¿Por qué se están muriendo mis plantas de interior? Señales y cómo revivirlas

Tener plantas de interior es una de las formas más gratificantes de conectar con la naturaleza. No solo decoran el espacio y purifican el aire, sino que también brindan un sentido de bienestar. Sin embargo, a veces nuestras queridas plantas comienzan a mostrar signos de que algo no está bien, y si no actuamos a tiempo, […]

Mar 11, 2025 - 15:37
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¿Por qué se están muriendo mis plantas de interior? Señales y cómo revivirlas

Tener plantas de interior es una de las formas más gratificantes de conectar con la naturaleza. No solo decoran el espacio y purifican el aire, sino que también brindan un sentido de bienestar. Sin embargo, a veces nuestras queridas plantas comienzan a mostrar signos de que algo no está bien, y si no actuamos a tiempo, podrían marchitarse por completo. La clave está en identificar las señales de alarma y saber cómo corregir los errores antes de que sea demasiado tarde.

Aquí te presentamos los problemas más comunes en las plantas y las soluciones más efectivas para devolverles la vida.

Planta con hojas amarillas
Crédito: Pinterest

1. Hojas que se caen sin razón aparente

Si las hojas de tu planta comienzan a caer en gran cantidad y sin explicación aparente, es una clara señal de que algo anda mal.

Posibles causas:

  • Falta de agua: Si el sustrato está seco, la planta podría estar deshidratada.
  • Exceso de riego: Si las hojas caen y tienen un tono amarillento, podría ser un indicio de que las raíces están saturadas de agua.
  • Ubicación incorrecta: Corrientes de aire o exposición excesiva al sol pueden afectar la estabilidad de la planta.

Solución:

Ajusta el riego según las necesidades específicas de la especie y revisa su ubicación para evitar factores ambientales extremos.

Planta en maceta con hojas en el suelo
Crédito: Pinterest

2. La planta se ve débil y no crece

Si tu planta parece estancada en su crecimiento y sus hojas lucen mustias, podría ser consecuencia de un riego excesivo.

Cómo detectarlo:

  • La tierra se siente húmeda al tocarla, pero las hojas siguen marchitas.
  • Los tallos se ven flácidos y sin fuerza.

Soluciones:

  • Verifica la humedad del sustrato: Introduce un palillo en la tierra hasta unos 7 cm de profundidad. Si sale húmedo, deja de regar por unos días.
  • Airea las raíces: Si el problema es grave, saca la planta de la maceta y déjala al aire por unas horas.
  • Cambia el sustrato: Si las raíces están podridas (negras o viscosas), recorta las partes dañadas y trasplanta la planta en un nuevo sustrato seco y bien drenado.
Comparación de macetas para una misma planta
Crédito: Pinterest

3. Hojas amarillas

Si las hojas de tu planta han cambiado a un tono amarillento, no es solo un problema estético: es una clara señal de que tu planta no está del todo bien.

Causas:

  • Riego inadecuado: Tanto el exceso como la falta de agua pueden hacer que las hojas se tornen amarillas.
  • Deficiencia de nutrientes: La falta de hierro o nitrógeno puede ser la culpable.
  • Maceta inadecuada: Si la planta ha crecido demasiado, sus raíces podrían estar comprimidas.

Solución:

  • Ajusta el riego y observa si mejora.
  • Aplica fertilizante orgánico rico en nutrientes.
  • Si la planta ha crecido mucho, trasplántala a una maceta más grande.
Hojas amarillas en planta de interior
Crédito: Pinterest

4. Manchas marrones en las hojas

Si tu planta tiene manchas marrones en los bordes o en toda la hoja, podría ser una advertencia de sequedad ambiental.

Causas:

  • Ambiente seco: La calefacción y el aire acondicionado pueden robar la humedad del aire.
  • Exceso de sol: Algunas plantas no toleran la luz solar directa por muchas horas.

Soluciones:

  • Pulveriza agua sobre las hojas (pero sin excesos, ya que algunas especies son sensibles al exceso de humedad).
  • Ubica la planta en un lugar con luz indirecta y observa si mejora.
Planta de interior con manchas cafés
Crédito: Pinterest

5. Tallos blandos y podridos

Si los tallos de tu planta han perdido firmeza y se sienten blandos, es un signo de podredumbre radicular.

Causas:

  • Exceso de riego: Las raíces permanecen encharcadas y comienzan a pudrirse.
  • Mal drenaje: Una maceta sin orificios de drenaje puede provocar acumulación de agua.

Solución:

  • Reduce el riego inmediatamente.
  • Revisa las raíces y recorta las partes afectadas.
  • Transplanta en un sustrato seco y bien drenado.
Planta con tallos blandos
Crédito: Pinterest

6. Polvo blanco sobre las hojas

Si las hojas tienen una capa blanquecina, tu planta podría estar sufriendo de un ataque de hongos como el oídio.

Soluciones:

  • Usa un fungicida natural, como bicarbonato de sodio diluido en agua.
  • Asegúrate de que la planta esté en un lugar bien ventilado.
Planta de interior con oídio
Crédito: Pinterest

7. Hojas con agujeros

Si notas pequeños agujeros en las hojas, es probable que haya una plaga de insectos.

Soluciones:

  • Inspecciona la planta para identificar la plaga.
  • Usa remedios naturales como el jabón potásico o el aceite de neem, si no sede la plaga puede buscar un insecticida químico.
Planta con agujeros en las hojas
Crédito: Pinterest

Tus plantas no pueden hablar, pero tienen su propia manera de comunicarse

Cada señal de alarma es una oportunidad para corregir errores y brindarles el cuidado que necesitan. Observarlas, ajustar su riego, ubicación y nutrición es clave para mantenerlas saludables y vibrantes. Recuerda que una planta sana no solo embellece tu hogar, sino que también mejora tu bienestar. ¡No ignores sus mensajes!