Cómo Stan Lee creó a los Cuatro Fantásticos y revolucionó con ellos la manera de hacer los cómics en Marvel
Un hombre con una mente maravillosa. Afortunadamente casado con una mujer increíble y, junto a amigos extraños capaces de seguirle en sus líos, con un talento excepcional para dar forma a aventuras imposibles. Dicho así podría parecer que me refiero a Reed Richards, también conocido como Mr. Fantástico; pero como estás a punto de descubrir, esta descripción define a la perfección a Stan Lee. Quizás por eso se le daba tan bien escribir los guiones de Los Cuatro Fantásticos. Estoy convencido de que por eso le gustaba tanto. Vaya por delante que el legado de Stan Lee es espectacular y está orgulloso de sus creaciones más populares. Junto con artistas legendarios creó al asombroso Spider-Man, los X-Men, el increíble Hulk, el invencible Iron Man y muchísimos más. Sin embargo, el caso de Los Cuatro Fantásticos es absolutamente insólito. Ya te adelanto que no venden la misma cantidad de camisetas, muñecos y cómics que otros superhéroes; pero su irrupción en la Edad de Plata fue un antes y un después para Marvel Comics. Siendo claros: es imposible entender el éxito y la identidad de la Casa de las Ideas sin Mr. Fantástico, La Mujer Invisible, La Cosa y la Antorcha Humana. En el papel han sido protagonistas y responsables de la mayoría de grandes eventos de la editorial en sus mejores etapas. Sin embargo, lo que quizás no sabías es que el guionista estrella de Marvel Comics habría abandonado el octavo arte si no fuese por la Primera Familia de superhéroes. De hecho, todos los enamorados de los superhéroes tenemos una pequeña deuda con su mujer Joan. En VidaExtra hemos hablado de los contrapuntos de Marvel y DC y cómo hay montones de personajes de una editorial que fueron descaradamente copiados por la otra. Esto va en las dos direcciones, que conste. Sin embargo, pese a que Los Cuatro Fantásticos fue a todos los efectos la respuesta al éxito de La Liga de la Justicia, fue el talento de Stan Lee quien no solo rompió el molde, sino que estableció lo que hace especial a los personajes de Marvel y todo aquello que ocurrirá después. Vayamos por partes. DC Comics lo estaba petando con La Liga de la Justicia, así que Marvel decidió contraatacar Tras la Edad de Oro del Cómic los superhéroes no habían pasado de moda, pero estaban en declive. Solo un puñado de personajes sobrevivieron a una brutal criba y en el caso de DC Comics, la trinidad (Superman, Batman y Wonder Woman) tenían el privilegio de seguir contando con sus series en curso frente a un torbellino de nuevas influencias y tendencias. Desde los westerns, a las tiras juveniles de los Archies o las historias de fantasía y ciencia ficción. ¿Había futuro para los tipos con mallas? Definitivamente sí, pero había que hacerlos más interesantes. DC había encontrado un nuevo filón con Flash, el primer nuevo superhéroe en mostrar que aquellas ideas no estaban quemadas, detonando el arranque de la Edad de Plata. Sin embargo, encontró un modo de promocionar las ventas y a los personajes: juntar a los favoritos de los lectores en historias irresistibles. Así nació la Liga de la Justicia, y funcionó de escándalo. Marvel aguantó el chaparrón, pero necesitaba ideas nuevas y personajes con un atractivo especial. La primera curiosidad es que la idea de elaborar su propio "supergrupo" no la tomaron prestada -y sin permiso- de los quioscos y librerías, sino de un campo de golf y de manos del propio editor de DC Comics. O, al menos, así lo contó el propio Stan Lee. "Los Cuatro Fantásticos empezaron de forma curiosa. Mi entonces editor estaba jugando al golf con el de la editorial de DC Comics, aunque en aquel entonces se llamaba National Comics. Y le contó que tenían un cómic llamado La Liga de la Justicia, que se vendía muy bien. Así que mi editor volvió a la oficina y me dijo: "Stan, ¿por qué no creas un grupo de héroes también, para que tengamos un grupo que se venda bien?". Pensé: "Bueno, ese era mi trabajo, hacer lo que él quería", y creé Los Cuatro Fantásticos. Sinceramente, nunca había visto La Liga de la Justicia, así que no tuve que hacer el cómic como La Liga de la Justicia. A partir de aquí posiblemente estarás pensando que Marvel Comics hizo lo mismo y se sacó de la chistera a Los Vengadores; pero todavía quedaba mucho por delante para que se reuniera el equipo original (y todavía más para que se descongelase al Capitán América) con lo que Stan Lee tomó la idea de juntar varios personajes excepcionales y, a partir de ahí, la moldeó a su modo. De hecho, como él mismo dijo, su editor ni siquiera le dijo cuántos tenían que ser los protagonistas. Lo interesante aquí es que, a diferencia de La Liga de la Justicia, en Los Cuatro Fantásticos habría un vínculo insólito entre los componentes. Algo que no se había visto hasta entonces. Mi único encargo era crear un equipo de superhéroes. No sé por qué hice cuatro miembros en el grupo. Podrían haber sido tres, cinco o seis, pero decidí que quería un héroe, un hombre que fuera el lí

Un hombre con una mente maravillosa. Afortunadamente casado con una mujer increíble y, junto a amigos extraños capaces de seguirle en sus líos, con un talento excepcional para dar forma a aventuras imposibles. Dicho así podría parecer que me refiero a Reed Richards, también conocido como Mr. Fantástico; pero como estás a punto de descubrir, esta descripción define a la perfección a Stan Lee. Quizás por eso se le daba tan bien escribir los guiones de Los Cuatro Fantásticos. Estoy convencido de que por eso le gustaba tanto.
Vaya por delante que el legado de Stan Lee es espectacular y está orgulloso de sus creaciones más populares. Junto con artistas legendarios creó al asombroso Spider-Man, los X-Men, el increíble Hulk, el invencible Iron Man y muchísimos más. Sin embargo, el caso de Los Cuatro Fantásticos es absolutamente insólito. Ya te adelanto que no venden la misma cantidad de camisetas, muñecos y cómics que otros superhéroes; pero su irrupción en la Edad de Plata fue un antes y un después para Marvel Comics.
Siendo claros: es imposible entender el éxito y la identidad de la Casa de las Ideas sin Mr. Fantástico, La Mujer Invisible, La Cosa y la Antorcha Humana. En el papel han sido protagonistas y responsables de la mayoría de grandes eventos de la editorial en sus mejores etapas. Sin embargo, lo que quizás no sabías es que el guionista estrella de Marvel Comics habría abandonado el octavo arte si no fuese por la Primera Familia de superhéroes. De hecho, todos los enamorados de los superhéroes tenemos una pequeña deuda con su mujer Joan.
En VidaExtra hemos hablado de los contrapuntos de Marvel y DC y cómo hay montones de personajes de una editorial que fueron descaradamente copiados por la otra. Esto va en las dos direcciones, que conste. Sin embargo, pese a que Los Cuatro Fantásticos fue a todos los efectos la respuesta al éxito de La Liga de la Justicia, fue el talento de Stan Lee quien no solo rompió el molde, sino que estableció lo que hace especial a los personajes de Marvel y todo aquello que ocurrirá después. Vayamos por partes.
DC Comics lo estaba petando con La Liga de la Justicia, así que Marvel decidió contraatacar
Tras la Edad de Oro del Cómic los superhéroes no habían pasado de moda, pero estaban en declive. Solo un puñado de personajes sobrevivieron a una brutal criba y en el caso de DC Comics, la trinidad (Superman, Batman y Wonder Woman) tenían el privilegio de seguir contando con sus series en curso frente a un torbellino de nuevas influencias y tendencias. Desde los westerns, a las tiras juveniles de los Archies o las historias de fantasía y ciencia ficción.
¿Había futuro para los tipos con mallas? Definitivamente sí, pero había que hacerlos más interesantes. DC había encontrado un nuevo filón con Flash, el primer nuevo superhéroe en mostrar que aquellas ideas no estaban quemadas, detonando el arranque de la Edad de Plata. Sin embargo, encontró un modo de promocionar las ventas y a los personajes: juntar a los favoritos de los lectores en historias irresistibles. Así nació la Liga de la Justicia, y funcionó de escándalo.
Marvel aguantó el chaparrón, pero necesitaba ideas nuevas y personajes con un atractivo especial. La primera curiosidad es que la idea de elaborar su propio "supergrupo" no la tomaron prestada -y sin permiso- de los quioscos y librerías, sino de un campo de golf y de manos del propio editor de DC Comics. O, al menos, así lo contó el propio Stan Lee.
"Los Cuatro Fantásticos empezaron de forma curiosa. Mi entonces editor estaba jugando al golf con el de la editorial de DC Comics, aunque en aquel entonces se llamaba National Comics. Y le contó que tenían un cómic llamado La Liga de la Justicia, que se vendía muy bien.
Así que mi editor volvió a la oficina y me dijo: "Stan, ¿por qué no creas un grupo de héroes también, para que tengamos un grupo que se venda bien?". Pensé: "Bueno, ese era mi trabajo, hacer lo que él quería", y creé Los Cuatro Fantásticos. Sinceramente, nunca había visto La Liga de la Justicia, así que no tuve que hacer el cómic como La Liga de la Justicia.
A partir de aquí posiblemente estarás pensando que Marvel Comics hizo lo mismo y se sacó de la chistera a Los Vengadores; pero todavía quedaba mucho por delante para que se reuniera el equipo original (y todavía más para que se descongelase al Capitán América) con lo que Stan Lee tomó la idea de juntar varios personajes excepcionales y, a partir de ahí, la moldeó a su modo. De hecho, como él mismo dijo, su editor ni siquiera le dijo cuántos tenían que ser los protagonistas.
Lo interesante aquí es que, a diferencia de La Liga de la Justicia, en Los Cuatro Fantásticos habría un vínculo insólito entre los componentes. Algo que no se había visto hasta entonces.
Mi único encargo era crear un equipo de superhéroes. No sé por qué hice cuatro miembros en el grupo. Podrían haber sido tres, cinco o seis, pero decidí que quería un héroe, un hombre que fuera el líder. Ese era Reed Richards, el Sr. Fantástico, como se hace llamar modestamente.
Y luego quería que tuviera novia, y esa novia era Sue Storm. Pensé que sería divertido si tuviera un hermanito. Ese era Johnny Storm. Y luego quería a alguien totalmente diferente en el grupo. Quería una especie de semimonstruo que fuera muy adorable. Parecía una tontería, pero presentía que podría lograrlo. Y pensé: "Bueno, con eso tengo suficiente". Si consigo que funcione, no será fácil, pero eso fue todo."
Si somos justos, técnicamente Marvel Comics ya tenía una Antorcha Humana. No se parecía demasiado a la de Stan Lee. Que se crease al personaje de Johnny Storm para ser la nueva versión en lugar de aprovechar al original no solo obedecía al hecho de integrarlo de pleno en lo que será la primera familia de superhéroes, sino de darle un rol específico en su dinámica y hacer que sus aventuras sean más divertidas de leer. Más emocionantes.

A partir de aquí las dos siguientes preguntas se hacen solas ¿Hasta qué punto funcionó aquella idea y qué la hacía diferente? Como admitió Stan Lee, aquello fue un exitazo instantáneo. Tanto que, partir de los Cuatro Fantásticos, hubo un "Boom" por los grupos de superhéroes.
"Así que, por alguna razón, elegí a esos cuatro. Los Cuatro Fantásticos sentaron las bases, supongo, para varios equipos de héroes, en el sentido de que cuando otras editoriales, escritores y el público vieron el éxito del cómic y lo divertido que era leerlos, decidieron crear más grupos. Incluso creamos a los Vengadores, que se basaba en muchos de nuestros superhéroes, y los unimos.
Con todo, el genio de Marvel Comics se alegraba porque, de cara a su editor, así no tenía que sacarse personajes de la manga y probar suerte con ellos, sino que podía juntar a los que ya había en sus oficinas. Pero, incluso en esas, siempre fue consciente de que Los Cuatro fantásticos eran especiales.
Eso fue lo más fácil. No tuve que crear nuevos. Simplemente tomé superhéroes que ya existían. Y luego hice a los X-Men, que era otro equipo. Claro, era un tipo de equipo totalmente diferente. Pero me di cuenta de que hacer Los Cuatro Fantásticos me daba la oportunidad de tener muchas bromas y chistes entre el grupo, y que podían identificarse entre ellos."
El primer número de Los Cuatro fantásticos llegó a la estanterías en noviembre de 1961. Si atribuimos su personalidad a Stan Lee, lo justo también es concederle el correspondiente mérito a Jack Kirby, cuyo talento con lo pinceles fue decisivo para cimentar ideas complejas como el aspecto de La Cosa o plasmar la evolución del romance de Reed y Sue. Por no hablar de su capacidad para componer viñetas icónicas con pocos trazos muy bien tirados.
Dicho esto, y visto desde la retrospectiva, pese a que los Cuatro fantásticos siguieron la estela de ofrecer un cómic con varios protagonistas asombrosos de La Liga de la justicia, la verdadera clave del éxito no estaba tanto en los poderes o el ensamblar un supergrupo, sino en darle al lector "algo más que un equipo". ¿El qué?
El secreto del éxito de Los Cuatro Fantásticos (y el villano favorito de Stan Lee)
La mayor diferencia de Los Cuatro Fantásticos con cualquier otro superequipo de la época no eran sus poderes o los dibujos de Jack Kirby, aunque esto tenía un peso especial, sino en la dinámica entre ellos que Stan Lee supo imaginar. Un tipo de vínculo que iba más allá de la lealtad, los ideales o el compartir un objetivo común. Algo que ni siquiera la Liga de la Justicia podía ofrecer: la idea de que todos eran una familia.
Una dinámica en la que, pese a ser personajes con superpoderes excepcionales, existe una química que funciona de maravilla entre sus componentes, derivando no solo en grandes momentos entre aventuras y acción, sino también en un tipo de relación entre ellos que daba pie a momentos de genuina diversión. A veces por la complicidad entre ellos y otras por esa clase de tiranteces que existen entre un marido y su mujer o entre dos buenos amigos en los que, de un modo u otro, están condenados a soportarse.
"Cuando tienes un solo superhéroe, ¿con quién se identifica? Lo hace un poco más difícil. Pensé en Los Cuatro Fantásticos como algo más que un equipo, en realidad, sino como una familia.
Porque después de todo lo que diseñé, Reed era el padre de la familia, por así decirlo. Y entonces la heroína realmente sabía quién era. No había ninguna identidad secreta. Y estaba comprometida con él. Y Johnny Storm, su hermano, una vez casados, sería su cuñado. Y, por supuesto, La Cosa sería el mejor amigo de la familia.
Así que, para mí, eran una familia muy unida, creo que esa es la palabra, en lugar de ser solo un equipo que sale a luchar contra los malos. Pensé que sería muy interesante si su relación fuera muy profunda.
De hecho, un aspecto esencial de Los Cuatro fantásticos es cómo permanecen unidos, como familia, a sabiendas de que con sus increíbles habilidades son personas que se equivocan y, en según qué caso, sus errores tienen consecuencias que el resto sufre de manera personal. Pero también alegrías, emociones y momentos que con un significado e importancia no se podían replicar en otras historias de superhéroes. Como la boda de Reed y Sue.

Lo cual no quita ese lado tan humano que Stan Lee insufla a sus personajes. Esos defectos o rasgos que, en cierto modo, hacen que el lector empatice con uno o varios a la vez. Como las veces en las que Mr. Fantástico parece prestar más atención a sus investigaciones que a su mujer o ese sentimiento de culpa por haber convertido a su mejor amigo en un monstruo. Aspectos que, como dice el propio Stan Lee, le dieron muchos más matices y dimensiones a cada historia y hacían más interesantes -y divertidas- sus aventuras.
¿Y qué podría ser más profundo que ver a Reed, el líder del grupo, sintiéndose culpable porque el miembro que se vio terriblemente afectado, que se convirtió en un semimonstruo, se debió a un proyecto que Reed había promovido? Y, por lo tanto, Reed siempre tenía ese sentimiento de culpa.
Y su amigo, la Cosa, que era un amigo increíblemente cercano, habrían dado su vida el uno por el otro. Pero en el fondo, su amigo no habría sido humano si no hubiera guardado algún tipo de resentimiento por lo que le había sucedido a causa del proyecto de Reed.
Así que pensé que eso también le dio al grupo una dimensión y una sensación de realidad. Había emociones involucradas con las que sentí que los lectores podían identificarse.
Dicho esto, de poco serviría un grupo así sin unos villanos a su altura. Y ante este desafío, Stan Lee y posteriormente en Marvel Comics se coronaron dándoles a Los Cuatro fantásticos algunos de los mejores y más icónicos malhechores de la editorial. Así, la primera familia se enfrentó desde el casi irreductible Galactus al favorito de Lee: ¡el Dr. Doom! Un maníaco peligrosísimo que, por cierto, tenía inmunidad diplomática al ser el rey de su propio país. Porque, como él mismo dijo, incluso si su plan es conquistar el mundo, manifestar esa idea no es delito.
"Me llevaría semanas decir qué es lo que más me gusta del Dr. Doom. Es mi villano favorito. Una de las cosas es que, hasta donde sé, nunca ha habido un villano que fuera rey de su propio país. Ahora bien, cuando llegó a nuestro país, tenía inmunidad diplomática. Así que, incluso si cometía un delito, no se le podía arrestar porque era rey de un país amigo, al menos que supiéramos que era amigo.
La otra cosa es que, si lo piensas, lo único que quería el Dr. Doom era gobernar el mundo. Ahora bien, podrías cruzar la calle imprudentemente o tirar basura, y un policía podría darte una citación. Ya sabes, si se te cae un papel en la calle o si cruzas la calle corriendo con el semáforo en rojo. Pero podrías acercarte a cualquier policía, agente del FBI o de la CIA y decirle: "Disculpe, quiero gobernar el mundo". Eso no es un delito. No pueden arrestarlo por eso.
Así que aquí estaba el villano más peligroso y poderoso del mundo, que quería gobernarlo todo. No podíamos hacer nada al respecto. O sea, me divertí mucho."
Con todo, y pese a que Stan Lee lo pasaba de maravilla escribiendo y creando personajes, y compartiendo momentos y recuerdos con sus fans, si no hubiese sido por Cuatro Fantásticos se habría dedicado a otra cosa.
Stan Lee iba a dejar Marvel, pero decidió hacer una locura: hacer los Cuatro Fantásticos a su modo

Stan Lee no se llama Stan Lee. Bueno, técnicamente sí, pero su verdadero nombre es Stanley Martin Lieber y firmaba como un pseudónimo porque quería reservar su verdadero nombre para cuando lograse algo verdaderamente importante. El problema: tal y como él mismo contó, como guionista básicamente se limitaba a complacer a su editor y no estaba realmente contento con lo que hacía. Al punto que se planteó dimitir y dejar Marvel Comics.
Y es entonces cuando retomo el primer párrafo y toca recordar que, al igual que Reed Richards tuvo a Sue Storm en los momentos decisivos, Stan Lee acertó de lleno al hacerle caso a su mujer Joan cuando le planteó dejar la editorial.
"En un momento dado llegué a pensar en dimitir. Entonces, mi mujer me dijo: "Antes de que lo dejes, por que no le das la vuelta a cómo estás haciendo las cosas y creas una historia del modo en el que realmente quieres. Lo peor que puede pasar es que te despidan, pero de todos modos ibas a dimitir". Y así es cómo realmente creé a los Cuatro Fantásticos.
[Aquel cómic] fue el primero que escribí del modo en el que realmente quería escribir. Hasta entonces lo que hacía era básicamente complacer a mi editor. Y lo que me decía era, a grandes rasgos, algo como "Simplemente dales acción". Así que con los Cuatro Fantásticos intenté darles una evolución de personaje, les dí a cada uno una manera propia de hablar y cosas así."
Stan Lee decidió hacer las cosas a su manera con Los Cuatro fantásticos y decir que disfrutaba de su propio trabajo es quedarse muy cortos. Su carácter pícaro y su imaginación funcionaban de maravilla con aquella dinámica de familia que había creado para la ocasión. Y no solo se le daba bien darles diálogos y situaciones muy entretenidas, sino que le resultaba fácil trabajar con estos personajes.
"Me resultó fácil escribir todos los personajes de los Cuatro Fantásticos porque, si sientes que conoces a un personaje, es fácil escribirlo. Creía conocerlos a todos. Al escribir los diálogos de Reed, siempre usaba muchas palabras complicadas.
Y siempre me enojaba con él. ¿Y no se puede decir algo como un ser humano normal? Y disfrutaba de la antorcha humana, Johnny Storm, siempre gastándole bromas a la Cosa y, luego, él tratando intentando vengarse. Disfruté del pequeño romance de Sue Storm con Reed antes de casarse. Y luego, cualquier pequeño problema doméstico que pudiera surgir entre ellos después de casarse. Y disfruté mucho todo de Los Cuatro Fantásticos. Me encantó escribirlo."
Porque la mayor genialidad de Los Cuatro Fantásticos, el secreto siempre a la vista de su gran éxito y aquello que más los distingue de otros cómics superhéroes es que, pese a la adversidad, son una familia y, como tal, también tienen problemas familiares. Algo que Lee supo convertir en grandes historias, pero también en situaciones insólitas en el cómic de superhéroes.
"He escrito historias sobre los Cuatro Fantásticos, donde iban a ser desalojados de su cuartel general porque Reed había perdido mucho dinero al tomar el dinero de una recompensa e invertirlo en acciones. Y luego la bolsa se desplomó. Y Ben Grimm se enojó mucho por eso y demás. Así que les presenté problemas humanos."
Con el paso de los años la primera familia de superhéroes ha pasado de todo. Algunos han salido de la formación dejando el hueco a otros, otras veces se ha rediseñado el grupo al completo y, llegado el momento, la familia creció de manera natural con la llegada al mundo de los hijos de Reed y Sue. Y ojo, que hasta la búsqueda de una niñera derivó en la entrada en escena de Agatha Harkness.
Porque, quizás, Los Cuatro Fantásticos no sean los héroes más poderosos de la Tierra; pero sin ellos no existirían los Vengadores en el sentido más literal. Por cierto, décadas después DC fichó a Stan Lee y éste reinventó a todos los héroes y villanos de Liga de la Justicia a su manera. ¡Genio y figura!
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Cómo Stan Lee creó a los Cuatro Fantásticos y revolucionó con ellos la manera de hacer los cómics en Marvel
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por
Frankie MB
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