Ilán Semo /I: Cisma en la cima
Es muy probable que las empresas que hoy producen acero y aluminio en México no logren absorber, sin mayores dificultades, los incrementos de precios inducidos por los nuevos aranceles decretados por Donald Trump. Para ello cuentan tan sólo –debido a los ínfimos salarios que pagan– con un margen de utilidades que hasta hoy era holgado. Sin embargo, si las exportaciones de México y Canadá no son eximidas de esta medida, el principio general del T-MEC –el acuerdo para la libre circulación de bienes, productos y capitales– quedará puesto severamente en duda. Siempre resulta útil recordar una advertencia de Henry Kissinger al respecto: “Ser enemigo de Estados Unidos es peligroso; pero ser su amigo es fatal”.
