Duelo de golazos en el primer acto del Real Madrid-Atlético de Champions
La eliminatoria de octavos de final entre el Real Madrid y el Atlético empezó con tres golazos, los que marcaron Rodrygo, Julián Álvarez y Brahim en el primer acto de la eliminatoria celebrado en el Santiago Bernabéu. Golpeó primero el equipo local, cuando aún se disputaban los minutos de tanteo. Atacó el equipo blanco por el flanco más débil de su rival, el izquiero, y se encontró con el despiste de Javi Galán, que perdió el paso ante la velocidad de Rodrygo . El brasileño, un misil con el balón en los pies, lo hizo todo bien a partir de entonces: la carrera, el recorte sobre Lenglet y el disparo al palo largo, pegado al palo para batir a Oblak. La ventaja blanca duró, en principio, hasta el minuto 32. Ahí llegó la magia de Julián Álvarez . El argentino, en estado de gracia, utilizó el carril contrario, el derecho, para inventar un disparo cruzado maravilloso, también pegado al palo, ante el que no pudo hacer nada Courtois. Antes, la 'araña' se había quitado de encima a Camavinga. A la vuelta de los vestuarios, quien volvió a picar fue el Madrid. Brahim, mucho más activo en la parcela ofensiva tras la reanudación, le hizo el lío a Giménez dentro del área y consiguió conectar otro preciso disparo entre tres rivales rojiblancos. Otro balón ajustado al palo, ante el que no pudo hacer nada Oblak, dio una nueva ventaja al Real Madrid, que afrontará la vuelta en el Metropolitano por delante en el marcador. La eliminatoria de octavos, aún abierta, se decide a base de golazos.
La eliminatoria de octavos de final entre el Real Madrid y el Atlético empezó con tres golazos, los que marcaron Rodrygo, Julián Álvarez y Brahim en el primer acto de la eliminatoria celebrado en el Santiago Bernabéu. Golpeó primero el equipo local, cuando aún se disputaban los minutos de tanteo. Atacó el equipo blanco por el flanco más débil de su rival, el izquiero, y se encontró con el despiste de Javi Galán, que perdió el paso ante la velocidad de Rodrygo . El brasileño, un misil con el balón en los pies, lo hizo todo bien a partir de entonces: la carrera, el recorte sobre Lenglet y el disparo al palo largo, pegado al palo para batir a Oblak. La ventaja blanca duró, en principio, hasta el minuto 32. Ahí llegó la magia de Julián Álvarez . El argentino, en estado de gracia, utilizó el carril contrario, el derecho, para inventar un disparo cruzado maravilloso, también pegado al palo, ante el que no pudo hacer nada Courtois. Antes, la 'araña' se había quitado de encima a Camavinga. A la vuelta de los vestuarios, quien volvió a picar fue el Madrid. Brahim, mucho más activo en la parcela ofensiva tras la reanudación, le hizo el lío a Giménez dentro del área y consiguió conectar otro preciso disparo entre tres rivales rojiblancos. Otro balón ajustado al palo, ante el que no pudo hacer nada Oblak, dio una nueva ventaja al Real Madrid, que afrontará la vuelta en el Metropolitano por delante en el marcador. La eliminatoria de octavos, aún abierta, se decide a base de golazos.
