El líder del PKK kurdo ordena dejar las armas y disolver el grupo en un “llamado a la paz”: ¿por qué ahora?
Abdullah Öcalan explica que ahora “la tarea principal es reorganizar las relaciones históricas en un espíritu de hermandad, sin ignorar las creencias” del grupo kurdo.


Abdullah Öcalan, líder y fundador del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Turquía, hizo este jueves un llamamiento desde la cárcel a la entrega de las armas y a la disolución de la organización 47 años después de su creación. Este paso supone una iniciativa para llegar a la “convivencia pacífica entre kurdos y turcos”, según los expertos.
Una delegación de la formación prokurda Partido Democrático de los Pueblos (DEM) se reunió este jueves en la cárcel donde Öcalan cumple cadena perpetua desde 1999 y transmitieron una carta del líder del PKK titulada Llamado a la paz y a una sociedad democrática.
El mensaje. En la carta, Öcalan repasa las razones que llevaron a la creación del grupo, como «las políticas de negación de la realidad kurda y las restricciones a los derechos y libertades básicas», y afirma que actualmente «no hay alternativa a la democracia en la búsqueda y realización de un sistema político» y que «el consenso democrático es el camino fundamental».
- Öcalan ha pedido al PKK que convoque un congreso para tomar una decisión y decidir si desarrollar la petición de su líder.
El PKK. Como te contamos en Newtral.es, los kurdos son el mayor grupo étnico de Medio Oriente sin Estado propio y la mayoría de ellos residen en Turquía. Öcalan fundó el PKK en 1978 con el objetivo de crear un país independiente, el Kurdistán, unificando zonas de Turquía, Irán, Irak y Siria.
- Tras el golpe de Estado en Turquía de 1980, Öcalan y miembros del PKK se exiliaron a Siria, desde donde se prepararon para iniciar la guerra contra Ankara a través de sus brazos militares. El conflicto, que comenzó oficialmente en 1984, se ha mantenido activo desde entonces.
- Tras la firma del Acuerdo de Adana entre los gobiernos de Turquía y Siria, Öcalan se vio obligado a salir de este país, siendo arrestado en 1999. Desde entonces, está condenado a cadena perpetua en una prisión turca.
- La detención del líder del partido kurdo marcó el inicio de una nueva etapa. Öcalan abogó por lograr la paz y una cierta autonomía que permitiera a los kurdos asentados en diferentes países tejer redes de cooperación y de organización horizontal.
Por qué ahora. El pasado mes de octubre, Devlet Bahçeli, líder ultranacionalista turco y aliado político del presidente Recep Tayyip Erdogan, propuso que Öcalan ordenara a sus combatientes que pusieran fin a su lucha armada y sugirió que el fundador del PKK podría obtener la libertad condicional si su grupo se disolvía.
- En este sentido, Öcalan ha señalado en su mensaje que tras la iniciativa de Bahçeli, la voluntad mostrada por el presidente turco y las actitudes positivas de otros partidos políticos, es el momento de deponer las armas y disolver el grupo. «Asumo la responsabilidad histórica de este llamamiento».
- El líder explica que ahora «la tarea principal es reorganizar las relaciones históricas en un espíritu de hermandad, sin ignorar las creencias» del grupo kurdo.
La influencia de Öcalan en el movimiento prokurdo. Borzou Daragahi, corresponsal de Oriente Medio y Turquía con sede en Estambul de The Independent, considera en conversación con Newtral.es que, para valorar la influencia de Öcalan, hay que tener en cuenta que ha estado en prisión durante más de 25 años.
- «Realmente no está en contacto con las personas que actualmente toman las decisiones clave», afirma, y ha hecho un paralelismo con lo que ocurre en el conflicto palestino.
- «Lo mismo ocurre con otras organizaciones como Hamás: hay una diferencia entre lo que dice el hombre en Doha y lo que hacen los líderes en el terreno en Gaza», asegura. Es decir, que Öcalan puede pedir la disolución de la organización, «pero otra cuestión es si la gente le hará caso».
Daraghi afirma que la cuestión kurda era un problema para Erdogan porque dañaba la reputación de Turquía en Europa, ya que se alegaban violaciones de derechos humanos.
Ahora, con Trump y Putin manteniendo buenas relaciones -lo cual preocupa en Europa-, la cuestión kurda, «ya no será un problema tan importante» para el Gobierno turco, sostiene el experto. Por otro lado, Daraghi señala que entre la generación más joven, «la cuestión kurda realmente se ha desvanecido bastante».
- En cuanto a Erdogan, el experto señala que «ha intentado utilizar todos los medios posibles para tratar de mantener el apoyo mayoritario, y no ha podido».
Además, a medida que la sociedad turca cambia, el presidente turco «podría pensar que una alianza con los kurdos sería su mejor apuesta» en la actualidad. Por estos motivos, esta iniciativa de paz, aunque no es la primera, «es un poco diferente y trae algo más de optimismo que las anteriores».
Por su parte, Amara Amude, miembro del colectivo valenciano de solidaridad con el pueblo kurdo Lêgerîn Azadî, señala a este medio que la decisión de Öcalan responde a la voluntad del líder del PKK de «alcanzar una solución política» con el Gobierno, ahora que se ha abierto la posibilidad de unas negociaciones para llegar a «una convivencia pacífica entre kurdos y turcos».
- «Más que una derrota, creo que con esta decisión el PKK ha ganado tanto peso como legitimidad política» de cara al futuro, señala.
- Borzou Daragahi, corresponsal de Oriente Medio y Turquía con sede en Estambul de The Independent
- Amara Amude, miembro del colectivo valenciano de solidaridad con el pueblo kurdo Lêgerîn Azadî
- Reuters
- Asocciated Press
- Voa