Más movidas en el bar

Hace tres días tuvimos una movida muy gorda en el bar, a cuenta de los dueños.Ayer fue más o menos tranquilo, por lo menos hasta el final de la tarde. El encargao que había dejado una nota en el espejo pidiendo paciencia no ha aparecido en todo el fin de semana. Los camareros, después de haber echado a dueños y clientes, alguno sin mucha razón, andaban más tranquilos.No parece que el jefe vaya a durar mucho. A mí no me caía muy allá por eso de ser bodeguero, pero en general a los parroquianos sí. Sobre todo hay uno que siempre está recogiendo los vasos y diciendo que todo es por nuestro bien. De esos hay en todos los bares, dan un poco de pena.Total, después del revuelo, de haber estado todo el día entre que te meto, que te envido y comentando lo del día anterior, va y aparece el dueño, el insultón, no el que estuvo en el puticlú. Claro, y el bar callado, a ver qué decía.Como estaba el que habla mucho en la barra, como siempre, le ve, se pone todo colorado y le empieza: "hienaaaaaa, que me quieres hundirrrr, que ya me enterao de que estás conchabando para abrir otro locaaaaal, miserableee". Cada vez que el otro le respondía, ya que no puede estar callado, se engorilaba más aún: "hienaaaa, vuélvete a Murciaaaa". Algunos le hemos dicho: "vengaaa, relaja hombre". Uf, ha sido peor: "ya están aquí los monoooos, comiendo cacahueteeees, callarsus todos, que no os quiero ni oir", mientras seguía "hienaaaa, que me quieres hundir, murcianooo, domador de monoooos". Hasta un excamarero que anda también de vinos le ha dicho, pero nada. Muchos parroquianos les pediamos a los camareros que no podía ser y que lo sacaran a tomar el fresco, pero nada, ni caso.En esas ha llegado el encargao como de tapadillo con unos del pueblo y ha plantado unos pladures en medio del bar. Como un cobertizo cutre. Ahí se ha metido el dueño: "a ti hienaaa y a tus monooos, que me acosais todo el ratoooo, no os oigooooo".Uf. Qué momentos. Total. Ahora está el bar como dividido en dos. El que quiera despotricar se mete al cobertizo ese cutre pero todavía se le puede oir. El pelotilla nos dice, "no os preocupéis que no ha quedado tan mal. Mañana hablo con el encargao y le ponemos unas cenefas". En fin. Es así.Pinta mal lo de este bar. Es cierto que varios anduvieron hablando de montar otro, pero son cada uno de una madre y siempre hay rencillas entre los paisanos, ya veremos. Otros dicen de poner bote y hacer como sociedad. Muchos decimos que si cierran o cambia mucho nos iremos a echar la partida al Bingo, que es de un extranjero, pero al menos no insulta a la parroquia.A ver esta tarde y mañana. De todo puede pasar.etiquetas: artículo» noticia original ()

Mar 10, 2025 - 20:16
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Más movidas en el bar

Hace tres días tuvimos una movida muy gorda en el bar, a cuenta de los dueños.

Ayer fue más o menos tranquilo, por lo menos hasta el final de la tarde. El encargao que había dejado una nota en el espejo pidiendo paciencia no ha aparecido en todo el fin de semana. Los camareros, después de haber echado a dueños y clientes, alguno sin mucha razón, andaban más tranquilos.

No parece que el jefe vaya a durar mucho. A mí no me caía muy allá por eso de ser bodeguero, pero en general a los parroquianos sí. Sobre todo hay uno que siempre está recogiendo los vasos y diciendo que todo es por nuestro bien. De esos hay en todos los bares, dan un poco de pena.

Total, después del revuelo, de haber estado todo el día entre que te meto, que te envido y comentando lo del día anterior, va y aparece el dueño, el insultón, no el que estuvo en el puticlú. Claro, y el bar callado, a ver qué decía.

Como estaba el que habla mucho en la barra, como siempre, le ve, se pone todo colorado y le empieza: "hienaaaaaa, que me quieres hundirrrr, que ya me enterao de que estás conchabando para abrir otro locaaaaal, miserableee". Cada vez que el otro le respondía, ya que no puede estar callado, se engorilaba más aún: "hienaaaa, vuélvete a Murciaaaa". 

Algunos le hemos dicho: "vengaaa, relaja hombre". Uf, ha sido peor: "ya están aquí los monoooos, comiendo cacahueteeees, callarsus todos, que no os quiero ni oir", mientras seguía "hienaaaa, que me quieres hundir, murcianooo, domador de monoooos". Hasta un excamarero que anda también de vinos le ha dicho, pero nada. Muchos parroquianos les pediamos a los camareros que no podía ser y que lo sacaran a tomar el fresco, pero nada, ni caso.

En esas ha llegado el encargao como de tapadillo con unos del pueblo y ha plantado unos pladures en medio del bar. Como un cobertizo cutre. Ahí se ha metido el dueño: "a ti hienaaa y a tus monooos, que me acosais todo el ratoooo, no os oigooooo".

Uf. Qué momentos. Total. Ahora está el bar como dividido en dos. El que quiera despotricar se mete al cobertizo ese cutre pero todavía se le puede oir. El pelotilla nos dice, "no os preocupéis que no ha quedado tan mal. Mañana hablo con el encargao y le ponemos unas cenefas". En fin. Es así.

Pinta mal lo de este bar. Es cierto que varios anduvieron hablando de montar otro, pero son cada uno de una madre y siempre hay rencillas entre los paisanos, ya veremos. Otros dicen de poner bote y hacer como sociedad. Muchos decimos que si cierran o cambia mucho nos iremos a echar la partida al Bingo, que es de un extranjero, pero al menos no insulta a la parroquia.

A ver esta tarde y mañana. De todo puede pasar.

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