Más allá del cepo, los negocios miran adelante
Estamos en un momento de discusión técnica, donde aparecen argumentos de distinta índole, seleccionando los indicadores que mejor funcionan según lo que se quiera decir, y está bien que así sea. La Argentina necesita una discusión en serio sobre cómo salir adelante sin repetir los errores del pasado.Y esto habilita que los 600 puntos básicos de riesgo país para algunos signifiquen poco y para otros signifiquen mucho, o que la interpretación del crecimiento esperado para este año (entre 4% y 6%) sea rebote o ya contenga drivers facilitados por la estabilidad y las señales correctas.Zoom editorial Sin plan B: el escenario se complica y el cepo solo muestra una puerta de salida Walter BrownEl problema es que esta conversación trascendente no encuentra las condiciones mínimas para ser próspera, en una época donde estamos saturados de información, que circula instantáneamente, replica, viraliza, distorsiona. Frente a este fenómeno, lo importante es tener perspectiva histórica y honestidad intelectual.Cuando hablamos del cambio cultural, justamente hablamos de esto. Hay una distancia que estamos observando mucho más que en otras oportunidades, entre la conversación pública, donde muchas veces los interlocutores no pueden decir todo lo que piensan, y la conversación privada. Esta última es la que nos ayuda a entender por qué este proceso de cambio que estamos experimentando, que tiene tensiones y costos, tiene niveles de aceptación altos y una relativa baja conflictividad.Banco Central de la República ArgentinaMOMENTO DE INFLEXIÓNQueda atrás la idea de que la salida del cepo es condición necesaria para crecer, se abre una etapa con nuevos drivers de crecimiento que ya están operando. El análisis binario sobre cepo sí o cepo no da lugar a la ‘metamorfosis' continua del cepo, y principalmente cómo se construye una trayectoria creíble hacia la salida, donde mañana hay menos cepo que hoy.Repasemos algunas dimensiones del momento actual que nos ayudan a entender por qué muchas de las experiencias pasadas no necesariamente nos brindan los elementos para comprender la dinámica actual.En primer lugar, las opciones con las que contamos para expandir nuestras exportaciones, algo clave para evitar los problemas recurrentes en el balance de divisas, han aumentado significativamente, ya sea dentro de bienes, pero también especialmente dentro de las exportaciones de servicios. Sólo al ver la estructura porcentual de las exportaciones de bienes según complejos exportadores, observamos que en 2024 respecto a 2021, el complejo oleaginoso y el cerealero pesan casi 10 puntos porcentuales menos. La otra cara de la moneda es el incremento de 10% en la participación de los sectores petrolero-petroquímico y minero.Sabor agridulce Se hunde el consumo de tres productos "claves" de los argentinos, pero crecen sus exportaciones Belén EhuletcheA esto se le suman las exportaciones de servicios. Se estima que su crecimiento sostenido permitió alcanzar los u$s9000 millones de exportaciones en 2024, cifra similar al complejo petrolero.Por otro lado, el nivel de inversión será el elemento clave para favorecer la transición y hacer sostenible un proceso de destrucción creativa. Varios sectores dinámicos pueden ser receptores de cantidad y diversidad de inversiones, y aportar los puentes necesarios para la reconversión. En este sentido, lo externo y lo interno juegan a favor. El contexto global nos brinda un entorno muy favorable, y las señales de la política económica, en términos de desregulación, baja de impuestos y generación de los incentivos correctos, se alinean en el mismo sentido.Desde la disrupción de la inteligencia artificial hasta la transición energética y los niveles de conflictividad en el mundo, se configura un horizonte muy favorable para nuestro país. Inteligencia artificial: motor de crecimiento para la Argentina en 2025 Víctor ValleSin embargo, muchos aún tienen dudas de si el camino correcto para salir del estancamiento es avanzar sobre un nuevo modelo que exija palancas de competitividad y un cambio estructural diferente.La clave en este punto es tener la perspectiva de la velocidad del cambio que produce la tecnología. El mundo es otro, y el paradigma de los negocios, los empleos y las inversiones también es otro.El ecosistema de startups tecnológicas da cuenta de esto, desde IA aplicada a mejorar el uso de pesticidas en el agro hasta nuevas empresas que nacen a partir de necesidades concretas que genera la transición energética y la alta demanda de energía de hubs de tecnología.Se despide ChatGPT Adiós Inteligencia Artificial: Elon Musk alertó por el fin de la IA y la tecnología que tomará su lugar Pero la tecnología impacta en todos lados. El sector no transable, de servicios en particular, será fundamental para conseguir mejoras de productividad, recomposición del salario real y generación de puestos de trabajo que puedan sostener a muchos de los trabajadores que migran de sectores que deben reconvertirse.La economía

Estamos en un momento de discusión técnica, donde aparecen argumentos de distinta índole, seleccionando los indicadores que mejor funcionan según lo que se quiera decir, y está bien que así sea. La Argentina necesita una discusión en serio sobre cómo salir adelante sin repetir los errores del pasado.
Y esto habilita que los 600 puntos básicos de riesgo país para algunos signifiquen poco y para otros signifiquen mucho, o que la interpretación del crecimiento esperado para este año (entre 4% y 6%) sea rebote o ya contenga drivers facilitados por la estabilidad y las señales correctas.
El problema es que esta conversación trascendente no encuentra las condiciones mínimas para ser próspera, en una época donde estamos saturados de información, que circula instantáneamente, replica, viraliza, distorsiona. Frente a este fenómeno, lo importante es tener perspectiva histórica y honestidad intelectual.
Cuando hablamos del cambio cultural, justamente hablamos de esto. Hay una distancia que estamos observando mucho más que en otras oportunidades, entre la conversación pública, donde muchas veces los interlocutores no pueden decir todo lo que piensan, y la conversación privada. Esta última es la que nos ayuda a entender por qué este proceso de cambio que estamos experimentando, que tiene tensiones y costos, tiene niveles de aceptación altos y una relativa baja conflictividad. Banco Central de la República Argentina
MOMENTO DE INFLEXIÓN
Queda atrás la idea de que la salida del cepo es condición necesaria para crecer, se abre una etapa con nuevos drivers de crecimiento que ya están operando. El análisis binario sobre cepo sí o cepo no da lugar a la ‘metamorfosis' continua del cepo, y principalmente cómo se construye una trayectoria creíble hacia la salida, donde mañana hay menos cepo que hoy.
Repasemos algunas dimensiones del momento actual que nos ayudan a entender por qué muchas de las experiencias pasadas no necesariamente nos brindan los elementos para comprender la dinámica actual.
En primer lugar, las opciones con las que contamos para expandir nuestras exportaciones, algo clave para evitar los problemas recurrentes en el balance de divisas, han aumentado significativamente, ya sea dentro de bienes, pero también especialmente dentro de las exportaciones de servicios. Sólo al ver la estructura porcentual de las exportaciones de bienes según complejos exportadores, observamos que en 2024 respecto a 2021, el complejo oleaginoso y el cerealero pesan casi 10 puntos porcentuales menos. La otra cara de la moneda es el incremento de 10% en la participación de los sectores petrolero-petroquímico y minero.
A esto se le suman las exportaciones de servicios. Se estima que su crecimiento sostenido permitió alcanzar los u$s9000 millones de exportaciones en 2024, cifra similar al complejo petrolero.
Por otro lado, el nivel de inversión será el elemento clave para favorecer la transición y hacer sostenible un proceso de destrucción creativa. Varios sectores dinámicos pueden ser receptores de cantidad y diversidad de inversiones, y aportar los puentes necesarios para la reconversión. En este sentido, lo externo y lo interno juegan a favor. El contexto global nos brinda un entorno muy favorable, y las señales de la política económica, en términos de desregulación, baja de impuestos y generación de los incentivos correctos, se alinean en el mismo sentido.
Desde la disrupción de la inteligencia artificial hasta la transición energética y los niveles de conflictividad en el mundo, se configura un horizonte muy favorable para nuestro país.
Sin embargo, muchos aún tienen dudas de si el camino correcto para salir del estancamiento es avanzar sobre un nuevo modelo que exija palancas de competitividad y un cambio estructural diferente.
La clave en este punto es tener la perspectiva de la velocidad del cambio que produce la tecnología. El mundo es otro, y el paradigma de los negocios, los empleos y las inversiones también es otro.
El ecosistema de startups tecnológicas da cuenta de esto, desde IA aplicada a mejorar el uso de pesticidas en el agro hasta nuevas empresas que nacen a partir de necesidades concretas que genera la transición energética y la alta demanda de energía de hubs de tecnología.
Pero la tecnología impacta en todos lados. El sector no transable, de servicios en particular, será fundamental para conseguir mejoras de productividad, recomposición del salario real y generación de puestos de trabajo que puedan sostener a muchos de los trabajadores que migran de sectores que deben reconvertirse.
La economía de plataformas tal vez es el ejemplo más claro. La tecnología habilita atender una necesidad hasta el momento desatendida, conecta una demanda mayormente de sectores de clase media y media alta con trabajadores que prefieren una modalidad de trabajo diferente a todo lo conocido.
Cuando vemos los ingresos promedios por carga horaria y la libertad en la organización del trabajo, entendemos por qué en estos casos la desprestigiada "flexibilidad laboral" es requerida por los trabajadores.
Adicionalmente, los datos recientes de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) muestran que las tres principales ocupaciones que registran a los trabajadores de apps y los servicios de delivery y logística de paquetería, en el tercer trimestre de 2024, totalizaron casi 90 mil ocupados más que en el mismo trimestre de 2016. Es decir, en un año de ajuste y recesión, estos empleos aumentan en proporciones similares a la mitad de todo el sector de confección textil.
En definitiva, se observan condiciones nuevas, diferentes, que nos permiten ser optimistas sobre un cambio estructural. Esta transformación no es sencilla. La "destrucción creativa" es, indefectiblemente, el camino. Hay muchas certezas sobre qué nueva Argentina crear, pero tenemos más dudas sobre cómo evitaremos que la "destrucción" nos frustre.
Detrás de la noticia de impacto sobre el desembarco de Victoria's Secret en nuestro país, hay muchas más historias. El proceso ya está en marcha, y lejos está de ser lineal y evidente. La conversación sobre el nivel del tipo de cambio y sus consecuencias está en el centro. Esperemos poder ver la totalidad de lo que está en juego y siempre elegir lo mejor para la Argentina.