El pliego de Manuel García Mansilla quedó más cerca de su rechazo en el Senado, con dos dictámenes de comisión
Con el vacío del oficialismo y de la oposición dialoguista, la Comisión de Acuerdos dejó habilitado el debate en el recinto de la Cámara alta de la nominación del académico; el kirchnerismo firmó “en disidencia total” a favor de la postulación para evitar complicaciones a la hora de la votación
La Comisión de Acuerdos del Senado reunió este mediodía la mayoría necesaria y emitió dos dictámenes, uno a favor y otro en contra, del pliego de Manuel García-Mansilla. De esta manera, la nominación del abogado constitucionalista, que ya juró en el máximo tribunal por un decreto del Poder Ejecutivo, quedó habilitado para su discusión en el recinto de la Cámara alta, junto a la postulación de Ariel Lijo, a partir de la semana próxima.
La mayoría se alcanzó a partir de la aprobación de dos despachos. El impulsado por el kirchnerismo es el que más firma reunió (7) y, en un giro sorpresivo, le presta acuerdo al Poder Ejecutivo, aunque “en disidencia total” para que García-Mansilla sea juez de la Corte.
Al hacer el dictamen por la positiva, el bloque de Unión por la Patria evitará discusiones sobre cuál sería la mayoría necesaria para aprobar el rechazo a un pliego. Ahora, al ser a favor, alcanzará con que 25 senadores voten en contra para negarle a García-Mansilla la condición de juez de la Corte, ya que no alcanzaría a reunir el voto de los dos tercios de los presentes que exige la Constitución Nacional.
El otro dictamen rechaza la nominación del académico y fue presentado por la presidenta de la Comisión de Acuerdos, Guadalupe Tagliaferri (Pro-Capital) y el radical Martín Lousteau (Capital). Este último protagonizó un duro cruce verbal con su compañero de bloque Maximiliano Abad (Buenos Aires).
El porteño se quejó contra los miembros de su bancada por haberlo dejado sólo y haber entrado a la reunión una vez que se había alcanzado el quórum. El bonaerense le respondió al presidente del partido acusándollo de individualista y de no respetar las decisiones del conjunto.
El recinto de la Comisión de Acuerdos lució semivacío por la decisión del oficialismo de darle la espalda a la reunión, apostando a la posibilidad de que algún senador kirchnerista, ya sea por alguna cuestión particular o por la acción de la Casa Rosada, se ausentara y el encuentro fracasara por falta de quorum.
La estrategia de apostar al fracaso del encuentro fue pergeñada en sintonía entre el jefe delo bloque oficialista, Ezequiel Atauche (Jujuy, y el líder de la bancada radical, Eduardo Vischi (Corrientes), lo que explica el enojo de Lousteau con sus correligionarios. “Si está enojado con Vischi que se la agarre con Vischi”, se quejó un radical ante la actitud del senador porteño.
La sesión en la que se discutirían ambos pliegos con la intención de rechazarlos no tiene fecha todavía. Según anunció la vicepresidenta de la Comisión de Acuerdos y referente de La Cámpora, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), el kirchnerismo buscará “generar los consensos necesarios” para que la reunión pueda concretarse la semana próxima, una vez que los dictámenes hayan cumplido los siete días de difusión que establece el Reglamento de la Cámara alta como condición para su debate en el recinto.
Si bien la principal alternativa que se barajó durante los últimos días era la de pedir una sesión especial. en el kirchnerismo no descartaron la posibliidad de pedir una reunión de Labor Parlamentaria para que ambos pliegos sean discutidos en una sesión ordinaria. La diferencia es clara: en el primer caso, la potestad de convocar queda en manos de la presidenta del Senado, la vicepresidenta Victoria Villarruel. En el segundo, son los senadorers, a través de sus jefes de bloque, los que definen el día, la hora y el temario a discutir.