunque para acceder a esa zona los autobuses tendrían que ser pequeños, microbuses. Mucha gente viene al Ayuntamiento a hacer trámites y la Plaza del Conde está mucho más cerca del ayuntamiento que desembarcar en Zocodover». En cuanto a los autobuses turísticos, que con su enorme volumen siguen subiendo al barrio antiguo, señala que «un autobús turístico sí puedes dejarlo en la Ronda del Granadal y, ahora que vamos a arreglar las escaleras mecánicas, los usuarios podrán subir directamente sin que el autobús tenga que ir por la subida del Miradero. Los ciudadanos quieren que el autobús les lleve hasta la Plaza de Zocodover, y hay que darles alternativas, soluciones. No puedes prohibir sin dar una solución alternativa. En el momento en que las escaleras estén funcionando de manera regular, sí puedes restringir la subida de los autobuses a Zocodover, pero en tanto en cuanto eso no esté hecho, no puedes prohibirlo, sobre todo a personas mayores, con movilidad reducida o que viene con carritos». Añade que se va a redactar un nuevo pliego de autobuses donde «contemplemos las necesidades reales; hay otras ciudades que han peatonalizado totalmente sus cascos, y no pasa nada, al final te acostumbras. Si tú tienes la opción de dejar tu coche en un parking y que el autobús te lleve hasta un punto desde donde ya te puedas mover, no tiene por qué ser Zocodover, que es el peor punto donde pueden parar los autobuses. También podría ser por la parte de detrás del Alcázar.
