Así es el persa himalayo, la joya 'colourpoint' de los gatos de pelo largo
Se admiten todos los colores en el patrón colourpoint del himalayo, tanto sólidos como sus diluciones.

Durante décadas, antes de que razas como el ragdoll o el neva masquerade irrumpieran en el panorama felino, el persa himalayo fue el máximo exponente de los gatos de pelo largo con patrón colourpoint en los hogares. Su inconfundible pelaje largo y sus intensos ojos azules conquistaron a generaciones de amantes de los gatos, convirtiéndolo en el favorito entre quienes buscaban elegancia y docilidad en un gato de interior.
El origen de esta variedad del persa tradicional es fruto de la búsqueda por combinar el pelaje largo del persa con los colores característicos del siamés. Los primeros intentos formales se remontan a los años 30 en la Universidad de Harvard, pero no fue hasta 1955 que el cruce entre persas y siameses fue reconocido en Reino Unido como ‘colourpoint de pelo largo’. En Estados Unidos, su reconocimiento llegó en 1957 bajo el nombre de himalayo. Aunque en algunos registros felinos se considera una raza independiente, en otros se le clasifica como una variedad del persa.
Un gato mimoso, tranquilo y delicado
El himalayo hereda el carácter calmado del persa, pero con un toque más juguetón y curioso gracias a su legado siamés. Es un gato dulce, sociable y muy apegado a su familia, aunque también suelen mostrar timidez con los desconocidos. Disfruta de entornos tranquilos y es ideal para hogares donde pueda recibir atención constante y mimos diarios. Al igual que los persas, son gatos sensibles a los cambios bruscos y prefieren rutinas estables.
Por otro lado, su abundante pelaje requiere requiere un compromiso firme por parte del cuidador. Las hebras, largas, finas y densas, tienden a enredarse con facilidad, por lo que es necesario cepillarlos a diario para evitar nudos y mantenerlos limpios, así como evitarles problemas estomacales por tragar su propio pelo. También es importante prestar atención a la higiene ocular, ya que, como en muchos gatos de cara chata, los ojos lagrimean con frecuencia.
La braquicefalia y sus efectos
El persa himalayo comparte las características braquicéfalas del persa clásico, lo que implica riesgos para su salud. Su cara achatada ocasiona problemas respiratorios, lagrimeo excesivo y propensión a infecciones oculares. También son más susceptibles a padecer enfermedades como la poliquistosis renal, una patología hereditaria.
Además, se ha observado una mayor incidencia de asma felino y problemas articulares como la displasia de cadera en algunos ejemplares. Por ello, es fundamental que los criadores responsables prioricen la salud en sus líneas de cría, evitando rasgos extremos que comprometan la calidad de vida del animal.
Para obtener información fiable sobre los persas himalayos, lo más adecuado es consultar fuentes oficiales como la Federación Felina Internacional (FIFe), una de las organizaciones más antiguas y reconocidas en el ámbito de la cría felina. Se desaconseja recurrir a plataformas de anuncios clasificados o redes sociales para la compra de ejemplares, ya que estas vías promueven la cría sin control y no verifican la salud y el bienestar de sus animales.