El poder de los cómics para fomentar la lectura (y cambiar el mundo)

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Que Spiderman salve al mundo del Duende Verde o de un multiverso de malhechores enmascarados no debería sorprender a nadie. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que los superhéroes podrían hacer algo aún más valioso, algo en los que los sistemas educativos parecen fracasar: fomentar la lectura entre los jóvenes. Esas son las conclusiones a las que ha llegado un equipo de docentes que ha puesto en marcha un insólito proyecto puesto en marcha en un colegio de primaria llamado Abraham Moss situado en el norte de Manchester, en una zona desfavorecida socialmente, con una mayoría de alumnos que pertenecen a minorías étnicas. Durante dos cursos este colegio ha participado en un proyecto de investigación europeo llamado «Cómics y alfabetización», que tiene como objetivo analizar y cuantificar el impacto de los cómics en los jóvenes. Los resultados son asombrosos.

Financiado por la Comic Art Europe, organizado por el Festival Internacional de Arte de Cómic de los Lagos y supervisado por el profesor Andrew Miles, catedrático de Sociología de la Universidad de Manchester, «Cómics y alfabetización» presenta pruebas irrefutables de que la combinación de palabras e imágenes genera niveles de entusiasmo, interés y dedicación inimaginables en las mentes jóvenes. En otras palabras, el cómic es bueno para la salud.

Durante el proyecto, 50 niños de tercero y cuarto de primaria participaron en este programa, mientras otros 50 niños continuaron con su programa de estudios normal, como grupo de control. Entre otras dinámicas, se impartieron una serie de diez talleres de un día completo, centrados tanto en la creación como en la lectura de cómics. La creación fue una parte crucial del proceso, ya que ayudó a los estudiantes a comprender el formato del cómic y cómo puede utilizarse para contar una historia. Para lograrlo, se les unieron varios dibujantes profesionales de cómics. Marc Jackson impartió una sesión llamada «Confianza en el dibujo» , en la que animaba a los niños a dibujar imágenes grandes y llamativas (con la única regla de no tachar nada). La artista Sayra Begum colaboró en la narración autobiográfica mediante imágenes. Según la profesora de estos alumnos, estos talleres no solo mejoraron la capacidad narrativa y la confianza de los niños, sino que también les ayudaron a comprender la secuencia narrativa de los eventos. Por ejemplo, niños que habían participado en el programa de cómics comprendían con mayor facilidad una lección de primeros auxilios que los del grupo sin cómics. En ocasiones, el impacto del programa sorprendió incluso a los propios organizadores del taller.

Al mismo tiempo, los alumnos llevaban semanalmente un cómic a sus casas, lo que además de compartirlo con sus familias, significaba que la lectura iniciada en la escuela podía continuar en casa. Este simple detalle los hacía sentir valorados y especiales.

Estos son algunos de los aspectos más destacados del resultado final:

• Dos tercios de los padres del grupo que participó en el proyecto notaron cambios en los hábitos de lectura de sus hijos, incluyendo un mayor interés, independencia y confianza en su aprendizaje.

• Los alumnos hablaron con entusiasmo sobre la lectura en casa, donde a menudo lo leían también sus hermanos.

• Al final del proyecto, el número de estudiantes que estuvieron de acuerdo en que recibir un libro como regalo los haría felices aumentó un 13%.

• El número de niños que incluyeron la lectura como una de sus actividades de ocio favoritas se duplicó en el grupo que leyó cómics, mientras que su popularidad fue mucho menor en el otro grupo.

Estos espectaculares resultados sugieren que los cómics tienen el poder de despertar el amor por la lectura, lo que a su vez, fomenta el amor por el aprendizaje. Y eso, a su vez, conduce a mejores resultados educativos.

Teniendo en cuenta este éxito, se han puesto en marcha nuevos proyectos similares, ampliando los talleres a más colegios de la zona. Además, el equipo está trabajando en un conjunto de recursos que estarán disponibles en Internet para que puedan usarse en toda Inglaterra y ser utilizados por cualquier escuela, en cualquier lugar. También se han desarrollado proyectos similares en centros de detención preventiva, demostrando cómo los cómics pueden fomentar la lectura en los infractores, y los resultados fueron, una vez más, impresionantes. En realidad, el uso de los cómics es muy versátil, como demuestra el proyecto titulado De la Tinta a la Acción, que utiliza este medio para concienciar sobre el cambio climático. El idea sería que los cómics pueden cambiar el mundo y todos los datos indican que podría ser cierto.

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