Un funcionario de la Cancillería lidera una misión en Washington para avanzar en las negociaciones comerciales
Se trata del secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis Kreckler, hombre de confianza del canciller Werthein
WASHINGTON.- En medio del impacto global por la tregua en la guerra comercial pactada entre Estados Unidos y China, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis Kreckler, funcionario de peso en la estructura del canciller Gerardo Werthein, llegó hoy a esta capital para avanzar en las negociaciones sobre los aranceles recíprocos impuestos por la administración de Donald Trump.
El viaje de Kreckler y su equipo fue confirmado a LA NACION por fuentes oficiales. Desde hace varias semanas que funcionarios argentinos dialogan con autoridades del área comercial de Estados Unidos para avanzar en acuerdos que apacigüen el impacto de la guerra tarifaria de Trump, que tras los anuncios del 2 de abril pasado (el llamado “Día de la liberación”) dictaminó una tregua de 90 días que expirará el próximo 8 de julio.
LA NACION pudo saber que la comitiva argentina rubricó un Acuerdo de Confidencialidad (Non-Disclosure Agreement, en inglés) para resguardar el contenido de las conversaciones en Washington.
Kreckler, un diplomático de carrera que en entre otros cargos fue embajador en Brasil, Alemania, China y Suiza, es uno de los principales asesores de Werthein en materia comercial. Su viaje a Washington se produce antes de que los próximos 21 y 22 de mayo se realice una reunión a nivel técnico entre la Argentina y Estados Unidos sobre el Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversiones (TIFA), firmado por ambos países en 2016 y tomado como base para las negociaciones económicas, según habían señalado el mes pasado a LA NACION desde la Cancillería.
Altas fuentes de la Cancillería habían señalado que desde hace meses trabaja con el Ministerio de Economía para “equiparar aranceles”, y bajarlos en los casos en los que superen a los norteamericanos. En las reuniones técnicas, agregaron altas fuentes diplomáticas, se pondrán sobre la mesa los “avances” en esos trámites del lado argentino, con la confianza en que el proceso de convergencia de aranceles pueda acelerarse.
El 3 de abril pasado, Kreckler habia acompañado a Werthein en la reunión en Washington con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y con el representante de Comercio, Jamieson Greer, quien este lunes fue quien acompañó al secretario del Tesoro, Scott Bessent, en el anuncio en Ginebra sobre la tregua tarifaria con China.
En ese momento, Werthein había manifestado que, luego de analizar las cuestiones identificadas en un informe elaborado por la Oficina de Comercio de Estados Unidos, las adecuaciones correspondientes ya estaban en proceso de implementación.
Kreckler también tuvo un rol importante para rebajar las tensiones entre el gobierno de Javier Milei y el Mercosur, en el marco de la propuesta de mayor flexibilidad que permita a los miembros del Mercosur hacer acuerdos de comercio bilaterales con terceros países sin tener que negociarlos todos en conjunto. En un encuentro en Buenos Aires el mes pasado, los cancilleres del bloque coincidieron en la necesidad de ampliar temporariamente la lista nacional de excepciones al arancel externo común de cada Estado parte del Mercosur.
El mes pasado, el gobierno de Estados Unidos había vuelto a incluir a la Argentina en la lista de “Vigilancia prioritaria”, grupo en el que ubica a sus socios comerciales con mayores barreras en materia de propiedad intelectual. Así lo indica el Informe Especial 301, un reporte que elabora todos los años la Oficina del Representante Comercial norteamericano (USTR, por sus siglas en inglés) y que identifica trabas que enfrentan sus empresas y productos para el intercambio de bienes y servicios.
Estados Unidos apuntó a 26 naciones como “Países extranjeros prioritarios”, es decir, aquellos que merecen su atención por algún motivo comercial, y los divide a su vez en dos elencos: la “Lista de Vigilancia Prioritaria”, que es la que mayores barreras tiene e incluye a la Argentina; la “Lista de Vigilancia”, con menos dificultades, y un tercer grupo que según sus parámetros resguarda mejor la propiedad intelectual.
El informe había endurecido el diagnóstico y las recomendaciones sobre el sector farmacéutico argentino respecto de lo que había publicado en 2024.
Pese a la tregua implementada por Trump, el arancel básico universal del 10%, que afecta a los productos argentinos, continúa vigente. “El arancel del 10% sigue estableciendo una base justa que fomenta la producción nacional, refuerza nuestras cadenas de suministro y garantiza que la política comercial estadounidense apoye primero a los trabajadores estadounidenses, en lugar de perjudicarlos”, señaló hoy la Casa Blanca en su anuncio sobre el pacto con China.