¿Alianza imposible? | La Libertad Avanza y Pro no confluyen en ninguna de las siete provincias que ya cerraron frentes electorales
Se trata de Chaco, Santa Fe, Misiones, la Capital, San Luis, Salta y Jujuy; los ingenieros políticos del macrismo sospechan que Karina Milei y sus armadores prefieren prescindir de un entendimiento para preservar la pureza o beneficiar a los gobernadores aliados

Más allá de los últimos desencuentros, Javier Milei y Mauricio Macri coinciden en un punto estratégico: ambos pretenden que La Libertad Avanza (LLA) y Pro cierren un acuerdo para confluir en las próximas legislativas. De hecho, Milei y Macri ratificaron esta semana que están a favor de aunar fuerzas en Buenos Aires para enfrentar al kirchnerismo en las urnas. No obstante, libertarios y macristas no llegaron a un entendimiento en las siete provincias donde ya se cerró el plazo para la inscripción de alianzas electorales.
Se trata de Chaco, Santa Fe, Misiones, la ciudad de Buenos Aires, San Luis, Salta y Jujuy. Son provincias que optaron por separar los comicios locales de los nacionales. En casi todos esos distritos –Chaco es un caso particular–, el partido de Milei y Pro, el espacio que lidera Macri, irán separados a la competencia electoral para renovar cargos en las legislaturas provinciales.
Si bien el Presidente y el titular de Pro tendrán margen hasta el 7 de agosto para negociar e inscribir alianzas para las elecciones nacionales, el primer test de adhesión que enfrentará el gobierno de Milei, los acuerdos que se atan en las provincias tienden a fijar criterios de acción. Es decir, la foto de los cierres en los distritos permite ensayar predicciones sobre cuáles serían los alineamientos de los partidos a la hora de negociar las listas para octubre.
Karina Milei mantiene por ahora su idea de no resignar ni el sello ni los colores partidarios. Apuesta por una propuesta electoral violeta pura para comprar la potencia de su artefacto. La cerrazón de libertarios y los reparos de la mesa chica del Presidente a compartir el poder con sus aliados naturales enerva e inquieta a los macristas. Por casos, sospechan que Eduardo “Lule” Menem, mano derecha de Karina Milei, la titular de LLA a nivel nacional, hizo supuestos arreglos con los gobernadores Hugo Passalacqua (Misiones) o Gustavo Sáenz (Salta) para dividir la oferta opositora en esos distritos. Tanto Passalacqua, apuntalado por Carlos Rovira, como Sáenz, arguyen en Pro, suelen aportar voluntades clave en el Congreso para que Milei apruebe sus proyectos. Presumen que ese escenario podría replicarse en los casos de Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán) –Lisandro Catalán es el emisario de LLA en ese terruño– o Raúl Jalil (Catamarca).
El viernes último, después de que encabezara una cumbre de Pro, Macri le enrostró a Milei su malestar por el estancamiento de las tratativas para definir la oferta electoral para las legislativas. Si bien avaló el eventual pacto para converger en Buenos Aires, la base de poder del kirchnerismo, el exmandatario se mostró escéptico respecto de que los operadores libertarios accedan a conversar los términos y condiciones para conformar una alianza. Desde hace tres o cuatro meses, Macri espera que Milei cumpla con su promesa de hacer un acuerdo “total” con Pro. En la intimidad suele decir que el Presidente llegó a confesarle en Olivos que debía convencer a su hermana, Karina, para confluir con los amarillos.
“Se escuchó mucho al Presidente decir que quiere una unión total con Pro, pero de eso concretamente no ha pasado nada”, resaltó Macri, visiblemente fastidiado, al salir de la sede de su partido en Balcarce 412.
Chaco, la excepción
Hasta ahora, los libertarios sólo aceptaron compartir un frente en Chaco, donde gobierna el radical Leandro Zdero, quien suele cooperar con la Casa Rosada en las votaciones clave para el oficialismo. Es la única excepción. Pero el arreglo que tejió Zdero, aliado del correntino Gustavo Valdés, con LLA para enfrentar al peronismo, incluyó una cláusula que enfureció a los referentes locales de Pro y la Coalición Cívica. Es que los delegados de Karina Milei exigieron que no querían que se sumaran otros sellos a la alianza. Por lo tanto, los exsocios de la UCR en Juntos por el Cambio quedaron marginados en el distrito con vistas a los comicios del 11 de mayo. Pro solo firmó como adherente al “Frente Chaco Puede”. “Fue un pedido concreto del Gobierno. La lógica que aplican es que prefieren ir solos. Pro no es un obstáculo”, dicen en el macrismo.
En Santa Fe, el gobernador Maximiliano Pullaro (UCR) también intentó abrir una negociación con la tropa libertaria, que presidente Romina Diez, para converger en los comicios legislativos del próximo 13 de abril, en los que elegirán desde candidatos para cargos municipales hasta los representantes para la Convención Constituyente. Pero Pullaro se topó con una pared. Es más, Karina Milei excluyó al Partido Demócrata, de Nicolás Mayoraz, o Unite, de José Bonacci, para preservar la pureza. De todos modos, el diputado Mayoraz, quien se incorporó a LLA en 2023, encabezará este año la boleta libertaria de candidatos a convencionales.
En Jujuy, donde gestiona Carlos Sadir (UCR), el sucesor de Gerardo Morales y uno de los mandatarios dialoguistas, tampoco hubo posibilidad de acuerdo. Sadir terminó conformando el “Frente Jujuy Crece” con Pro, la CC y alrededor de 40 fuerzas provinciales de cara a las elecciones legislativas del 11 de mayo. Las gestiones estuvieron a cargo de Alberto Bernis y Jorge Rizzotti.
En Jujuy, donde Sadir y Morales buscarán revalidar sus títulos, los libertarios se alistan para debutar en una elección provincial. Allí, sus máximos exponentes son el senador Ezequiel Atauche y el diputado Manuel Quintar.
Claudio Poggi, otro de los gobernadores que se enrolan dentro del paraguas del ex-JxC y que suelen cooperar con Milei, mantendrá el esquema que le permitió desbancar a Alberto Rodríguez Saá en 2023. En el frente “Ahora San Luis” conviven Pro y el resto de los aliados de Poggi. Días atrás, la filial local de LLA sufrió un revés judicial que lo podría dejar fuera de la disputa del 11 de mayo. Una buena noticia para Poggi. El ala karinista en ese terruño está encabezada por los senadores Ivanna Arrascaeta y Bartolomé Abdala. Enemistado con ese grupo, el diputado Carlos D’Alessandro se mueve como un díscolo y amaga con anotarse en la compulsa con el sello de Tercera Posición.
En el caso de Salta, donde manda Sáenz, otro aliado de la Casa Rosada, tampoco hubo acuerdo entre macristas y libertarios. Pro quedó dentro de “Cambiemos Salta” junto a un partido provincial. Ese frente llevará como postulante a diputado a José Miguel Gauffin.
El rostro visible de LLA en el fortín político de Sáenz es Alfredo Olmedo –sumado a la legisladora Emilia Orozco–, quien confirmó este sábado que la lista en los comicios del 11 de mayo estará encabezada por el diputado provincial Roque Cornejo Avellaneda. Empero, Bernardo Biella, apuntalado por Sáenz, parte como el gran favorito.
La Capital, la madre de todas las batallas
En la última semana hubo cierre de alianzas en dos distritos: la ciudad de Buenos Aires y Misiones. En el emblemático bastión de Pro no se abrió un mínimo resquicio para evitar el choque de trenes. “Cuando dos autos van a 180 km/h es difícil frenarlos”, dicen en la Casa Rosada. En la cúpula del gobierno de Jorge Macri se habían convencido hace semanas de que los libertarios no estaban dispuestos a negociar una tregua. Es que el jefe porteño sufrió durante todo el año pasado el hostigamiento en la Legislatura del bloque de LLA que lidera Pilar Ramírez, brazo ejecutor de Karina Milei en la Capital.
El punto de quiebre fue la votación por el Presupuesto 2025, cuando los violetas le dieron la espalda a Jorge Macri. El vínculo político y personal del primo del expresidente con “El Jefe”, la hermana de Milei, se deterioró con mayor estrépito cuando el macrismo negoció con Ramiro Marra y Eugenio Casielles, dos desterrados de LLA, para evitar una derrota en la votación de la “ley de leyes”. Jorge Macri no digirió que los Milei no retribuyan el apoyo de Pro en el Congreso.
“Esto es como cenar con un caníbal. Le das la mano y te muerden. Después van por tu hígado”, retratan en el equipo de campaña de Pro. En los últimos días –sobre todo en la cumbre del lunes en la Casa Rosada– hubo gestiones informales, alentadas por Mauricio Macri, para que haya un alto al fuego en la Capital. Los libertarios dejaron trascender, por caso, que les habían ofrecido un 30% de la lista de legisladores para cerrar una tregua. En la cima de Pro lo niegan.
Ahora, los Macri se alistan para dar pelea y evitar que Pro salga malherido de los comicios del 18 de mayo. Si bien solo se elegirán 30 legisladores porteños, el resultado condicionará la carrera hacia octubre, ya que el mejor posicionado de Pro y LLA se fortalecerá de cara a la negociación para conformar las listas nacionales. Cuando restan sesenta días para la elección, libertarios y macristas se alistan para una pelea a todo o nada. “A las campañas las carga el diablo. Van a tener que entrar al barro electoral y en nuestra cancha. Ellos sólo saben ganar”, avisan desde el cuartel general de Pro.
En la Casa Rosada apuestan a demostrar el poder de fuego de la marca de LLA en el territorio de los Macri. “Deben estar preocupados por la gestión de Jorge. Vamos a ganar. ¿Por qué íbamos a negociar un porcentaje de la lista si nos podemos quedar con el cien por cien?”, se jactan en el campamento de Karina Milei. Como ocurrió en el resto de las provincias, los libertarios prefirieron no compartir un frente con otros sellos. Desde el ala bullrichista, por caso, sugirieron sumar socios más chicos, pero no hubo caso. Karina Milei prefirió mantener la pureza para medirse con el aparato porteño de los Macri, quienes sumaron al MID, de Oscar Zago, y al partido de Miguel Pichetto. A diferencia de 2023, la Coalición Cívica y la UCR competirán por fuera del macrismo.
Dado el efecto que podría tener esa puja en la definición de octubre –puede condicionar la negociación para converger en las legislativas–, referentes del ala acuerdista de Pro, como Diego Santilli, ya avisaron que no participarán en la campaña porteña. Buenos Aires, por ser el bastión del kirchnerismo, Entre Ríos y Chubut (en estos últimos no habrá comicios locales este año), asoman como los lugares donde podría haber una convergencia entre amarillos y violetas. En Entre Ríos, donde Rogelio Frigerio apuesta a ratificar su liderazgo e evitar que el PJ resucite, se eligen senadores nacionales, por lo que la disputa es clave para la Casa Rosada.
En Misiones tampoco hubo fumata blanca entre macristas y libertarios. Y, allí, como ocurrió en otros distritos, renació de las cenizas la alianza del extinto JxC. Pese a las gestiones, Pro no logró seducir a LLA para conformar un frente. Finalmente, los macristas, que tienen a Humberto Schiavoni como referente, cerraron un trato con la UCR y la CC para competir en los comicios locales del 8 de junio próximo. Maximiliano Ferraro, titular del partido de Carrió, habló con el radical José Pianesi, y los macristas Silvia Lospennato y Facundo Pérez Carletti para destrabar la negociación. “Ellos no quieren acordar y son débiles, no tienen estructura. Hay mucha soberbia”, despotrican en el seno de Pro. Presumen que los libertarios buscaron colaborar con el plan de Rovira, quien maneja el poder en las sombras en Misiones, para atomizar la oferta opositora. “Los Milei están siendo funcional a los gobernadores”, lanza un consejero de Macri. En octubre se renuevan tres diputados en Misiones. Allí, busca posicionarse el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, número dos de Adorni.
Las próximas escalas electorales que despiertan expectativas en LLA y Pro son Corrientes, fortaleza de la UCR, y Santiago del Estero, donde habita Zamora, aliado ocasional de Milei en el Congreso. En ambos distritos se elegirá gobernador, además de los cargos locales. Empero, ni Valdés ni Zamora definieron aún la fecha de los comicios.
En Santiago del Estero, Karina Milei eligió como delegado al peronista Tomás Figueroa, quien tiene lazos estrechos con el menemismo y supo ser asesor en el Congreso del senador José Neder, aliado de Zamora. Entre tanto, el diputado correntino Lisandro Almirón, el libertario pugilista que enfrentó a Zago en el recinto, suele criticar con dureza la gestión de Valdés, quien controla a Eduardo Vischi, uno de los senadores que firmó el pliego de Ariel Lijo. ¿Almirón se subirá al ring con el delfín que elija Valdés o habrá un acuerdo de LLA con Carlos “Camau2 Espínola?