El drama de Denise Richards: su hija se opera la nariz tras sufrir bullying por parecerse a su padre, Charlie Sheen
Este es el drama de Denise Richards : su hija Sami sueña con operarse la nariz porque quiere acabar con aquel trauma en el que sus compañeros le hacían bullying por parecerse «demasiado» a su padre, el actor Charlie Sheen . Todo esto, incluidas las lágrimas de la modelo , ha aparecido en vivo y en directo durante el último episodio del reality 'Denise Richards & Her Wild Things' que la ella protagoniza. Sami es la hija de 20 años que Denise Richards comparte su ex, Charlie Sheen. Es una joven de lo más peculiar y en su día fue noticia al conocerse que vendía contenido erótico a través de esa inabarcable plataforma que es OnlyFans. Y aquello provocó el malestar del padre, aunque se tomó la cosa de forma didáctica . «No apruebo esta iniciativa, pero como no puedo evitarlo, la instó a aparecer con clase, creatividad y no sacrificar su integridad», dijo. Lo nuevo, y que tan triste tiene a Denise Richards, era que Sami quería operarse la nariz y la abnegada madre la ha acompañado , muy a su pesar, a la consulta. De camino, la joven aseguraba que es es algo que ha deseado «desde que tengo memoria». «Imagínate lo bonita que estaré», decía Sami mientras Denise Richards ponía los ojos en blanco. «Podré hacer gestos sin que se hagan bultos en los laterales», justificaba. Y su madre respondía: « Quizás deberíamos llevarte a un oftalmólogo ». Reflexionando sobre su experiencia en el instituto, Sami se lanzó a hablar sobre lo que la impulsó a querer someterse a una rinoplastia. Y confesó que l a gente la hacía bullying y se burlaba de su nariz , lo que profundizó en su inseguridad. «Tuve que lidiar con el acoso escolar. La gente decía que me parecía a mi papá. De hecho, el otro día recibí un comentario de alguien que decía: ' Nunca serás tan bonita como tu mamá '», relata. Entonces, y viendo que la cosa se estaba saliendo de madre, Sami pasaba a bromear diciendo que incluso si «viviera en Alabama» y tuviera unos padres «c on un trabajo normal », también querría una nariz diferente. «Mamá, literalmente estoy pagando por tu nariz», reprochaba. Entonces Denise Richards se quebró. Pasó al confesionario delante de la cámara y comenzó a reaccionar. « Que mi hija quiera operarse la nariz me puso muy triste », dijo. «Me siento mal porque tenga que estar a la altura de mi nariz, o lo que sea, porque no quiero que [mis hijas] sientan que tienen que verse de cierta manera», declaraba con lágrimas en los ojos. Tal cúmulo de emociones contrastaron con la alegría de Sami , quien al llegar a la consulta del médico dijo que se sentía «como en Navidad». « Solo quiero una nariz más femenina », le dijo mientras señalaba la nariz de su madre como ejemplo de lo que sería «perfecto». Aunque ambas acudieron juntas a la consulta, Sami dijo que no quería que Denise Richards estuviera presente el día de la cirugía porque eso le causaría « ansiedad ». De hecho, ni siquiera quería que su hermana Lola se enterara. «Cuando me hice los implantes, se lo conté a demasiada gente», explicó Sami sobre su anterior aumento de pecho . «Me abrumaron con todo tipo de opiniones. Ojalá me los hubiera hecho más grandes. Mucha gente me dijo que me los hiciera más pequeños, y eso afectó mucho el resultado, y ojalá no se lo hubiera dicho a nadie », resumió. La historia termina con Sami llegando a la clínica una semana después sin Denise Richards. «Sé que si mi mamá estuviera aquí, le haría un montón de preguntas», concluye antes del cambio de nariz.
Este es el drama de Denise Richards : su hija Sami sueña con operarse la nariz porque quiere acabar con aquel trauma en el que sus compañeros le hacían bullying por parecerse «demasiado» a su padre, el actor Charlie Sheen . Todo esto, incluidas las lágrimas de la modelo , ha aparecido en vivo y en directo durante el último episodio del reality 'Denise Richards & Her Wild Things' que la ella protagoniza. Sami es la hija de 20 años que Denise Richards comparte su ex, Charlie Sheen. Es una joven de lo más peculiar y en su día fue noticia al conocerse que vendía contenido erótico a través de esa inabarcable plataforma que es OnlyFans. Y aquello provocó el malestar del padre, aunque se tomó la cosa de forma didáctica . «No apruebo esta iniciativa, pero como no puedo evitarlo, la instó a aparecer con clase, creatividad y no sacrificar su integridad», dijo. Lo nuevo, y que tan triste tiene a Denise Richards, era que Sami quería operarse la nariz y la abnegada madre la ha acompañado , muy a su pesar, a la consulta. De camino, la joven aseguraba que es es algo que ha deseado «desde que tengo memoria». «Imagínate lo bonita que estaré», decía Sami mientras Denise Richards ponía los ojos en blanco. «Podré hacer gestos sin que se hagan bultos en los laterales», justificaba. Y su madre respondía: « Quizás deberíamos llevarte a un oftalmólogo ». Reflexionando sobre su experiencia en el instituto, Sami se lanzó a hablar sobre lo que la impulsó a querer someterse a una rinoplastia. Y confesó que l a gente la hacía bullying y se burlaba de su nariz , lo que profundizó en su inseguridad. «Tuve que lidiar con el acoso escolar. La gente decía que me parecía a mi papá. De hecho, el otro día recibí un comentario de alguien que decía: ' Nunca serás tan bonita como tu mamá '», relata. Entonces, y viendo que la cosa se estaba saliendo de madre, Sami pasaba a bromear diciendo que incluso si «viviera en Alabama» y tuviera unos padres «c on un trabajo normal », también querría una nariz diferente. «Mamá, literalmente estoy pagando por tu nariz», reprochaba. Entonces Denise Richards se quebró. Pasó al confesionario delante de la cámara y comenzó a reaccionar. « Que mi hija quiera operarse la nariz me puso muy triste », dijo. «Me siento mal porque tenga que estar a la altura de mi nariz, o lo que sea, porque no quiero que [mis hijas] sientan que tienen que verse de cierta manera», declaraba con lágrimas en los ojos. Tal cúmulo de emociones contrastaron con la alegría de Sami , quien al llegar a la consulta del médico dijo que se sentía «como en Navidad». « Solo quiero una nariz más femenina », le dijo mientras señalaba la nariz de su madre como ejemplo de lo que sería «perfecto». Aunque ambas acudieron juntas a la consulta, Sami dijo que no quería que Denise Richards estuviera presente el día de la cirugía porque eso le causaría « ansiedad ». De hecho, ni siquiera quería que su hermana Lola se enterara. «Cuando me hice los implantes, se lo conté a demasiada gente», explicó Sami sobre su anterior aumento de pecho . «Me abrumaron con todo tipo de opiniones. Ojalá me los hubiera hecho más grandes. Mucha gente me dijo que me los hiciera más pequeños, y eso afectó mucho el resultado, y ojalá no se lo hubiera dicho a nadie », resumió. La historia termina con Sami llegando a la clínica una semana después sin Denise Richards. «Sé que si mi mamá estuviera aquí, le haría un montón de preguntas», concluye antes del cambio de nariz.
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