El
Barça se clasificó para la final de la
Copa de la Reina al ganarle de nuevo al
Real Madrid. Anoche venció por 3-1 jugando un partido muy serio, pero dando la sensación que no quiso pisar el acelerador a fondo. Eso sí, a pesar del 0-5 de la ida que lo dejaba todo más que sentenciado,
Pere Romeu salió con todo, para no dar margen a sorpresa alguna. La sorpresa no hubiera sido una remontada blanca, sino que las de
Toril consiguiesen, por fin y primera vez, no perder un partido ante el
Barça. Seguimos sin entender por qué le llaman
Clásico a un partido de fútbol femenino que solo hace tres años que se juega, desde que
Florentino Pérez se compró un equipo, ya hecho, que no le da más que disgustos.
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