El hombre que asaltó una casa de Granada en calzoncillos, detenido tras entrar también en un piso de estudiantes y un hospital
Es un individuo peculiar que tiene por costumbre meterse en las casas y enseñorearse de ellas. Fue el que entró en una vivienda del distrito Norte de Granada, se puso la bata de la dueña y se fue a la nevera para sacar algo de comer. Y quien dice casa, dice hospital, porque entre sus excentricidades también está la de haberse acostado en una cama del Virgen de las Nieves. La Policía Nacional lo ha detenido en Granada dos veces en una misma semana. Se trata de un varón de 31 años y nacionalidad española que tiene a sus espaldas un un amplio historial y numerosas detenciones. Sólo en 2024 fue arrestado once veces . Se le atribuyen estafas, hurtos, robos con fuerza, daños y, en las dos últimas ocasiones, allanamientos de morada. El primer hecho se produjo de madrugada, cuando el presunto infractor fracturó una de las puertas de seguridad del mencionado para poder acceder al interior. Un vigilante de seguridad y las cámaras de vigilancia fueron testigos de esa curiosa incursión. Cuando los policías llegaron, lo encontraron acostado en una cama de la octava planta . Fue detenido y acusado de años, porque la puerta cuesta 2.300 euros. Otro allanamiento de morada ya fue aireado por ABC. En febrero de 2025, llamó a la puerta de una vivienda de la zona norte, y al abrir su inquilina, se introdujo dentro por la fuerza, vestido únicamente con unos calzoncillos. Ella huyó, policías y bomberos llegaron avisados por ella y por otros vecinos y, al entrar, le vieron tumbado en la cama vestido con la bata de la mujer que residía allí. Estaba descansando después de haberse cenado un plato de sopa. Dos días después, la Policía Nacional tuvo que acudir a otro piso, también en el distrito Norte, compartido por estudiantes. Entró aprovechando un descuido y uno de los inquilinos se lo encontró en el pasillo. Intentó que se fuera, pero el hombre se metió en una de las habitaciones y la cerró con pestillo . Fiel a su costumbre, se tomó las cosas con calma. Los agentes lo encontraron tumbado en la cama con un calefactor de aire encendido sobre el pecho . Imputado por un presunto delito de allanamiento de morada, fue nuevamente detenido y puesto a disposición de la autoridad judicial.
Es un individuo peculiar que tiene por costumbre meterse en las casas y enseñorearse de ellas. Fue el que entró en una vivienda del distrito Norte de Granada, se puso la bata de la dueña y se fue a la nevera para sacar algo de comer. Y quien dice casa, dice hospital, porque entre sus excentricidades también está la de haberse acostado en una cama del Virgen de las Nieves. La Policía Nacional lo ha detenido en Granada dos veces en una misma semana. Se trata de un varón de 31 años y nacionalidad española que tiene a sus espaldas un un amplio historial y numerosas detenciones. Sólo en 2024 fue arrestado once veces . Se le atribuyen estafas, hurtos, robos con fuerza, daños y, en las dos últimas ocasiones, allanamientos de morada. El primer hecho se produjo de madrugada, cuando el presunto infractor fracturó una de las puertas de seguridad del mencionado para poder acceder al interior. Un vigilante de seguridad y las cámaras de vigilancia fueron testigos de esa curiosa incursión. Cuando los policías llegaron, lo encontraron acostado en una cama de la octava planta . Fue detenido y acusado de años, porque la puerta cuesta 2.300 euros. Otro allanamiento de morada ya fue aireado por ABC. En febrero de 2025, llamó a la puerta de una vivienda de la zona norte, y al abrir su inquilina, se introdujo dentro por la fuerza, vestido únicamente con unos calzoncillos. Ella huyó, policías y bomberos llegaron avisados por ella y por otros vecinos y, al entrar, le vieron tumbado en la cama vestido con la bata de la mujer que residía allí. Estaba descansando después de haberse cenado un plato de sopa. Dos días después, la Policía Nacional tuvo que acudir a otro piso, también en el distrito Norte, compartido por estudiantes. Entró aprovechando un descuido y uno de los inquilinos se lo encontró en el pasillo. Intentó que se fuera, pero el hombre se metió en una de las habitaciones y la cerró con pestillo . Fiel a su costumbre, se tomó las cosas con calma. Los agentes lo encontraron tumbado en la cama con un calefactor de aire encendido sobre el pecho . Imputado por un presunto delito de allanamiento de morada, fue nuevamente detenido y puesto a disposición de la autoridad judicial.
