De la traición a la pena de muerte: El periplo del Mayo Zambada, el narco ‘intocable’
Ismael 'El Mayo' Zambada podría enfrentar una condena de pena de muerte por los delitos que le imputa Estados Unidos.

Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, exigió a la presidenta Claudia Sheinbaum su repatriación a México, ante la posibilidad de ser condenado a muerte y bajo la advertencia de un colapso entre la relación bilateral con Estados Unidos.
A través de una carta, ‘El Mayo’ dijo a Sheinbaum que su detención y entrega a autoridades de Estados Unidos fue “irregular e ilegal”.
“Estados Unidos carece de legitimidad para imponerme una sanción tan grave como la pena de muerte (...) EU incumplió su obligación de verificar la legalidad de mi ingreso”, puntualizó, de acuerdo con información obtenida por el diario Reforma.
Al respecto, Claudia Sheinbaum detalló que el caso está bajo el análisis del Fiscal Alejandro Gertz Manero.
“El fiscal ha estado trabajando mucho este tema porque más allá del personaje, de la persona, de lo que está solicitando, más allá de sus delitos, el asunto es cómo se da esta detención“, comentó en su conferencia la semana pasada.
Cronología: ¿Cómo fue la detención de Ismael ‘El Mayo’ Zambada?
También conocido como ‘El Señor de las Montañas’, Ismael Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, fue detenido en julio de 2024, en Texas, donde llegó en un avión privado con Joaquín Guzmán López —uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán (que cumple cadena perpetua en Estados Unidos)— y quien también era buscado por las autoridades estadounidenses.
Posteriormente, Zambada denunció en una carta que fue secuestrado por Guzmán López y el gobierno mexicano abrió una investigación por el delito de traición contra quienes supuestamente lo entregaron.
De acuerdo con una carta del ‘Mayo’, él acordó asistir a una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y Héctor Melesio Cuen Ojeda, alcalde de Culiacán, quien fue asesinado ese mismo 25 de julio.
Joaquín Guzmán López invitó al ‘Mayo’ al encuentro y el motivo de la reunión, según Zambada, era “resolver diferencias entre los líderes políticos” del estado.
Sin embargo, no hay noticias de que el capo mexicano argumentara en sus audiencias que hubo una detención ilegal. Zambada está acusado de varios cargos, incluido el de asociación delictiva para fabricar y distribuir fentanilo, y en enero fiscales estadounidenses indicaron que estaban discutiendo un posible acuerdo de culpabilidad con el narcotraficante.
México puede solicitar a Estados Unidos que no aplique una pena prohibida por sus leyes, como la pena de muerte, pero habitualmente Estados Unidos solo permite la repatriación si el proceso y la sentencia contra el afectado ya ha culminado o por una decisión política.
Precisamente esto último ocurrió en noviembre de 2020 (al final de la primera presidencia de Donald Trump) cuando Estados Unidos retiró los cargos por narcotráfico contra el exsecretario de la Defensa mexicano el general Salvador Cienfuegos, que fue devuelto a México y, más tarde, exonerado de cualquier delito.
El escrito de Zambada llegó justo después de que Estados Unidos designara como “organizaciones terroristas extranjeras” a seis cárteles mexicanos, entre ellos, el de Sinaloa, con el fin de tener más herramientas para luchar contra esas organizaciones criminales.
En el caso de Zambada, el expresidente Andrés Manuel López Obrador denunció que las autoridades estadounidenses no habían dado toda la información que tenían sobre el vuelo privado que llevó a los capos a Texas, donde fueron detenidos.
La fiscalía federal mexicana empezó entonces a analizar si se habría cometido un delito de traición. Según la legislación mexicana, este crimen incluye atacar a México en nombre de una potencia extranjera o servir a un ejército extranjero, pero se considera que comete traición “quien prive ilegalmente de su libertad a una persona en el territorio nacional para entregarla a las autoridades de otro país o trasladarla fuera de México con tal propósito”.
Todo el operativo tiene todavía muchos puntos sin aclarar y desencadenó una guerra interna entre los seguidores de Zambada y la facción del cártel liderada por los hijos de “El Chapo”.
-Con información de AP.