El caso Bellingham llega al mundo del motor: un piloto recibe una sanción de 10.000 euros por un "fuck"
La expulsión de Jude Bellingham en el partido ante Osasuna por el uso de una expresión malsonante en presencia del colegiado ha abierto un debate sobre los...

La expulsión de Jude Bellingham en el partido ante Osasuna por el uso de una expresión malsonante en presencia del colegiado ha abierto un debate sobre los insultos en el mundo del deporte, De hecho, esta cuestión es ahora transversal entre diferentes disciplinas, tal y como demuestra la sanción de 10.000 que ha recaído sobre un piloto de rallies por una expresión aún más suave que la del futbolista merengue.
Es el caso de Adrien Fourmaux, corredor del equipo Hyundai del Mundial de rallies, que se ha convertido en uno de los primeros en estrenar el nuevo reglamento de la FIA sobre palabras malsonantes —que también aplica a la Fórmula 1 —con una sanción ejemplar.
"Tras finalizar la Power Stage del Rally de Suecia 2025, el piloto realizó una entrevista posterior a la etapa y concluyó la entrevista con las palabras 'joder, la cagamos ayer'. Entonces, el comentarista de Rally.TV procedió a responder al comentario del piloto con 'Disculpas por el lenguaje empleado'", aclara el comunicado oficial de la FIA sobre el incidente registrado.
"El piloto explicó que se refería a los errores que había cometido el día anterior y que utilizó las palabras de forma coloquial y descriptiva, en el sentido de que había cometido un error. Se disculpó porque no pretendía ofender ni insultar a nadie al utilizar esas palabras. Los comisarios recordaron al piloto y al representante del equipo la postura de la FIA con respecto no solo al lenguaje inapropiado, sino también al abuso verbal o físico, y a la realización o exhibición de declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales, en particular en violación del principio general de neutralidad promovido por la FIA en sus estatutos", añade la FIA en la explicación de la sanción impuesta.
Este caso coincide en tiempo con la polémica expulsión a Bellingham, aunque las consecuencias ni se acercan. El piloto deberá pagar una multa de 10.000 euros que podría duplicarse si reincide en los siguientes doce meses por una palabra malsonante que ni siquiera iba dirigida a nadie.