Scholz, a la defensiva en migración en el primer debate de las elecciones alemanas
El canciller alemán ha acusado a Merz de "romper un tabú" al aceptar los votos ultraderechistas en votaciones relacionadas con sus planes migratorios.

La migración y el auge de la ultraderecha han sido los temas más candentes del primer cara a cara televisado del canciller alemán y candidato socialdemócrata, Olaf Scholz, y de su rival conservador y favorito de las encuestas, Friedrich Merz, que han abordado también el mal estado de la economía germana.
A dos semanas de las elecciones, Scholz, que aún espera poder remontar del tercer puesto en el que lo sitúan los sondeos, ha tenido que posicionarse en el debate transmitido por las cadenas públicas ZDF y ARD a la defensiva en lo tocante a la migración, que el democristiano Merz ha convertido en el principal tema de la campaña.
"Las devoluciones que podíamos hacer legalmente las hemos hecho, lo que usted propone contradice el derecho europeo y desde mi punto de vista la Constitución alemana", ha dicho Scholz a Merz, que aboga por rechazar no solo a los irregulares, sino también a los solicitantes de asilo en las fronteras terrestres alemanas.
El canciller ha advertido de las consecuencias que podría tener incumplir el derecho europeo, en particular en el tramo final antes de que se pueda implementar el pacto de migración y asilo. "¿Por qué ser tan tontos?", ha preguntado.
El líder democristiano ha blandido las cifras de llegadas de inmigrantes irregulares a Alemania y ha recurrido a los detalles escabrosos de un ataque con cuchillo perpetrado por un afgano el mes pasado para argumentar que las medidas adoptadas por el Gobierno de socialdemócratas y verdes eran insuficientes.
"Usted no vive en este mundo", ha respondido a Scholz, acusándolo de no ser consciente de la gravedad de los problemas ocasionados supuestamente por la inmigración.
A la hora de abordar el tema de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), segunda en las encuestas con un 20%, ha sido Merz el que trató de defenderse de la acusación de que había "roto su palabra" y "roto un tabú" al aceptar los votos de ese partido para impulsar sendas iniciativas parlamentarias, algo que en noviembre dijo que nunca haría.
"Subimos en las encuestas. No pudo haber sido tan erróneo", ha afirmado el líder conservador, que ha reiterado que tras las elecciones no cooperará con AfD bajo ningún concepto y más bien negociará con los socialdemócratas y los verdes si estos se avienen a apoyar su política migratoria y económica.
Scholz, por el contrario, ha puesto en duda la fiabilidad de su rival y ha advertido de que ya nadie puede estar seguro de que mantenga el cordón sanitario contra la ultraderecha, mientras que los socialdemócratas no evadirán la responsabilidad particular que tiene Alemania para impedir que la derecha populista llegue al Gobierno.
Desindustrialización de Alemania
Los dos rivales han discutido también si Alemania, que se encuentra en su tercer año de recesión, sufre una "desindustrialización", con Merz subrayando los tres millones de parados y la ola de insolvencias, ambas tendencias en aumento.
"Señor canciller, nunca hemos visto nada igual en la historia de nuestro país. Las empresas industriales se van al extranjero por docenas, se llevan su dinero fuera y el problema es que se ha ido y no vuelve", ha señalado.
Scholz ha dicho, en cambio, que Alemania sigue en cabeza entre los países industrializados y con una cifra en aumento de personas con empleo, aunque ha admitido que el país se enfrenta a "retos" debido a la situación de la economía global y la guerra en Ucrania.
El socialdemócrata ha repetido su propuesta de impulsar el crecimiento con un fondo de inversión multimillonario y una bonificación fiscal del 10% para quienes inviertan en la industria, lo que quiere financiar asumiendo más deuda.
Por el contrario, Merz se ha opuesto a esto y ha afirmado que incluso podrá financiar las bajadas de impuestos que proyecta, puesto que su Gobierno logrará devolver a la economía a la senda del crecimiento, lo que aumentará la recaudación fiscal.
Ucrania, Gaza y Groenlandia
En materia de política comercial, Scholz ha afirmado que la Unión Europea (UE) puede reaccionar "en una hora" a unos eventuales aranceles de EE UU contra los Veintisiete.
"Estamos preparados. Sí, es la respuesta con la mayor cautela diplomática y podemos actuar en una hora como Unión Europea", ha recalcado.
En política exterior, los dos rivales se han comprometido a mantener el apoyo a Ucrania, aunque rechazaron su ingreso en la OTAN, y han subrayado la importancia de que se emprendan finalmente conversaciones de paz, que no deben producirse en ningún caso "sin contar con los ucranianos".
Mientras que Scholz ha propuesto que el gasto alemán en defensa se mantenga en el 2% del PIB los próximos dos años, Merz ha señalado que debería situarse "claramente por encima" de esa cifra a medio plazo.
Los dos han coincidido en expresar su preocupación por la deriva que puede tomar la administración estadounidense bajo el mandato de Donald Trump y han aludido a sus declaraciones sobre una hipotética adquisición de Groenlandia, recalcando ambos que la clave ante la incertidumbre actual se halla en la unidad europea.
"He desarrollado una propuesta en la que estamos trabajando actualmente junto con otros países de la OTAN para que aumentemos la presencia de la Alianza Atlántica en Groenlandia", ha señalado Scholz en este sentido.
Según los sondeos, a dos semanas de las elecciones los conservadores obtendrían el 30% de los votos, seguidos de la ultraderecha (20%), los socialdemócratas (15-16%), Verdes (13-15%) e Izquierda (6%), mientras que los liberales y la izquierda populista se quedarían fuera del Parlamento.