Bug Wars #1, de Jason Aaron y Mahmud Asrar
Desde el patio trasero de su casa, Jason Aaron con Mahmud Asrar nos conducen a una épica fantástica en Bug Wars



Edición original: Bug Wars #1 (Image Comics, 2025)
Guion: Jason Aaron
Dibujo: Mahmud Asrar
Entintado: Mahmud Asrar
Color: Matthew Wilson
Formato: Grapa. 48 páginas. 4,99$
La fantasía está en el patio de tu casa
Las ideas y la inspiración para una persona creativa pueden estar al alcance de la mano, muy cerca. Tan cerca como, por ejemplo, el patio trasero de tu casa. Para Jason Aaron siempre estuvo ahí, desde niño jugando con su imaginación y un espacio que en ese momento percibía gigantesco y repleto de aventuras. Aquel patio que lo formó desde su infancia para ser el escritor que es hoy en día y al que vuelve como un adulto para darle vida a ese universo, con la emoción de un niño pero con una historia contada en los términos que definen su carrera de guionista, de manera oscura e implacable. Desde este mes de febrero, ese mismo patio es homenajeado como centro de la nueva miniserie que está publicando en Image Comics: Bug Wars.
Para esta se reúne con Mahmud Asrar, junto a quien crearon una gran etapa de Conan publicada por Marvel hace algunos años atrás. Él también lo siente como una realización en su carrera como dibujante de cómics, señalando este proyecto como la culminación de lo que deseaba hacer en este arte: “una epopeya fantástica contada sin tapujos. Una historia en la que nuestra imaginación vuele. Un lugar en el que alcanzamos las cotas más altas del escapismo, todo ello manteniendo los pies en la tierra con pura emoción humana sacada directamente del corazón”.
En pos de esa historia, entonces, el patio se convierte en un escenario espectacular poblado de insectos que fuera del alcance de la visión humana desarrollaron imperios, clanes y civilizaciones, y libran sus guerras con una épica digna de Canción de Hielo y Fuego o El Señor de los Anillos. Con el título y la portada del cómic esto es exactamente lo que esperaríamos y es lo que ofrecen Aaron y Asrar en el primer tercio de su #1. Pero en Bug Wars hay más.
Encima de esa narrativa épica fantástica, literalmente encima, se extiende una capa de drama familiar también atravesada por los insectos. La batalla de los insectos es interrumpida por una tormenta, la cual es generada por el regreso de los humanos a la casa que contiene ese patio luego de mucho tiempo. Ellos son una familia marcada por la muerte del padre apasionado de la entomología (el estudio científico de los insectos), quien llegó a tener dos hijos con su esposa viuda: el mayor, odia los insectos por un evento traumático relacionado con dicho fallecimiento; y el menor que no lo conoció realmente y que lo admira buscando seguir a su figura paterna ausente, fantasmal.
Las disputas entre hermanos están servidas para la historia, pero hay un halo de misterio en torno a la muerte del padre de ambos, que el menor inintencionadamente empezará a descubrir (y nosotros con él en el desarrollo de la miniserie). Sin develar las maneras y los hechos precisos del cómic, pueden adivinar por la tapa y por la definición de Aaron de Bug Wars como un cruce entre Juego de Tronos y Cariño, he encogido a los niños, o como Las Crónicas de Narnia si las hubiera escrito Garth Ennis. No es ningún misterio, visto lo visto, que se trata de dos universos que conviven y están destinados a cruzarse para esta miniserie.
Con lo dicho desde el comienzo, es obvio que Jason Aaron plasma aquí incontables ideas acumuladas y reservadas por mucho tiempo, por lo que no hace falta extenderse señalando que se trata de una historia con un gran trasfondo en todos los detalles. Incluso, este #1 incorpora varios contenidos adicionales como un mapa del mentado patio, una publicidad del insecticida, y fragmentos del diario del desaparecido padre.
Estas ideas de Aaron son completadas con Mahmud Asrar como co-autor del cómic. Además de crear increíbles diseños para el mundo fantástico de los insectos en particular, dispone una narración a doble página en varios pasajes del capítulo que cumplen más de un propósito. En un principio aportan dinámica cinematográfica con su doble extensión, pero luego sirven también a pausar la narración y brindar el tiempo y el espacio que precisa el lector y la historia para desacelerar y marcar una transición.
A su vez, el gran trabajo de Asrar tiene su toque definitivo con los colores de Matthew Wilson quien también debe lidiar con los diversos elementos de este cómic, y lo hace sobrado de calidad.
Con seis entregas en total, el primer número de Bug Wars promete que será una miniserie muy entretenida, con los autores dejando parte de su vida en ella, y en consecuencia marcando a los lectores en su camino.
Lo mejor
• El trabajo previo de los autores en el desarrollo nos brinda una lectura rica en contenido.
Lo peor
• No consigue escapar del todo de los lugares comunes y se torna algo predecible en su comienzo.