El Rey del Cachopo confiesa cómo mató a Heidi Paz, quién la descuartizó y dónde están sus restos
César Román Viruete, conocido como el El Rey del Cachopo, ha confesado después de siete años que fue un tío suyo, ya fallecido, quien descuartizó el cadáver de Heidi Paz después de que él la matara accidentalmente. También ha indicado que los restos que faltan se encuentran en la localidad de Carranque (Toledo), tal y como ha revelado en un escrito enviado a la Audiencia de Madrid. El condenado por el crimen sucedido en agosto de 2018 ha remitido una carta al mismo tribunal que lo juzgó, en la que ha vuelto a explicar que mató a la joven de manera fortuita en el transcurso de una discusión. Añade que la muerte tuvo lugar en la nave en la que se encontraron los restos de la víctima y que, tras el fatal accidente, pidió ayuda a un tío suyo, quien se deshizo del cadáver. Además, Román ha pedido disculpas a los familiares de la víctima y ha aclarado que, al principio, no sabía que su tío había descuartizado el cadáver, ya que este le había dicho que había enterrado los restos, incluida la cabeza, en Carranque. Román fue condenado en 2021 por la Audiencia Provincial de Madrid a 15 años de prisión por el homicidio y descuartizamiento de la joven, con las agravantes de parentesco y género. A lo largo del juicio, siempre negó haber cometido el crimen, pero su versión no convenció a los tribunales. Tras la sentencia, intentó recurrir el fallo, pero tanto el Tribunal Superior de Justicia de Madrid como el Tribunal Supremo ratificaron la condena, cerrando definitivamente el caso. Sin embargo, en marzo de 2024, el caso dio un inesperado giro cuando, por primera vez, reconoció en una carta enviada desde prisión a la Audiencia Provincial que sí mató a la joven hondureña. Aclaró que se trató de un accidente y se puso a disposición de la familia para aclarar los detalles necesarios del caso. Unas semanas después, envió una segunda carta en la que volvía a reconocer el crimen y advertía que no recurriría su condena ante instancias internacionales, además de comunicar su renuncia a su letrada debido a criterios dispares. Ahora, en un escrito remitido a la Sección 26 de la Audiencia de Madrid, asegura que los restos se encuentran en un paraje cercano al parque arqueológico de Carranque, relatando más detalladamente cómo se produjo el crimen. El arma se disparo y la víctima falleció al instante Según la versión de Román, la muerte ocurrió durante una "absurda discusión" con su expareja por cuestiones económicas en una nave de sus empresas. Explica que, al verle en una actitud agresiva poco común en él, la víctima se asustó y cogió una pistola, "seguramente con el único ánimo de aplacarme o de que cesara en mi actitud", considera. Intentó arrebatársela cuando "el arma se disparó fatalmente" y ella falleció en el instante por ese único disparo en la cabeza. Tras el accidente, Román recuerda entrar en pánico y pedir ayuda a su tío, que había cursado...
César Román Viruete, conocido como el El Rey del Cachopo, ha confesado después de siete años que fue un tío suyo, ya fallecido, quien descuartizó el cadáver de Heidi Paz después de que él la matara accidentalmente. También ha indicado que los restos que faltan se encuentran en la localidad de Carranque (Toledo), tal y como ha revelado en un escrito enviado a la Audiencia de Madrid. El condenado por el crimen sucedido en agosto de 2018 ha remitido una carta al mismo tribunal que lo juzgó, en la que ha vuelto a explicar que mató a la joven de manera fortuita en el transcurso de una discusión. Añade que la muerte tuvo lugar en la nave en la que se encontraron los restos de la víctima y que, tras el fatal accidente, pidió ayuda a un tío suyo, quien se deshizo del cadáver. Además, Román ha pedido disculpas a los familiares de la víctima y ha aclarado que, al principio, no sabía que su tío había descuartizado el cadáver, ya que este le había dicho que había enterrado los restos, incluida la cabeza, en Carranque. Román fue condenado en 2021 por la Audiencia Provincial de Madrid a 15 años de prisión por el homicidio y descuartizamiento de la joven, con las agravantes de parentesco y género. A lo largo del juicio, siempre negó haber cometido el crimen, pero su versión no convenció a los tribunales. Tras la sentencia, intentó recurrir el fallo, pero tanto el Tribunal Superior de Justicia de Madrid como el Tribunal Supremo ratificaron la condena, cerrando definitivamente el caso. Sin embargo, en marzo de 2024, el caso dio un inesperado giro cuando, por primera vez, reconoció en una carta enviada desde prisión a la Audiencia Provincial que sí mató a la joven hondureña. Aclaró que se trató de un accidente y se puso a disposición de la familia para aclarar los detalles necesarios del caso. Unas semanas después, envió una segunda carta en la que volvía a reconocer el crimen y advertía que no recurriría su condena ante instancias internacionales, además de comunicar su renuncia a su letrada debido a criterios dispares. Ahora, en un escrito remitido a la Sección 26 de la Audiencia de Madrid, asegura que los restos se encuentran en un paraje cercano al parque arqueológico de Carranque, relatando más detalladamente cómo se produjo el crimen. El arma se disparo y la víctima falleció al instante Según la versión de Román, la muerte ocurrió durante una "absurda discusión" con su expareja por cuestiones económicas en una nave de sus empresas. Explica que, al verle en una actitud agresiva poco común en él, la víctima se asustó y cogió una pistola, "seguramente con el único ánimo de aplacarme o de que cesara en mi actitud", considera. Intentó arrebatársela cuando "el arma se disparó fatalmente" y ella falleció en el instante por ese único disparo en la cabeza. Tras el accidente, Román recuerda entrar en pánico y pedir ayuda a su tío, que había cursado...
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