El puente viejo de Talavera de la Reina no es romano: este es su verdadero origen y las otras veces que se ha derrumbado

La estructura se construyó en 1227 para controlar el comercio del río Tajo.

Mar 24, 2025 - 12:37
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El puente viejo de Talavera de la Reina no es romano: este es su verdadero origen y las otras veces que se ha derrumbado

La incredulidad aún sobrevuela Talavera de la Reina (Toledo), después de que el sábado por la tarde el puente romano, también conocido como puente viejo, se derrumbara como consecuencia de la crecida del río Tajo tras un mes de marzo de incesantes lluvias.

Los pilares de la estructura no pudieron aguantar la acumulación de 1.400 metros cuadrados por segundo de agua y el símbolo de muchos de los habitantes del pueblo terminó por perecer en dos puntos. A pesar de que por la gran mayoría es conocido como puente romano, lo cierto es que se trata de un símbolo de la época medieval, tal y como se aprecia en el documento del gobierno autonómico que detalló la historia de este puente, donde además, advierte, se derribó en torno a una decena de ocasiones.

Las primeras referencias del también denominado como puente de Santa Catalina datan de 1227, cuando su construcción se realizó bajo el mandato del rey Fernando III con el propósito de controlar el comercio que circulaba bajo los puentes del río. No obstante, no fue hasta 1490 cuando se llevó a cabo una reconstrucción en la que se le otorgó el diseño que se conoce en la actualidad.

A pesar de dichas obras, la estructura se fue deteriorando con el paso del tiempo, tal y como relata la consejería de Cultura. Tal y como reflejan documentos históricos, este llegó a albergar hasta 22 arcos, aunque estos fueron modificándose debido a las reconstrucciones que sufrió. Muchas de ellas debido a los diversos derrumbes que sufrió en algunos puntos con las avenidas sufridas en 1625 y 1626.

No obstante, no fueron las únicas, y es que, dos siglos después, las constantes crecidas del río Tajo provocaron desperfectos y caídas en algunos puntos en los años 1815, 1835, 1841 o 1850, según consta en el Archivo Municipal de Talavera. La última de sus obras, sin embargo, se realizó hace poco más de 20 años, en 2002, cuando la estructura fue modificada y adaptada para que también pudiesen utilizarlas peatones y ciclistas.