Al menos antes fingían que había un Gobierno
El choque en directo entre ministros sintomatiza una despreocupación radical por guardar siquiera las apariencias. Y en política no hay nada más importante que las formas.

El choque en directo entre ministros sintomatiza una despreocupación radical por guardar siquiera las apariencias. Y en política no hay nada más importante que las formas.