«Nuestros hijos nos enseñan a ser madres; la crianza es uno de los mayores retos, más que el embarazo o el parto»
Ana Rosa Lucena es ginecóloga y obstetra especialista en diagnóstico prenatal. Recientemente ha publicado '¡Eres mamá!', una guía para que las mujeres sepan cómo actuar desde que obtienen un positivo en su test de embarazo hasta después del parto. ¿No es suficiente la información que ofrecen las clases de preparación al parto, que hace falta que las futuras madres compren libros como el tuyo para entender mejor lo que supone vivir su embarazo? El embarazo es una etapa muy sensible y el proyecto de vida más importante para una mujer, de manera que surge una necesidad imperiosa de querer por un lado hacerlo bien y, por otro, de calmar miedos o dudas que surgen, de ahí que mientras más información se tenga, mejor. Las clases son muy útiles, pero no suficientes para abarcarlo todo y, además, se inician desde el séptimo mes, de ahí que mi libro pueda acompañarlas todo el embarazo desde el positivo, que es cuando surge un mar de dudas, sobre todo en madres primerizas. ¿Cuáles son los primeros consejos que das a una mujer que acaba de enterarse de que está embarazada? Les insisto en que lo principal es ir poco a poco. Tienen varios meses por delante de pruebas y cambios en su cuerpo y, además, les hago hincapié en cuidar la alimentación, seguir haciendo ejercicio físico regular, reducir el estrés o cuidar el descanso. En definitiva, poner el foco en ellas y cuidarse a conciencia. Por tu experiencia como ginecóloga, ¿cuáles son las principales dudas de las mujeres en estado? Sobre alimentación, posibles molestias normales que surgen o las cosas que pueden o no pueden hacer. ¿Qué hace falta para que una futura mamá viva su estado de gestación con calma? Siempre les digo que la calma se obtiene desde el conocimiento, por eso les animo a estar informadas y conocer todo el proceso, esto mismo lo aconsejo en las parejas para las que también hablo en cada trimestre en mi nuevo libro. Tras la euforia de conocer que ha llegado ese embarazo deseado, suele llegar una fase de miedo, nervios, dudas... ¿Falta aún comprensión y acompañamiento a las mujeres en este estado? Por supuesto, se presupone que todo debe ir bien y se le resta importancia a las preocupaciones o miedos que tiene la embarazada, acompañarlas desde la calma, las escuchas, la validación de sus sentimientos y la seguridad lo considera básico. ¿Qué pasa con las emociones en este período? La carga psicológica que tiene la embarazada es doble y grande. Por un lado, su propia responsabilidad de querer hacerlo bien para que el embarazo vaya por el buen camino pero, además, la pareja y familia también ponen el foco en ella, en lo que come o en lo que se cuida, y esto puede llegar a ser bastante pesado para ella. ¿Qué mitos deben desterrar al respecto? El embarazo está lleno de mitos absurdos, y por lo que veo (atiendo a muchas pacientes embarazadas de distintas nacionalidades en Quiron Marbella) no ocurre solo en España. Creencias como que los ardores son por el pelo del bebé (que me comentó también hace poco una paciente italiana) o lo de no cruzar las piernas porque afecta al feto. Pero sobre todo me gustaría desterrar el mito de que una embarazada no puede entrenar. El ejercicio físico tiene beneficios innumerables para el embarazo y el parto, y solo lo practican un 20% de las embarazadas. Aseguras que no te gusta 'romantizar' el embarazo, ¿a qué te refieres exactamente? Muchas embarazadas me comentan que no están disfrutando de su embarazo como creen que debiesen, y es que pasada la mejor etapa que es el segundo trimestre y los molestos vómitos y náuseas iniciales, en el tercer trimestre se empieza con posibles dolores de espalda, insomnio, varices, estreñimiento o ardores, ¿se supone que hay que disfrutarlo? A esto me refiero, es algo mágico para la mujer, animal e inigualable pero no lo romanticemos porque puede llegar a ser frustrante. En tu libro incluyes una carta dirigida a la pareja en los diferentes trimestres del embarazo, ¿por qué? ¿Qué deben tener en cuenta? En los veinte años que llevo atendiendo a embarazadas en consulta y paritorio siempre veo a las parejas en un segundo plano, pero también tienen miedos o deseos de ayudar. En estas cartas les animo a participar activamente en la llegada al mundo de su hijo y cómo hacerlo lo mejor posible. ¿Cuáles son las claves para disfrutar de los 9 meses de gestación? Tomar conciencia de que es un estado que se vive unas pocas veces contadas en esta vida y sintiéndose afortunadas por ello. Ayudas a las mujeres a ser madres, pero ¿intentas convencerlas de que no hace falta ser la mejor madre del mundo y que es mejor disfrutar del proceso y de la crianza? La perfección no existe, les digo que actúen como ellas crean mejor para sí mismas y sus hijos. Nuestros hijos nos enseñan a ser madres, la crianza es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos las madres, mucho más que el embarazo o el parto. ¿Están ahora las mujeres sometidas a una mayor presión para sentirse una 'madre 10'? ¿Qué consecuencias t
Ana Rosa Lucena es ginecóloga y obstetra especialista en diagnóstico prenatal. Recientemente ha publicado '¡Eres mamá!', una guía para que las mujeres sepan cómo actuar desde que obtienen un positivo en su test de embarazo hasta después del parto. ¿No es suficiente la información que ofrecen las clases de preparación al parto, que hace falta que las futuras madres compren libros como el tuyo para entender mejor lo que supone vivir su embarazo? El embarazo es una etapa muy sensible y el proyecto de vida más importante para una mujer, de manera que surge una necesidad imperiosa de querer por un lado hacerlo bien y, por otro, de calmar miedos o dudas que surgen, de ahí que mientras más información se tenga, mejor. Las clases son muy útiles, pero no suficientes para abarcarlo todo y, además, se inician desde el séptimo mes, de ahí que mi libro pueda acompañarlas todo el embarazo desde el positivo, que es cuando surge un mar de dudas, sobre todo en madres primerizas. ¿Cuáles son los primeros consejos que das a una mujer que acaba de enterarse de que está embarazada? Les insisto en que lo principal es ir poco a poco. Tienen varios meses por delante de pruebas y cambios en su cuerpo y, además, les hago hincapié en cuidar la alimentación, seguir haciendo ejercicio físico regular, reducir el estrés o cuidar el descanso. En definitiva, poner el foco en ellas y cuidarse a conciencia. Por tu experiencia como ginecóloga, ¿cuáles son las principales dudas de las mujeres en estado? Sobre alimentación, posibles molestias normales que surgen o las cosas que pueden o no pueden hacer. ¿Qué hace falta para que una futura mamá viva su estado de gestación con calma? Siempre les digo que la calma se obtiene desde el conocimiento, por eso les animo a estar informadas y conocer todo el proceso, esto mismo lo aconsejo en las parejas para las que también hablo en cada trimestre en mi nuevo libro. Tras la euforia de conocer que ha llegado ese embarazo deseado, suele llegar una fase de miedo, nervios, dudas... ¿Falta aún comprensión y acompañamiento a las mujeres en este estado? Por supuesto, se presupone que todo debe ir bien y se le resta importancia a las preocupaciones o miedos que tiene la embarazada, acompañarlas desde la calma, las escuchas, la validación de sus sentimientos y la seguridad lo considera básico. ¿Qué pasa con las emociones en este período? La carga psicológica que tiene la embarazada es doble y grande. Por un lado, su propia responsabilidad de querer hacerlo bien para que el embarazo vaya por el buen camino pero, además, la pareja y familia también ponen el foco en ella, en lo que come o en lo que se cuida, y esto puede llegar a ser bastante pesado para ella. ¿Qué mitos deben desterrar al respecto? El embarazo está lleno de mitos absurdos, y por lo que veo (atiendo a muchas pacientes embarazadas de distintas nacionalidades en Quiron Marbella) no ocurre solo en España. Creencias como que los ardores son por el pelo del bebé (que me comentó también hace poco una paciente italiana) o lo de no cruzar las piernas porque afecta al feto. Pero sobre todo me gustaría desterrar el mito de que una embarazada no puede entrenar. El ejercicio físico tiene beneficios innumerables para el embarazo y el parto, y solo lo practican un 20% de las embarazadas. Aseguras que no te gusta 'romantizar' el embarazo, ¿a qué te refieres exactamente? Muchas embarazadas me comentan que no están disfrutando de su embarazo como creen que debiesen, y es que pasada la mejor etapa que es el segundo trimestre y los molestos vómitos y náuseas iniciales, en el tercer trimestre se empieza con posibles dolores de espalda, insomnio, varices, estreñimiento o ardores, ¿se supone que hay que disfrutarlo? A esto me refiero, es algo mágico para la mujer, animal e inigualable pero no lo romanticemos porque puede llegar a ser frustrante. En tu libro incluyes una carta dirigida a la pareja en los diferentes trimestres del embarazo, ¿por qué? ¿Qué deben tener en cuenta? En los veinte años que llevo atendiendo a embarazadas en consulta y paritorio siempre veo a las parejas en un segundo plano, pero también tienen miedos o deseos de ayudar. En estas cartas les animo a participar activamente en la llegada al mundo de su hijo y cómo hacerlo lo mejor posible. ¿Cuáles son las claves para disfrutar de los 9 meses de gestación? Tomar conciencia de que es un estado que se vive unas pocas veces contadas en esta vida y sintiéndose afortunadas por ello. Ayudas a las mujeres a ser madres, pero ¿intentas convencerlas de que no hace falta ser la mejor madre del mundo y que es mejor disfrutar del proceso y de la crianza? La perfección no existe, les digo que actúen como ellas crean mejor para sí mismas y sus hijos. Nuestros hijos nos enseñan a ser madres, la crianza es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos las madres, mucho más que el embarazo o el parto. ¿Están ahora las mujeres sometidas a una mayor presión para sentirse una 'madre 10'? ¿Qué consecuencias tiene para ella? ¿Y para el bebé? Al postergar la edad de la maternidad me encuentro con muchas mujeres que siguen trabajando hasta semanas avanzadas del embarazo, bien porque les gusta su trabajo y les ha costado alcanzar un determinado status laboral, porque son autónomas o porque no se plantean darse de baja, pero el estrés repercute negativamente en el embarazo haciendo que los bebés sean más pequeños o aparezcan preeclampsia. Por ello, insisto en que debería estar regulado que a unas determinadas semanas de embarazo, la baja laboral debería ser obligatoria como ocurre en otros países europeos, las últimas semanas son para descansar y cuidar de ellas y sus embarazos.
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