Primeros roces: Trump frena los despidos masivos de Musk y cambia la motosierra por el "bisturí"

El gabinete del presidente norteamericano podrá "mantener a toda la gente que quieran" en la primera señal de rechazo por parte de la Administración al proyecto de reducción de costos de Elon Musk.

Mar 7, 2025 - 18:44
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Primeros roces: Trump frena los despidos masivos de Musk y cambia la motosierra por el "bisturí"

Donald Trump ha tomado medidas para limitar el grupo de trabajo de reducción de gastos de Elon Musk, ordenando a su gabinete que se asegure de que los funcionarios "más productivos" queden exentos de los despidos masivos que han causado estragos en todo Estados Unidos.

En una reunión organizada ayer en la Casa Blanca a la que asistieron secretarios de Estado y Musk, el presidente insinuó que el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DoGE, por sus siglas en inglés) del multimillonario podría haber sido demasiado indiscriminado en sus despidos masivos de empleados públicos. Trump publicó en la red social Truth Social poco después de que terminara la reunión: "A medida que los secretarios conozcan y comprendan a las personas que trabajan para los distintos departamentos, podrán ser muy precisos en cuanto a quién se quedará y quién se irá. Decimos 'bisturí' en vez del 'hacha'".

Los comentarios del presidente se producen en medio de un creciente malestar entre los legisladores republicanos y los miembros del gabinete por la rapidez y amplitud de los despidos de DoGE, que han afectado al menos a 20.000 empleados federales, entre ellos veteranos e investigadores del cáncer.

"Es muy importante que reduzcamos los niveles hasta donde deberían estar, pero también es importante mantener a los mejores y más productivos", escribió Trump en su post. "Vamos a tener estas reuniones cada dos semanas hasta que ese aspecto de este trabajo tan necesario esté hecho".

En declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca el jueves, Trump fue más allá: "No quiero ver un gran recorte en el que se vaya mucha gente buena... Quiero que los miembros del gabinete decidan primero, mantengan a todas las personas que quieran, a todos los que necesiten".

El mensaje de Trump se hacía eco de los comentarios de la congresista republicana por Nueva York, Nicole Malliotakis, el mes pasado, en los que instaba a DoGE a utilizar un "bisturí y no un mazo" a la hora de identificar los recortes "para evitar consecuencias imprevistas y una ansiedad innecesaria". El líder de la mayoría del Senado, John Thune, dijo esta semana que los despidos "deben hacerse de forma respetuosa", mientras que varios de sus correligionarios republicanos han criticado sutilmente los recortes propuestos a la investigación científica, el gasto en ayuda estadounidense y la eliminación selectiva de agentes del FBI.

En respuesta a las preocupaciones, Musk accedió a facilitar a algunos senadores republicanos su número de teléfono personal para que llamaran y señalaran los recortes problemáticos, según algunos de los presentes en la sala.  

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, aconsejó a los congresistas republicanos que no celebraran reuniones en persona en sus distritos, después de que varios legisladores fueran objeto de sonoras protestas por los recortes de DoGE en ayuntamientos de Georgia, Texas y Kansas, entre otros estados. A principios de la semana pasada, la administración Trump aclaró discretamente una directiva que impulsó los despidos, afirmando que correspondía a las agencias determinar si despedían a los empleados.

Esta semana, un juez federal prohibió a la Oficina de Gestión de Personal del Gobierno de EE.UU. -un instrumento clave para el proyecto DoGE de Musk- despedir a trabajadores a prueba en departamentos específicos, aclarando que la oficina "no tiene autoridad alguna en virtud de ningún estatuto en la historia del universo para contratar y despedir a empleados en otra agencia".

Algunos empleados a prueba despedidos el mes pasado de la National Science Foundation empezaron a ser recontratados el lunes, según informó la agencia. El gobierno estadounidense también se vio obligado el mes pasado a volver a contratar a empleados de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear.