Caos en San Mamés: la Ertzaintza carga contra ultras del Athletic y de la Roma
Los ultras de la Roma sembraron el caos en los alrededores de San Mamés antes de entrar al estadio para el partido de vuelta de los octavos de final de la Europa League contra el AthleticClub y también al abandonar este. Estos obligaron a la Ertzaintza a emplear la fuerza para tratar de mantener el … Continuar leyendo "Caos en San Mamés: la Ertzaintza carga contra ultras del Athletic y de la Roma"

Los ultras de la Roma sembraron el caos en los alrededores de San Mamés antes de entrar al estadio para el partido de vuelta de los octavos de final de la Europa League contra el AthleticClub y también al abandonar este. Estos obligaron a la Ertzaintza a emplear la fuerza para tratar de mantener el orden y velar por la seguridad de las familias, niños y seguidores del equipo vasco, que tuvieron auténtico pavor cuando los hinchas italianos comenzaron a armar lío. Los episodios se alargaron hasta después del final del encuentro, cuando la policía vasca volvió a cargar contra aficionados del Athletic con hasta 21 furgones.
La tensión en la entrada de los romanos fue máxima, con imágenes alarmantes cuando la policía vasca se dirigió corriendo hacia los aficionados más violentos. Los agentes tuvieron que realizar varias cargas para frenar los incidentes provocados por la afición de la Roma en la previa de este trascendental encuentro para ambos equipos. Además, se escucharon cánticos ofensivos como el siguiente «¡Bilbao, Bilbao, vafanculo!».
Esta tensión se alargó hasta después del partido, cuando hasta 21 furgones de la Ertzaintza cargaron contra los aficionados del Athletic mientras los de la Roma continuaban dentro del estadio. La intervención se mantuvo hasta una hora después del pitido final para tratar de desalojar la explanada que rodea al estadio.
En lo futbolístico, los de Ernesto Valverde se lo jugaban todo en el mismo escenario donde esta temporada se celebra la final del torneo. El Athletic llegaba con el marcador en contra de la ida en Italia (2-1) y debía remontar. Lo hizo y pasó a cuartos con un global de 4-3. La propia afición del conjunto bilbaíno ya vive en ascuas, pero este jueves fue la de la Roma la que calentó el duelo en los aledaños de San Mamés y a lo largo de las calles de la ciudad.
Y es que alrededor de 2.500 aficionados romanos llegaron a los aledaños del recinto en torno a una hora y media antes del inicio (18:45), pero al saltarse algunos de ellos el recorrido establecido por las autoridades se produjeron las primeras cargas policiales. La segunda tuvo lugar frente al vallado perimetral instalado junto a San Mamés, que es una prueba para acotar la explanada de cara a la final de la Europa League del próximo 21 de mayo, con la intención de hacer retroceder a otro grupo de radicales. Una vez solucionado, todos ellos accedieron a sus asientos.