Claves del enfrentamiento entre el Gobierno y las aerolíneas 'low cost' por el cobro del equipaje de mano
El Ministerio de Consumo impuso una multa por prácticas abusivas a cinco aerolíneas que ya han recurrido la penalización por considerarla "ilegal".
El pasado año, el Gobierno de España sancionó con una cuantiosa multa a cinco aerolíneas por prácticas abusivas a los pasajeros. En total, la cifra ascendía a 179 millones de euros y afectaba a Ryanair (107.775.777 euros), Vueling (39.264.412 euros), Easyjet (29.094.441 euros), Norwegian (1.610.001 euros) y Volotea (1.189.000 euros).
La medida también supone la prohibición de seguir ejecutando dichas prácticas, pero tras el recurso por parte de las aerolíneas, la sanción todavía no se ha aplicado. El presidente de la compañía irlandesa, Michael O'Leary, llegó a calificarla de "ilegal", a lo que sumó insultos al Ministro de Consumo, que por su parte ha confirmado seguir adelante con la defensa de los consumidores. ¿Pero todo esto cómo afecta a los pasajeros?
¿Cuáles son las prácticas abusivas?
Concretamente, la sanción a las aerolíneas se debe a prácticas como cobrar por el equipaje de mano, por reservar asientos contiguos para acompañar a personas dependientes o a menores, y por no permitir el pago de estos sobrecostes en metálico. Asimismo, también por exigir un pago desproporcionado por la impresión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto, por omisiones engañosas de información y por la falta de claridad en los precios publicados en su web y en la de terceros.
En el caso del equipaje de mano, dichas compañías low cost pueden llegar a cobrar hasta 59 € por llevar una maleta de cabina de 10 kilos. Por otro lado, la tarifa por reservar un asiento estándar puede alcanzar los 45 € por trayecto, y por hacer el check-in en el aeropuerto y recibir las tarjetas de embarque en papel, hasta 30 €.
La postura del Gobierno
El ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, señaló que "no puede haber modelos de negocio que estén basados en la vulneración de los derechos de los consumidores o en prácticas abusivas" que han clasificado como muy graves, de manera que las multas pueden alcanzar entre seis y ocho veces el beneficio ilícito obtenido por las aerolíneas. Además de la sanción económica, también se incluye "la prohibición de seguir incurriendo en estas prácticas que consideramos con arreglo a la legalidad vigente, que son abusivas y que lesionan los derechos de consumidores y consumidoras", detalló Bustinduy.
En su momento, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aplaudió la medida del ministerio y el pasado 13 de marzo presentó un pleito testigo contra Ryanair para que el equipaje de mano se declare "abusivo" en los tribunales, tal y como ya recogía la sanción. Ahora, la Organización Europea de Consumidores también ha comunicado al ministro su apoyo a las penalizaciones, además de pedir a la Comisión Europea "que se mantenga del lado de los consumidores frente a las empresas que abusan de los consumidores y violan el derecho europeo".
Las aerolíneas low cost apelan la sanción
Desde un primer momento, las compañías aéreas interpusieron recursos en lo Contencioso-administrativo contra la sanción del Ministerio de Consumo. Por ejemplo, para Ryanair las multas son "ilegales e infundadas", mientras que desde Norwegian comunicaron que se sentían "en profundo desacuerdo".
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, señaló que la penalización es "desproporcionada para los sectores aéreo y turístico español" y que supondría "una desventaja competitiva clara y desviaría tráfico aéreo a otros países". Por su parte, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) afirmó con rotundidad que la medida es "ilegal y debe ser detenida".
En una conferencia celebrada en enero, el director jurídico de Ryanair afirmó que "el asunto acabará en los tribunales españoles y, en última a instancia, si no anulan la multa, lo elevaremos al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)". Incluso, Michael O'Leary, presidente de la low cost irlandesa, ha llegado a tachar a Bustinduy de "ministro loco y comunista", a la vez que pedía ayuda a la Comisión Europea para "frenar a los gobiernos nacionales que intentan re-regular el tráfico aéreo".
Las aerolíneas defenderán en los tribunales que la sanción supone una violación de la legislación de la Unión Europea (Reglamento 1008/2008) para así defender sus prácticas. En su artículo 22 se establece que las compañías aéreas de la Comunidad "fijarán libremente las tarifas y fletes de los servicios aéreos intracomunitarios".
Cómo afecta la sanción a los pasajeros
La penalización del ministerio y la prohibición de seguir aplicando las prácticas abusivas todavía no se ha ejecutado al haber sido recurrida por las aerolíneas. De este modo, las compañías aéreas continúan cobrando por llevar equipaje de mano, reservar los asientos e imprimir los billetes en el aeropuerto, así como el resto de cuestiones recogidas por la sanción. La OCU recomienda a los consumidores que guarden los documentos de los pagos para poder reclamarlos judicialmente.
Por su parte, Michael O'Leary ha declarado que si la sanción prospera, las aerolíneas se verán obligadas a restringir las maletas de mano, tanto por la capacidad de los aviones como por el tiempo extra que se emplearía en gestionar más equipaje. Asimismo, ha afirmado que si el ministro no da marcha atrás, los precios de los vuelos subirán de dos a tres euros. Por ahora, habrá que esperar al mes de mayo para conocer qué ocurre con los recursos presentados por Ryanair y el resto de empresas aéreas.
