LA PLATA. - El gobernador Axel Kicillof apuesta a suspender las PASO en la provincia de Buenos Aires y luego fijar comicios desdoblados y anticipados a la votación nacional. Ese es el mejor escenario al que aspira el gobernador bonaerense para afianzar su proyecto político.

Su estrategia lo separa de otros referentes de Unión por la Patria: Kicillof se opone a votar en la provincia en noviembre luego de los comicios nacionales, tal como lo propone Sergio Massa en un incipiente acuerdo con Cristina Kirchner.

La idea de votar en la provincia el 9 de noviembre, que promueve en los pasillos del poder el líder del Frente Renovador -y que podría llegar a tener un guiño de Cristina Kirchner- es considerada una apuesta de alto riesgo en la Casa de Gobierno de La Plata. Kicillof prefiere adelantar las elecciones provinciales a las nacionales, según admitieron funcionarios con acceso al despacho del gobernador.

¿Por qué? Porque en caso que La Libertad Avanza se imponga en otras provincias antes de noviembre, el efecto arrastre de la boleta violeta podría determinar una simpatía de sectores indecisos o de centro, según concluyen en la Casa de Gobierno. Las encuestas preanuncian una elección en el interior del país similar a 2023, donde el mapa nacional se tiñó de libertario.

Votar en provincia tras una ola violeta nacional podría fortalecer a sus adversarios, evalúa el equipo de asesores políticos del gobernador.

Kicillof tiene la lapicera para fijar por decreto la fecha de las elecciones de la provincia de Buenos Aires, de acuerdo al poder que emana de la Constitución bonaerense.

Sin embargo, el gobernador antes necesita terminar definir quiénes serán sus aliados estratégicos para llegar de manera competitiva a enfrentar a La Libertad Avanza. Si la fecha de noviembre que propone Massa es descartada, el gobernador deberá ceder algunos otros casilleros en las listas para seducir al líder del Frente Renovador de adelantar los comicios. El partido de Massa tiene varios puntos fuertes a su favor para imponer su criterio, aún en una negociación.

El temor de Cristina Kirchner es que los intendentes y los candidatos provinciales pongan su esfuerzo en la elección local y se desentiendan de la votación nacional.

Legislatura

La ley 14.086, estableció en su artículo primero las PASO en la provincia. En su artículo dos – la ley conocida como ley Balestrini- fijó que el Poder Ejecutivo convocará primarias en un plazo no menor de 120 días y no mayor de 150 días de los comicios generales. En caso que exista PASO en Nación – sostiene el mismo artículo de esta ley- las primarias deben celebrarse de manera simultánea.

La ley Balestrini fue dictada por el ex presidente Néstor Kirchner para evitar una jugada autónoma del entonces gobernador Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires. Y es aún hoy un gran escollo para la autonomía política del gobernador.

Kicillof necesita suspender las PASO en provincia antes de desdoblar, o quedaría una vez más sujetos a los vaivenes de la elección nacional. Para que la agenda de la provincia de Buenos Aires tenga peso propio, es imprescindible suspender por este año las PASO, según los análisis que se hacen en la Casa de Gobierno.

En el entorno de Kicillof esperan a que el Congreso suspenda la PASO nacional para activar el debate a nivel provincial: pero el gobernador mandará un proyecto de suspensión de PASO en sesiones extraordinarias. Lo resolverá la Legislatura.

Allí ya existe un proyecto presentado por Rubén Eslaiman, de Unión por la Patria. Unión por la Patria es primera minoría tanto en Diputados como en el Senado. Pero Kicillof no tiene mayoría dentro de esos bloques, por lo que la suspensión de las PASO provinciales necesariamente está sujeta a una ardua negociación.

Eslaiman, es el presidente del Frente Renovador a nivel provincial; uno de los hombres claves de Sergio Massa. El proyecto, que en su momento, contó con el visto bueno del Ejecutivo suspende las primarias para la elección de diputados y senadores provinciales, concejales y consejeros escolares. La gobernación cuenta con que el presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera, otro hombre de Sergio Massa, empujará esa reforma luego del primero de marzo.

Dentro de los bloques de Unión por la Patria, el massismo cuenta con diez diputados (Guerrera —presidente de la Cámara baja—, Rubén Eslaiman, Luciana Padulo, Juan Malpeli, Ricardo Lissalde, Fernanda Bevilacqua, Ayelén Rasquetti, Nicolás Russo, Germán Di Césare y Carlos Puglelli) y una senadora bonaerense, Sofía Vanelli.

Pero dentro del bloque se topará con la oposición del sector mayoritario de los aliados a Máximo Kirchner, que dirigen el bloque a cargo de Facundo Tignanelli, hombre de La Cámpora con peso propio en La Matanza, donde compite con el intendente Fernando Espinoza, aliado de Kicillof, a quien le conviene la suspensión de las PASO.

La interna obligará a Kicillof a negociar con algunos de los actores internos: ya en el Congreso quienes respondieron a Massa votaron afirmativamente a la suspensión de las Primarias mientras los legisladores alineados con Cristina Kirchner lo hicieron en contra.

El gobernador necesita que los legisladores de Massa voten la suspensión de las PASO y si no está de acuerdo con fijar los comicios el 9 de noviembre al menos deberá consensuar una nueva fecha del líder del Frente Renovador, que aparece hoy como el único de los aliados internos de peso.

El Frente Renovador se guarda una carta: intentará definir el día de la elección desdoblada el mismo día en que apruebe la suspensión de las PASO. Es decir: no dará un cheque en blanco a Kicillof.

Atento a estos movimientos Kicillof espera seducir a varios bloques opositores que son ocho en la Cámara de Diputados bonaerense. Desde La Libertad Avanza Agustín Romo ya presentó un proyecto para eliminar las PASO. Además hay un tercer proyecto de Gustavo Cuerva, presidente del bloque Unión. Renovación y Fe, que ya ha acompañado a Kicillof en votaciones controversiales el año que pasó.

Durante la votación en el Congreso, los diputados de la UCR o el PRO con influencia en la vida legislativa de la provincia de Buenos Aires votaron a favor de la suspensión. Acompañaron la iniciativa, diputados como Cristian Ritondo (PRO) o Facundo Manes (Democracia para Siempre). Ahora mira con atención el comportamiento que tendrá Maximiliano Abad en el Senado de la Nación.

Parecen mayoría los interlocutores de la oposición listos que tratar la suspensión de las Primarias bonaerense junto a otros temas que quedaron pendientes en diciembre último como el debate por el Presupuesto con la nueva autorización a la provincia para endeudarse-, la Ley Fiscal Impositiva 2025. Pero en el debate se filtrará, además, el reparto de cargos en diversos organismos.