Creepshow, de varios artistas
Todo un clásico está de vuelta de la mano de Moztros y Skybound. Creepshow es la antología del terror del momento.



Edición original: Creepshow 1-5 USA (Skybound/Image Comics)
Edición nacional/España: Creepshow (Moztros Editorial, 2025)
Guion: Chris Burnham, Paul Dini, Stephen Langford, David Lapham, Maria Lapham, Steve Foxe, L. Marlow Francavilla, Francesco Francavilla, Ariela Kristantina, Kyle Starks, Henry Barajas, Steve Orlando y Clay McLeud Chapman.
Dibujo: Chris Burnham, John McCrea, David Lapham, Erica Henderson, Francesco Francavilla, Jorge Corona, Fran Galán, Dani, Marianna Ignazzi y Anwita Citrina.
Color: Adriano Lucas, Mike Spicer, Jean-Francois Beaulieu, Trish Mulvihil, Brad Simpson, Fabiana Mascolo y Jordie Bellaire.
Traducción: Matías Mir
Realización técnica: Mauro Mantella y Germán D’Agostino
Formato: Rústica. 128 páginas. 19,90€
El regreso
«Sé testigo de diez historias aterradoras que te garantizarán emoción y escalofríos hasta los huesos»
Creepshow es prácticamente una institución. Partiendo de una idea de dos grandes, como son George A. Romero y Stephen King, con influencia de las grandes historias de EC Comics y de las revistas de los 80, nace una película de carácter antológico, Creepshow, que acaba por tener dos secuelas, una serie reciente y una versión comiquera realizada por el gran Bernie Wrightson. Pero todo ello es historia que podéis encontrar mucho mejor relatada en este artículo que hizo el compañero Javier Agrafojo hace más de una década, o incluso en la introducción del tomo del que hablamos aquí, con información demasiado bien hecha como para andar siendo redundantes. Así que hoy vamos al grano, a reseñar el tomo de Creepshow que acaba de publicar Moztros.
En los últimos años, la editorial Skybound, propiedad de Robert Kirkman y publicada mediante Image Comics, ha ido abriendo campo y haciéndose con algunas licencias externas en las que ha puesto especial interés. Empezó con Lego Ninjago, para los más jóvenes, reventó las listas de ventas con las series de Hasbro (Transformers y G. I. Joe al frente) y pone la carne en el asador en sus Monstruos de Universal, donde diversos equipos dan su visión de las clásicas criaturas. Pero la empresa del creador de The Walking Dead o Invencible no dejó pasar la oportunidad de hacerse con la licencia de una de las antologías de terror más famosas de los ochenta, al poco de renacer en forma de serie de televisión. Y es que Kirkman conoce muy bien el negocio y ha visto cómo ha crecido el terror en los últimos años, pero también cómo han aumentado el número de antologías, así que nada mejor que una que ya venía respaldada con su nombre.
De esta forma (re)nace Creepshow, en 2022 y como una miniserie de cinco números en formato comic-book que contiene dos historias autoconclusivas por cada uno de ellos. Esas diez primeras historias son las que encontramos en este primer volumen publicado por Moztros, que no es lo único pues Skybound ya ha lanzado otros dos volúmenes más, uno de los cuáles llegó a estar nominado a los Eisner el año pasado, así como varios números especiales sueltos. Es decir, Robert Kirkman ha vuelto a triunfar con sus decisiones editoriales en algo tan sencillo como una antología de terror.
Evidentemente, por mucho prestigio que tenga la cabecera o muy de moda que estén estos contenidos (que lo están, pero tampoco tanto como otros géneros) sin buenos nombres detrás esto no va a ningún lado, y aquí hay artistas interesantes.


La puerta al terror nos la abre Chris Burnham como autor completo, artista que hizo junto al propio Kirkman Die!Die!Die! pero al que conocemos como dibujante por trabajos como Batman Incorporated o Nameless. Este primer relato sienta las bases de lo que será la antología, un tomo lleno de historias con muchas reminiscencias al estilo de las revistas de los ochenta que ya de por sí tenían gran influencia de los clásicos de EC.
Puede que no sea la mejor historia del tomo, la verdad, pero sí que es una buena forma de empezar porque marca bastante bien el tono de lo que nos vamos a encontrar, historias de regusto clásico, con su giro terrorífico, algo macarrillas y, ¿por qué no?, con un poco de humor negro. Es un terror diferente al que está ahora más en boca de todos, como comentaba el otro día en la reseña de Somna y en la que podríamos meter obras del estilo a El Armario, Otoñal o mismamente otras antologías de terror como Ice Cream Man o Razorblades, también publicadas por Moztros. Aquí se va más al grano y al giro (esperable en muchos casos) que a la atmósfera reflexiva.
En este sentido todos los implicados en este tomo han sabido captar muy bien la esencia original de Creepshow, por lo que no debería decepcionar a quien se acerque a esta cabecera. Como no, las historias son para todos los gustos y dependiendo del subgénero al que uno se adscriba, ya que van desde el slasher hasta el body-horror, siempre con ese tono clásico marcado pero con mucha diferencia entre unas y otras.


Tenemos gente de renombre, como Paul Dini y John McCrea con su monstruo haciendo estragos en una fiesta infantil, Steve Orlando con temática muy actual en “Putifoto” o los Lapham, David y Maria, que dejan de lado su género negro para una peculiar historia sobre un árbol. En color, con lo raro que se hace ver a David Lapham coloreado, pero en una de las mejores historias. También gente menos conocida pero que demuestran buenas formas como Henry Barajas y Dani en “La máscara de la muerte” y, como no podía ser de otra manera, algunos de los autores que suelen publicar en Skybound como Jorge Corona, actual dibujante de Transformers, o Kyle Starks (Odio este sitio, Los seis ayudantes de Trigger Keaton). E incluso tenemos a un dibujante español, Fran Galán, al que siempre es un placer disfrutar.
Y ese es un punto importante del tomo, el dibujo. Las historias están bien escritas, no hay ninguna que chirríe, son bastante clasicotas en su argumento y son variadas, pero lo que destaca es el alto nivel general del dibujo. Los mencionados Corona, Burnham, Galán o John McCrea dan buena fe de ello, además con estilos variados, y a los que hay que añadir a Francesco Francavilla, todo un grande. Pero es que los menos conocidos también logran sobresalir en sus diferentes estilos.
En conclusión, este primer volumen de Creepshow deja con ganas de más. Contrasta con otras antologías en cierta medida por ser una propuesta más clásica, ofrece historias entretenidas, algo predecibles, eso sí, y tiene un nivel de dibujo bastante alto en general.
Lo mejor
• El regreso de esta cabecera.
• Ningún relato defrauda.
• El dibujo. Todos los artistas tienen «algo» y más de uno destaca especialmente.
Lo peor
• Es lo que es, sus relatos son muy arquetípicos del terror de los setenta/ochenta en su mayoría, pero no engaña a nadie.