‘Nº 24’, una historia de los entresijos de la resistencia noruega a la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial
La película se centra en la vida de Gunnar Sønsteby, que operó contra los alemanes a mediados del siglo XX y acabó divulgando sus vivencias en conferencias.
“Con 94 años, Gunnar cogió un taxi a Oslo y se tumbó en la cama; había hecho todo lo que se había propuesto”, concluye el Nº 24.
- La película de Netflix habla de Gunnar Sønsteby, miembro de la resistencia noruega durante la Segunda Guerra Mundial, en plena ocupación nazi.
- Y cuenta su historia al frente de uno de los comandos de lucha antinazi en plena escalada bélica, rememorando las conferencias que él mismo llegó a dar años después.
- Muchos de los detalles que refleja ocurrieron de verdad.
El papel de Sønsteby durante la guerra fue cumplir las misiones que le encomendaba el Ejecutivo de Operaciones Especiales británico (SOE) para tratar de desactivar el poder que los nazis llegaron a tener en Noruega, según cuenta el filme.
- Esto ocurrió así: “Fue reclutado por el SOE y se convirtió en su principal contacto con los grupos de resistencia noruegos en la zona de Oslo”, explica el historiador noruego Frode Færøy en la Gran Enciclopedia Noruega.
¿Qué tipo de acciones eran? El Nº 24 retrata cómo fue una de las primeras: Sønsteby debe ir al Banco de Noruega para conseguir financiación para la resistencia.
- “El objetivo de la operación era conseguir moldes precisos para producir billetes noruegos ‘auténticos’. Con la ayuda del director, consiguió acceder a las planchas” para poder replicarlos, detalla Færøy.
Otros movimientos. En otro momento del Nº 24 se ve cómo un operativo de la resistencia atenta contra la sede de un edificio en el que los alemanes reclutaban a jóvenes noruegos para alistarse a sus filas.
- “La carga [explosiva] tenía un tiempo de detonación corto y apenas tuvieron tiempo de echar a los empleados [del edificio] antes de que la explosión destruyese el local”, explica Færøy.
Los cambios de nombre. Para poder llevar a cabo estos movimientos sin ser descubierto, la película retrata cómo Sønsteby se ve obligado a adoptar nombres distintos.
- Así fue: “Para evitar ser detenido, usó varios alias. El más conocido era el ‘Nr. 24’, pero también se referían a él como ‘Gunnar Lier’, ‘Erling Fjeld’ o ‘Krogh’”, enumeran en la enciclopedia.
La posguerra. El Nº 24 también se vertebra en torno a las charlas que dio Sønsteby años después contando sus vivencias.
- “Sus conferencias sobre la lucha de la resistencia durante los años de la ocupación [nazi], basadas en sus propias experiencias, se convirtieron en su principal actividad”, explica Færøy.
