Trump revierte la eliminación de popotes de plástico: ¿Qué significa para el medio ambiente?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que revierte la eliminación gradual de los popotes de plástico en instituciones gubernamentales, una medida implementada anteriormente por el expresidente Joe Biden para combatir la contaminación plástica. Esta decisión pone nuevamente en el centro del debate el impacto de los plásticos de un […]

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que revierte la eliminación gradual de los popotes de plástico en instituciones gubernamentales, una medida implementada anteriormente por el expresidente Joe Biden para combatir la contaminación plástica. Esta decisión pone nuevamente en el centro del debate el impacto de los plásticos de un solo uso en el medio ambiente.
.@PressSec on Trump’s paper straw EO:
“Taxpayer dollars were wasted on these nonfunctional and massively unpopular products for no other reason than it made radical activists feel good about themselves.” pic.twitter.com/nuejaLsjSG
— Daily Wire (@realDailyWire) February 12, 2025
La guerra de los popotes: Plástico vs. papel
La administración de Biden había ordenado el fin de la compra gubernamental de popotes de plástico, así como de cubiertos y empaques plásticos, con el objetivo de reducir la contaminación. Sin embargo, Trump ha argumentado que los popotes de papel “no funcionan” y se deshacen rápidamente, por lo que ha decidido frenar la transición hacia opciones biodegradables.
Trump, quien en su campaña presidencial de 2020 vendió popotes de plástico con su nombre impreso, ha mantenido una postura crítica frente a las restricciones ambientales sobre estos productos.
El impacto ambiental de los popotes y plásticos de un solo uso
Aunque los popotes representan solo una fracción del problema global de contaminación plástica, su impacto sigue siendo significativo. Algunas estimaciones indican que en Estados Unidos se usan hasta 500 millones de popotes desechables al día. Si bien esta cifra es debatida, incluso las estimaciones más conservadoras sitúan el uso diario en cientos de millones.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada año se producen alrededor de 460 millones de toneladas métricas de plástico en el mundo, con 380 millones de toneladas convirtiéndose en residuos. De esa cantidad, alrededor de 23 millones de toneladas terminan en el medio ambiente, y entre 1.7 y 12.7 millones de toneladas llegan a los océanos, dependiendo de la fuente de estimación.
El material principal de los popotes de plástico es el polipropileno, un tipo de plástico que tarda cientos de años en degradarse y que contribuye a la acumulación de microplásticos en los ecosistemas marinos.
Estados Unidos y la regulación de los popotes
A pesar de la decisión de Trump, varias ciudades y estados de Estados Unidos, como Seattle, California, Oregón y Nueva Jersey, han implementado restricciones en el uso de popotes de plástico. En muchos lugares, estos solo se entregan si el cliente los solicita, como una medida para reducir el consumo.
Mientras tanto, el movimiento global contra los plásticos de un solo uso ha cobrado fuerza. En 2022, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente inició las negociaciones para un Tratado Global sobre Plásticos con el objetivo de reducir la contaminación plástica en todo el mundo.
¿Qué pasará con los popotes?
Si bien el impacto ambiental de los popotes puede parecer menor en comparación con otros tipos de contaminación plástica, se han convertido en un símbolo del cambio hacia opciones más sostenibles. La decisión de Trump podría frenar los esfuerzos por reducir la dependencia de plásticos desechables en Estados Unidos, pero la presión por regulaciones más estrictas sigue creciendo a nivel global.