Final de locura en el bendito regreso de Mitchell Robinson

Partido de altos vuelos en el que nadie quería salir derrotado, con la porfía y la emoción imponiéndose al pick-and-roll y donde tanto Morant como Aldama tuvieron el triunfo en sus manos. La entrada Final de locura en el bendito regreso de Mitchell Robinson se publicó primero en NBAManiacs.  Source: NBAManiacs

Mar 1, 2025 - 13:18
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Final de locura en el bendito regreso de Mitchell Robinson

Tercero del Este contra tercero del Oeste. Memphis Grizzlies vs. New York Knicks. Encuentro premium en el FedExForum.

Fue una velada agitada donde los de Tennessee sobrevivieron a su paupérrima noche desde el triple (4 de 31) y el mal cuidado de la pelota (28 puntos de los Knicks tras pérdida rival) gracias a un aplastante control del rebote (35 a 58) y de montarse la fiesta en la pintura de los Knicks, donde ni flyer para entrar pedían (74 puntos de los Grizzlies en la zona).

Y todo esto derivó en un perfecto equilibrio que los recondujo, faltando 04:20 para el final, al punto de partida. Empate a 106 en el marcador. Y un final casi inenarrable. Pero vamos a intarlo play-by-play.

El play-by-play

Tuvo que pasar un minuto completo para que alguien volviera a alterar el luminoso. Lo hizo Desmond Bane (24 puntos, 12 rebotes), tras tres acciones en las que defensas bien posicionadas les fueron ganando el pulso a una nerviosa ejecución de los hombres de ataque.

02:20. Otro minuto más y nadie es capaz de anotar. Dos grandes defensas más de los Grizzlies, triple precipitado al hierro de Bane y un taponazo de Jaren Jackson Jr. a intento de mate de Josh Hart.

Por fin, a falta de dos minutos, Brunson vuelve a ver aro para los Knicks. Empate a 108.

Next. Falta de Karl-Anthony Towns a Ja Morant (la quinta del pívot), que conduce al base a la línea de tiros libres donde no le tiembla el pulso, haciendo bueno el 83% de esta temporada, su mejor tasa de acierto desde que llegó a la NBA.

De poco sirve el gran esfuerzo de Towns por rebañar el rebote ofensivo en la siguiente jugada, porque al triple fallido de Brunson siguió otro mid-range al hierro de Hart. Lo que significa que con dos puntos arriba y menos de un minuto para el cierre, los locales tenían de nuevo la posesión y el partido casi en sus manos.

La locura

Lo de a continuación, con el FedExForum en pie, fue una mezcla de course-navette y el juego del pañuelo. Un cambalache donde el balón se negó a entrar y lo realmente importante era ver quién arañaba el rebote.

Y entonces Mikal Bridges firmó una de las jugadas del día para que al partido no le faltase de absolutamente nada, quedando claro que ayer no se ganaba desde el talento sino desde el sacrificio.

A Ja Morant le pitaban ‘ocho segundos defensivos’ gracias una defensa del alero en la salida de balón que terminó con resbalón del guard y siendo incapaz de cruzar la media cancha a tiempo.

Balón para los Knicks. Que seguían dos abajo. 33,3 segundos.

Duelo de bases

Y Brunson, que no es All-Star por nada, hizo buena la pantalla de Hart y volvió a probar suerte una vez más desde el triple, desde donde acumulaba un 1 de 5 hasta entonces. Chof.

¿Hay un base estrella en los Knicks? También lo hay en Memphis. Penetración, pump fake y 2+1 de Morant.

Mitchell Robinson: gran protagonista en su debut

La falta la había realizado un Mitchell Robinson que había vuelto a pista y que hasta el momento estaba disfrutando de un estupendo regreso. Era su noche de debut en la actual temporada, y había quitado la escarcha anotando sus primeras canastas y cazado varios rebotes.

Pero esta falta de quien se supone el mejor rim protector de los Knicks, podía tirar todo por la borda.

Y Morant tampoco falló el adicional. 111-113.

Una posesión por delante a todo o nada. Vamos, el bendito pan de casi cada día en la NBA. Un tiro de dos para empatar, un triple para mandar a los Grizzlies a la lona.

O.G. Anunoby: ¡Presente!

Si Brunson quería abrir el balón al tirador o improvisó el pase a la desesperada viendo el tapón que se le podía venir encima, sólo él lo sabe. El caso es que O.G. Anunoby estaba perfectamente colocado en el lateral y recibió limpio el pase de su compañero.